El aeropuerto de Tulum, una pista de despegue en la selva

Desde la sala de embarque se ve la selva, porque tambi¨¦n era la selva. Est¨¢n los bejucos, el chech¨¦n y el chicozapote cortados a los lados en la carretera que da acceso, siguen tras las pistas de despegue, se ven como un manto verde e inmenso en cuanto se alza el avi¨®n. La Secretar¨ªa de Defensa ha construido el aeropuerto de Tulum y le ha puesto de eslogan ¡°el aeropuerto de la selva¡±. En la pol¨¦mica megaconstrucci¨®n militar, que empez¨® operaciones a principios de diciembre con dos aerol¨ªneas y unos seis vuelos al d¨ªa, todav¨ªa contin¨²an las obras. Electricistas, operarios y excavadoras comparten recinto con los pasajeros que celebran la cercan¨ªa del aeropuerto con una de las joyas tur¨ªsticas de M¨¦xico.

El Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto est¨¢ a unos 40 kil¨®metros de distancia de Tulum (Quintana Roo). El viaje dura una hora desde el centro de uno de los destinos m¨¢s exprimidos del pa¨ªs. En la nueva meca de las llegadas internacionales se paga a precio de d¨®lar, los meseros atienden en ingl¨¦s y la mayor¨ªa de las playas han sido privatizadas, mientras el 43% de su poblaci¨®n est¨¢ en condici¨®n de pobreza. El crecimiento descontrolado de Tulum, que tiene 46.000 habitantes y recibe dos millones de turistas al a?o, favoreci¨® la idea de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.

Como parte de su legado de grandes obras, el presidente present¨® este aer¨®dromo en octubre 2020 como la manera m¨¢s efectiva de descongestionar el aeropuerto de Canc¨²n, el segundo con m¨¢s viajeros del pa¨ªs, y saturado por la llegada de los turistas europeos y estadounidenses. Adem¨¢s serv¨ªa al mandatario como guinda del pastel de su obra estrella: el Tren Maya. La ruta ferroviaria, de la que se ha inaugurado una tercera parte este viernes y que estar¨¢ completa a finales de febrero, tiene parada en este aeropuerto. L¨®pez Obrador ha insistido en su estrategia de ofrecer un paquete completo a los miles de turistas que llegan y los que est¨¢n por llegar. Solo para el aeropuerto de Tulum, el Gobierno espera de aqu¨ª al pr¨®ximo a?o a 700.000 viajeros.

L¨®pez Obrador obvi¨® las protestas de colectivos ambientalistas, de comunidades de la reserva Sian Ka¡¯an y tambi¨¦n de algunos ejidatarios, que hace dos meses incluso cortaron los accesos al aeropuerto para protestar por el incumplimiento de condiciones en la construcci¨®n. El presidente encarg¨® a la Sedena que se ocupara del asunto. Una placa medio escondida en la entrada del aeropuerto resume lo que ocurri¨® a continuaci¨®n: en un a?o y seis meses despu¨¦s lo que antes era el h¨¢bitat de jaguares y tapires, un trocito del pulm¨®n de M¨¦xico, m¨¢s de 1.500 hect¨¢reas de la ¨²ltima selva de Norteam¨¦rica se volvieron aeropuerto, carretera, v¨ªas ferroviarias, una gasolinera, una planta de combustibles, una unidad habitacional y una base a¨¦rea militar. El proyecto, blindado como seguridad nacional, ha tenido un coste hasta el momento de 16.000 millones de pesos.

El aeropuerto fue inaugurado el 1 de diciembre. En el que ya se ha convertido en el estilo particular del presidente se estren¨® sin estar del todo acabado. Dos semanas despu¨¦s del banderazo de salida, algunos ba?os siguen con obras dentro y sigue sin haber locales comerciales. ¡°Hay muchas cosas sin terminar en el aeropuerto¡±, dice uno de los empleados que recoge los coches de alquiler, ¡°pero estamos empezando¡±.

En la planta baja, las empresas atienden en un stand parecido al de las ferias. Est¨¢ la empresa ADO de autobuses, que ya ha incorporado cinco trayectos del aeropuerto hasta Tulum (por 175 pesos, unos nueve d¨®lares), dos a Playa del Carmen y otro a Chetumal; los servicios de taxis, que los precios var¨ªan de 12 d¨®lares a 60, si se quiere un viaje colectivo o privado, y las compa?¨ªas de renta de veh¨ªculos. Todav¨ªa no hay restaurantes, pero una empresa de comida org¨¢nica vende s¨¢ndwiches y Sabritas. La planta de arriba est¨¢ cubierta de plantas de pl¨¢stico y de techos que simulan bamb¨². Algunas marcas ya han puesto su cartel de que abrir¨¢n pronto.

Pero ya llegan y despegan aviones. De momento tienen viajes solo las aerol¨ªneas Viva Aerob¨²s y Aerom¨¦xico, con destino a Ciudad de M¨¦xico, al Aeropuerto Felipe ?ngeles, a Monterrey, Guadalajara y Tijuana. A partir del 28 de marzo de 2024 comenzar¨¢n a operar aerol¨ªneas extranjeras como United Airlines, Delta Airlines, America Airlines y Spirit. Esta semana, JetBlue anunci¨® un vuelo diario a Nueva York a partir de junio. La Secretar¨ªa de la Defensa proyecta una vida ¨²til al aeropuerto de 30 a?os y el uso de 7,2 millones de pasajeros, de media al a?o, hasta 2033; 9,8 millones hasta 2043 y 12,1 millones hasta 2053. Por comparar, el aeropuerto de Canc¨²n, cuyos precios son similares, supera los 27 millones de pasajeros al a?o.

La mayor¨ªa de los pasajeros que esperan este domingo su vuelo llegan de Tulum. Han elegido el nuevo aeropuerto por la cercan¨ªa. A la estadounidense Melissa Restagno, de 34 a?os, le ha parecido que estaba ¡°limpio y muy bonito¡±. El m¨²sico espa?ol David Ordu?o le ha parecido m¨¢s c¨®modo que regresarse a Canc¨²n, adem¨¢s, la llegada a la terminal ha sido muy r¨¢pida desde la central de autobuses de Tulum. Tambi¨¦n est¨¢ muy contento con el servicio el mexicano Edwin Hern¨¢ndez. Al preguntarle por su opini¨®n sobre la tala de la selva dice resignado: ¡°Ojal¨¢ se haya utilizado toda esa madera¡±. La Secretar¨ªa de Defensa mantuvo en sus estudios para que se aprobara la construcci¨®n que los 1,3 millones de ¨¢rboles que iban a talar pod¨ªan ser aprovechados para construcci¨®n, combustible, le?a, ornamentos o usos medicinales. Hern¨¢ndez ya vuela de vuelta a Ciudad de M¨¦xico, en un avi¨®n en el que est¨¢ ocupada solo una tercera parte, y dice: ¡°No est¨¢ padre lo de la selva, pero pues merece la pena el aeropuerto¡±. Y detr¨¢s de esa afirmaci¨®n est¨¢ escondida la polarizaci¨®n de un pa¨ªs.

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