Una nueva denuncia de ejecuci¨®n extrajudicial sacude al Ej¨¦rcito en Nuevo Laredo
La Fiscal¨ªa de Tamaulipas investiga el presunto asesinato de un joven a balazos el viernes en la ciudad, a manos de militares. El informe castrense, del que EL PA?S tiene copia, niega que los soldados disparasen
Una camioneta con hombres a bordo, veh¨ªculos militares que les persiguen, un choque, balazos, muertos... El relato es de sobra conocido en la frontera noreste de M¨¦xico, particularmente en Nuevo Laredo, escenario de algunas de las actuaciones m¨¢s pol¨¦micas de las Fuerzas Armadas en el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os. Solo en la primera mitad de 2023, militares fueron acusados del asesinato de varios hombres en dos eventos en la ciudad. Ahora, la Fiscal¨ªa de Tamaulipas investiga un nuevo caso, que apunta al posible asesinato de un hombre de 25 a?os, en una persecuci¨®n en el centro.
Los hechos ocurrieron el viernes pasado y apenas han trascendido, dado el silencio oficial. Ni la Fiscal¨ªa de Tamaulipas se ha referido al tema, ni el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ni la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena). Solo ha levantado la voz el Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, una organizaci¨®n no gubernamental local, que esta semana present¨® una queja ante la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos y asumi¨® la defensa de uno de los compa?eros del joven muerto.
El superviviente se llama Roberto Robles y manejaba la camioneta que persegu¨ªan los militares, una Ford Edge. Robles y la v¨ªctima mortal, Jes¨²s Fernando Cruz, circulaban por el centro de Nuevo Laredo, a media tarde. Estaban bebiendo cerveza. En su declaraci¨®n al Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Robles asegura que una de las patrullas, al parecer tres en total, les choc¨® por detr¨¢s al menos dos veces. Los militares, seg¨²n su cuenta, dispararon cuatro veces. La organizaci¨®n asegura que la camioneta presentaba al menos dos agujeros de bala.
Producto de los balazos, Cruz habr¨ªa muerto. En entrevistas con periodistas en Nuevo Laredo estos d¨ªas, Robles, el conductor, que dec¨ªa que se dedica a lavar carros en la ciudad, cuenta que, entre los balazos y los choques, su amigo baj¨® del carro. Luego habr¨ªa ca¨ªdo muerto. El m¨¦dico forense que practic¨® la necropsia horas m¨¢s tarde se?al¨® que la v¨ªctima hab¨ªa recibido un balazo en la zona lumbar izquierda, que le seccion¨® la vena cava. Muri¨® desangrado.
En el informe que el Ej¨¦rcito rindi¨® a la Fiscal¨ªa estatal ese mismo d¨ªa, del que EL PA?S tiene copia, el militar al mando de las patrullas, el teniente de Caballer¨ªa Carlos Fern¨¢ndez, se?ala que la camioneta de los civiles circulaba sin placas y que, al verlos, mostr¨® una ¡°actitud evasiva, acelerando en direcci¨®n sur¡±. El militar se?ala que les pidieron que se detuvieran con su meg¨¢fono y con las luces de sus patrullas, pero que los otros no hicieron caso. A?ade que unas cuadras adelante, se detuvieron finalmente ¡°de manera intempestiva¡±, lo que provoc¨® que la patrulla militar les chocara por detr¨¢s.
El relato del teniente Fern¨¢ndez se vuelve confuso justo despu¨¦s. ¡°En el momento del percance descendieron cinco civiles de citada camioneta, al momento del impacto, uno de los civiles que iban en el interior del veh¨ªculo en menci¨®n, el cual viajaba en la parte trasera del lado derecho, descendi¨® del veh¨ªculo gris ya descrito, saliendo proyectado por el impacto de los veh¨ªculos, observando que dicha persona civil cae sobre la cinta asf¨¢ltica, desconociendo si se hab¨ªa lesionado¡±, se?ala. Fern¨¢ndez obvia decir si ¨¦l o alguno de sus hombres, 13 en total, dispararon.
Por omisi¨®n, el militar descarta cualquier agresi¨®n previa de los civiles. Seg¨²n su cuenta, ni Robles, ni Cruz, ni las otras tres personas que iban supuestamente con ellos, y que al parecer escaparon de all¨ª, dispararon. De hecho, tampoco iban armados, seg¨²n la cuenta del militar. Su relato concluye se?alando que, una hora despu¨¦s de los hechos, a eso de las 18.40, lleg¨® personal de la Fiscal¨ªa estatal, ¡°informando citada autoridad que el civil presentaba un orificio que aparentemente fue provocado por un proyectil de arma de fuego¡±.
En su escrito de queja ante la CNDH, el Comit¨¦ de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denuncia que los militares sometieron y golpearon al conductor de la camioneta, Roberto Robles. Tambi¨¦n denuncian que, producto del choque, la Ford Edge embisti¨® otro veh¨ªculo que circulaba por la zona, en el que iban una mujer estadounidense de 88 a?os y su hijo. El informe militar no menciona nada de esto.
El caso recuerda al primero que se registr¨® el a?o pasado en la ciudad fronteriza, ocurrido en febrero, en la colonia Cavazos Lerma. Fue en la madrugada de un domingo, a finales de febrero. Un grupo de siete j¨®venes sal¨ªa de una discoteca y manejaba de vuelta a casa. En la colonia mencionada, patrullas militares empezaron a seguirles y finalmente les chocaron por detr¨¢s. Uno de los muchachos que iba a bordo cont¨® despu¨¦s que los militares empezaron a disparar despu¨¦s del choque. Cinco de los siete murieron.
En su versi¨®n de los hechos, el militar a cargo de aquellas patrullas se?al¨® que hab¨ªa escuchado disparos, de ah¨ª su reacci¨®n. La Sedena, que divulg¨® un comunicado d¨ªas despu¨¦s, dijo adem¨¢s que la camioneta, en la que no se encontraron armas, circulaba sin placas ni luces, detalle que no coment¨® el mando operativo. Por el caso de la Cavazos Lerma hay dos militares presos. El caso de Nuevo Laredo, y de Tamaulipas en general, llama la atenci¨®n. El evento de la Cavazos Lerma ocurr¨ªa meses antes de otro, si acaso m¨¢s evidente, en que militares aparentemente ajusticiaban a un grupo de detenidos, situaci¨®n que qued¨® grabada en v¨ªdeo.
Entre 2007 y 2022, militares y civiles se enfrentaron a balazos en torno a 5.500 ocasiones en M¨¦xico, casi la mitad de ellas en Tamaulipas, seg¨²n la cuenta del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana. La mayor¨ªa de enfrentamientos registrados en el Estado ocurrieron en Nuevo Laredo. Eventos como los tres descritos aqu¨ª, el de hace unos d¨ªas y los dos del a?o pasado, ni siquiera computan como enfrentamientos. Los datos sirven, sin embargo, para ilustrar la manera de actuar del Ej¨¦rcito en la zona.
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