La invasi¨®n de los ¡®ternurines¡¯: c¨®mo los mu?ecos populares en redes sociales se apoderaron de un mercado en Ciudad de M¨¦xico
Los puestos fuera del metro Balderas, antes conocidos por vender autos Hot Wheels, se han transformado con la llegada de los mu?ecos de Sylvanian Families y sus accesorios
En los mercados ambulantes que proliferan por toda Ciudad de M¨¦xico, sobre todo los fines de semana, los capitalinos compran alimentos, productos para el hogar, maquillaje y pr¨¢cticamente todo lo que necesitan en su d¨ªa a d¨ªa. Fuera del metro Balderas, en el centro de la ciudad, un mercado lleva a?os ofreciendo toda clase de juguetes, sobre todo autos Hot Wheels de la marca Mattel. Sin embargo, desde diciembre del a?o pasado, los mu?ecos Sylvanian (o Calico Critters, o Ternurines, dependiendo su procedencia) se han apoderado de gran parte de los locales y ahora, con el lugar m¨¢s lleno que nunca, se le conoce como el mercado de los ternurines, donde se pueden conseguir modelos cl¨¢sicos, populares, accesorios y hasta mercanc¨ªa relacionada con este fen¨®meno.
La marca japonesa Epoch lanz¨® los Sylvanian en 1985 y con el tiempo se convirtieron en cl¨¢sicos para todas las edades. Epoch publicita a estos animales antropomorfos como juguetes cl¨¢sicos y atemporales que promueven valores familiares. Su popularidad ha sido tal, que han protagonizado series de televisi¨®n y con el tiempo se convirtieron en productos de colecci¨®n de un nicho espec¨ªfico alrededor del mundo. Ahora, con las redes sociales, pasaron a un p¨²blico masivo y esos valores familiares han quedado relegados para gran parte de su nueva clientela, que aprovecha las redes sociales para inventarles narrativas donde hay m¨¢s drama que en una telenovela. En Jap¨®n hay tiendas oficiales dedicadas a la familia Sylvanian y parte de la popularidad actual se debe a que en 2019, la marca comenz¨® a vender sobres sorpresa, donde uno no descubre cu¨¢l compr¨® hasta abrir el paquete, algo que se convirti¨® en una f¨®rmula para el ¨¦xito en redes sociales y la raz¨®n de muchos para comprar.
La historia en M¨¦xico es distinta. Conejos, puercoespines, ratones, jirafas y m¨¢s animalitos llegaron al pa¨ªs en los a?os 90 a trav¨¦s de la empresa Fotorama. En un mundo an¨¢logo, los juguetes tuvieron popularidad, pero no sobresalieron sobre otros m¨¢s famosos, llamativos y costosos. En 2024, a trav¨¦s de videos en redes, la gente los usa para hacer memes, contar experiencias e inventar historias. En el mercado de Balderas, muchos de los puestos dedicados a Hot Wheels cambiaron su enfoque para dedicarse parcial o exclusivamente a estos mu?ecos, que en poco tiempo se hicieron tendencia para grupos de todas las edades.
Omar Ju¨¢rez, de 46 a?os, lleva cuatro a?os en el negocio de Hot Wheels, pero en diciembre de 2023 vio que la demanda de ternurines increment¨® a tal punto, que decidi¨® cambiar su local por uno dedicado exclusivamente a estos mu?ecos. Ju¨¢rez cuenta que no hay distinci¨®n de edad. Desde adolescentes hasta padres de familia acompa?ando a sus hijos peque?os o incluso personas que pasan de los 50 a?os quieren a los tiernos animales para su propia colecci¨®n y gastan entre 400 y 650 pesos en cada compra.
Ju¨¢rez cuenta que desde que los ternurines se apoderaron del mercado de juguetes, los clientes regulares han aprendido a coexistir con los nuevos, quienes no tienen inter¨¦s por los autos, pero s¨ª por encontrar los mu?ecos m¨¢s cotizados. ¡°Ahorita lo que m¨¢s buscan son los de botarguita, fresitas y los erizos¡±, explica Omar mientras muestra los mu?ecos m¨¢s peque?os de la marca, que vienen vestidos con trajes que incrementan su valor hasta los 300 pesos o m¨¢s. ?l vende una caja con la familia completa (madre, padre y dos hijos) en 650 pesos y dice que se vende tanto como los mu?ecos individuales. Mientras m¨¢s viejos y en mejor estado se encuentren, su valor incrementa. El ternurin m¨¢s costoso en un puesto alcanza los 2.000 pesos y se trata de un zorro vestido de polic¨ªa ingl¨¦s.
