Julieta Venegas: ¡°No importa si eres de derecha o de izquierda, se va a votar por una mujer y ojal¨¢ se sacudan muchas cosas¡±

Con fuerza canta la gente, con delicadeza lo hace Julieta Venegas vestida de rojo frente a un mar de personas que se aglomeraron desde que ca¨ªa la tarde y la joven cantautora Laura Itandehui se par¨® en la tarima, a¨²n de d¨ªa, sola con su guitarra. Itandehui fue la encargada de dar inicio a la sexta edici¨®n del Festival Tiempo de Mujeres 2024, un evento gratuito organizado por el Gobierno de Ciudad de M¨¦xico. Venegas, junto a otras artistas, inund¨® de m¨²sica los 46.800 metros cuadrados de la plancha capitalina durante m¨¢s de tres horas este s¨¢bado 16 de marzo.

¡°Es la primera vez que toco en el Z¨®calo. Tiene mucho como ?Ah! Es algo enorme en todo sentido¡±, contaba Julieta Venegas (Long Beach, 53 a?os) unas horas antes del concierto en la antesala del quinto piso del hotel en el que se hospeda la mexicana-estadounidense. Viene de hacer la ¨²ltima prueba de sonido, la ciudad arde bajo el sol radiante de medio d¨ªa y se sofoca en la sombra. ¡°Ten¨ªa ganas de presentar el show que estoy haciendo. Para m¨ª es como cerrar un ciclo largo de este disco (T¨² historia) y cuando sali¨® la posibilidad de tocarlo fue como, ¡®qu¨¦ fuertes los simbolismos de poder tocarlo aqu¨ª'. La gente me mira y me dice ¡®?Por qu¨¦ est¨¢s as¨ª?¡±, dice con una sonrisa. ¡°Estoy muy como... entre emocionada y nerviosa. Se me revuelven muchas cosas¡±. Los ojos sonr¨ªen aun cuando se expresa con el rostro sereno, alza la voz cuando dice las palabras ¡°Z¨®calo¡±, ¡°tocar¡±, ¡°Ciudad de M¨¦xico¡±.

¡°Vengo bastante seguido a M¨¦xico. En enero estuve de vacaciones con mi hija. Siempre es lindo venir, (pero) tiene una cuota extra de emoci¨®n venir a tocar¡±. Venegas vive con su hija en Buenos Aires, Argentina, desde hace seis a?os. Su hermana gemela, Yvonne, contaba en 2020 a este diario que en M¨¦xico la cantante estaba enferma, ¡°no estaba feliz, y se fue a la Argentina y est¨¢ divina¡±. En ese tiempo Julieta Venegas lanz¨® dos discos al mercado, La enamorada y Tu historia. Asentarse en la ciudad porte?a la hizo reconectar con esa parte de querer tocar en vivo tras un a?o fuera de los escenarios.

Sus canciones son atemporales. Escribi¨® el disco Aqu¨ª en 1997, con 27 a?os. Era una amalgama de g¨¦neros como el reggae, rock y trip hop. En 2003, S¨ª, su tercer trabajo de estudio la convirti¨® en una estrella global. Por esas fechas a¨²n no exist¨ªa Facebook, Youtube ni los servicios de streaming, el iPod se filtraba lento en los bolsillos de la gente, la forma de mensajear era mandar correos electr¨®nicos y faltaba poco para que los tel¨¦fonos m¨®viles BlackBerry desbancaran a los Nokia como los aparatos m¨¢s usados.

Necesito que las cosas que escribo me crucen de alguna manera

Si quieres un poco de m¨ª/ Me deber¨ªas esperar/ Y caminar a paso lento. As¨ª comienza Lento, la primera pieza del disco S¨ª. El mensaje es claro y sencillo sin importar el a?o en que la canci¨®n se escuche. ¡°Hablo mucho de relaciones humanas, cuando escribo pienso en algo que me ha pasado a m¨ª, a mi hermana, a alguien que conozco¡±, le dec¨ªa Venegas a la eterna Cristina Pacheco en 1998. Diez discos despu¨¦s de esa entrevista, sus procesos para componer no han cambiado. ¡°He intentado experimentar a trav¨¦s de los a?os otras maneras de escribir, pero me doy cuenta de que siempre vuelvo a un lugar al que yo necesito estar sintiendo lo que estoy diciendo. En ese sentido, quiz¨¢s tengo una cierta inmadurez como compositora al no poder salirme (de m¨ª) y ser m¨¢s objetiva o ser una tercera persona que cuenta una historia¡±, reflexiona. ¡°Necesito cosas que me crucen de alguna manera¡±.