La venta de los juguetes se da por distintas v¨ªas. Amazon y Mercado Libre son una, as¨ª como las redes sociales, pero en realidad es en las calles donde mejor se gestiona la compra, venta e intercambio de ternurines. No solo por la experiencia de comprarlos f¨ªsicamente, sino por la proliferaci¨®n de productos falsos a trav¨¦s de la venta en l¨ªnea.
Junto al puesto de Omar, Paola, de 32 a?os, vende los accesorios. Aunque siempre se ha dedicado a la venta de objetos miniatura, ahora tiene muchas m¨¢s cosas que quedan perfectas en el imaginario de los ternurines. Ollas, estufas, sillones, camas y todo lo que pueda crear el ambiente para los ternurines se pueden conseguir con ella, aunque dice que lo m¨¢s buscado son las bebidas, lentes y gorras, que cambian su apariencia por completo.
Los accesorios, que la gente busca para darle un poco de su propia personalidad a sus mu?ecos, son populares por su precio, la mayor¨ªa van de los 35 a 50 pesos. Hay accesorios que tropicalizan por completo a los mu?ecos japoneses. Elotes con chile, bolsas de papas fritas, trajes t¨ªpicos mexicanos, impermeables para la lluvia, sombreros de mariachi, uniformes de las tiendas Oxxo o Aurrera y hasta playeras de f¨²tbol son parte de los objetos que sirven para transformar a un ternurin en un verdadero chilango, como se le dice a los residentes de Ciudad de M¨¦xico. Tambi¨¦n hay referencias a la cultura pop. Disfraces de la caricatura japonesa Sailor Moon o kimonos que quedan perfectos para los mu?ecos tienen un precio m¨¢s alto.
Ernesto S¨¢nchez, de 40 a?os, tiene una mesa con accesorios, pero asegura que la venta m¨¢s fuerte se concentra en 5.000 pesos, cuando una mujer se llev¨® la mansi¨®n y distintos Sylvanian para llenarla. Ernesto tiene su negocio en Balderas desde hace cinco a?os, fue de los primeros en comenzar con la venta de juguetes antiguos que hoy mantiene adem¨¢s de la venta de ternurines, y explica que con el paso del tiempo, el gusto de la gente cambia y las nuevas generaciones, con m¨¢s poder adquisitivo, buscan otro tipo de objetos. Mientras unos van por los de moda, como sucede con la familia Sylvanian, Ernesto cuenta que ha visto c¨®mo la generaci¨®n milenial ahora busca juguetes ic¨®nicos de los a?os 90 o de inicios del nuevo milenio, a diferencia de generaciones pasadas que a¨²n est¨¢n a la caza de cl¨¢sicos de los 80 como Transformers o Hot Wheels.
La popularidad de los ternurines ha dado paso a m¨¢s puestos en la calle, incluso a personas que sin un espacio para vender, se concentran fuera de la entrada del metro sosteniendo cajas con accesorios y esperan que alguien se acerque. ¡°As¨ª pasa siempre, ya que son populares empiezan a vender m¨¢s cosas y muchas son piratas¡±, explica Ernesto, refiri¨¦ndose a los nuevos vendedores que est¨¢n al margen del mercado y que venden lo que popularmente se conoce como chafarines, versiones baratas y de menor calidad que los originales. Al preguntarle sobre la tendencia, Ernesto explica que hab¨ªa visto juguetes subir y bajar de popularidad, pero nada como los ternurines. Casi como una profec¨ªa, el experto en juguetes vaticina buenos meses para la venta de estos mu?ecos, y aunque ¨¦l y otros locatarios confirman que en diciembre de 2023 inici¨® la venta intensiva de ternurines, cree que al final del a?o comenzar¨¢ la p¨¦rdida de inter¨¦s por ellos.
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