La profundidad con la que Venegas se expresa, al componer y al hablar, exhibe que pasa horas enajenada en p¨¢ginas de libros. Su pap¨¢, Jos¨¦ Luis Venegas, asegura que su hija llega a leer 10 horas al d¨ªa. ¡°Mi pap¨¢ es un exagerado¡±, remarca con una mirada profunda y jovial. Pero, la lectura es una parte esencial en ella. ¡°Cuando puedo, s¨ª leo unas tres horas. Tengo temporadas, ahora que estoy de viaje y pasando cosas tremendas, no he tenido la cabeza para eso. Pero, s¨ª necesito esa rutina, la verdad. Es como una necesidad que tengo¡±, concluye.

Es inevitable que las conversaciones durante estos d¨ªas se inclinen hacia el lado de la pol¨ªtica. Faltan 11 semanas para que el pueblo mexicano salga a votar a su primera presidenta de la historia, a menos que suceda algo extraordinario. ¡°No importa si eres de derecha o de izquierda, se ve una elecci¨®n que ya est¨¢ dicha: se va a votar por una mujer¡±, cavila la m¨²sica. ¡°Espero que no se quede s¨®lo en el simbolismo. Ojal¨¢ que eso empiece a sacudir las estructuras que nos tienen atrapadas y atrapados, en donde la mujer no es tomada en cuenta en la sociedad desde las estructuras de justicia, familiares, cotidianas¡±. Sus palabras podr¨ªan ser las de cualquier mexicana que busca esperanza en la elecci¨®n de una mujer en el mando presidencial. ¡°Es incre¨ªble verlo simb¨®lica y po¨¦ticamente, pero no dejamos de ser un pa¨ªs muy mis¨®gino y con muchos problemas estructurales que no hemos logrado ni mover. Ojal¨¢ que se sacudan muchas cosas con esto¡±.

En marzo de 2020, Julieta Venegas public¨® el sencillo Mujeres, un tema sobre lo que significa ser mujer en M¨¦xico. Cualquier cifra en torno a la violencia machista suele quedarse corta. Actualmente entre diez y 11 son asesinadas al d¨ªa, la tasa de impunidad supera el 95% y tan solo una de cada 10 v¨ªctimas se atreve a denunciar a su agresor por miedo y falta de confianza en las autoridades, escribe Almudena Barrag¨¢n para este diario. Las mujeres se est¨¢n revelando / Los hombres no saben qu¨¦ hacer, canta el coro del sencillo. ?Qu¨¦ pueden hacer los hombres para apoyar y no entorpecer? ¡°Somos hombres y mujeres quienes tenemos que cambiar las cosas, no solamente las mujeres. Yo lo menciono mucho en canciones que tengo sobre el tema. Lo primero es revisar lo que damos por aceptado, en nuestra manera de razonar, ¡®es que yo soy as¨ª', decimos y eso no est¨¢ bien. Especialmente en las tem¨¢ticas de las relaciones, en la intimidad y en la cotidianidad es donde tenemos que empezar a arreglar el asunto y a cambiar c¨®mo somos percibidas y tratadas¡±.

Lo que empez¨® con una chica en Tijuana que un d¨ªa se enamor¨® de la m¨²sica, sentada frente al piano, leyendo partituras de piezas cl¨¢sicas, se convirti¨® en una de las artistas m¨¢s importantes internacionalmente. Julieta tiene 10 Grammys Latinos bajo el brazo, conciertos por todo el mundo, y ha acompa?ando a bandas legendarias como Soda Stereo, de los que fue telonera en 1997 y 2020. Ya en los noventa, la m¨²sica de la tijuanense-californiana mostraba algo profundo, tanto en la composici¨®n como en los arreglos. No era rock, tampoco era pop. Era, simplemente, Julieta Venegas.

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