Adolfo Mexiac, el pintor campesino y libertario referente del arte contempor¨¢neo
La esposa del creador mexicano, Patricia Salas, ha donado al Estado 126 piezas y el Museo Nacional de Arte expone una retrospectiva del autor que defendi¨® la libertad de expresi¨®n
Una de las im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas de las manifestaciones y luchas sociales en medio mundo la ha firmado el artista mexicano Adolfo Mexiac (Cuto de la Esperanza, Michoac¨¢n, 1927 ¨C Cuernavaca, 2019). Es la famosa linograf¨ªa que muestra a un joven de rasgos ind¨ªgenas y expresi¨®n de rebeld¨ªa cuya boca est¨¢ acallada con una gruesa cadena cerrada por un candado. La obra, justamente titulada Libertad de expresi¨®n, es de 1954 y el artista la concibi¨® como respuesta para denunciar la intervenci¨®n de Estados Unidos en Guatemala, que termin¨® con un golpe de Estado contra el presidente leg¨ªtimamente electo Jacobo Arbenz, todo para satisfacer los intereses de la poderosa United Fruit Company.
El candado que cierra la boca del chico rebelde lleva inscritas para la memoria de la infamia las palabras ¡®Made in USA¡¯, para que no quede duda del papel de Washington, y en especial de su agencia de inteligencia, la CIA, en aquel episodio que sigue siendo una herida abierta en Centroam¨¦rica. Mexiac comprende muy bien lo que implica esa intervenci¨®n norteamericana para Guatemala. ¡°Es un artista contestatario, subversivo, muy consecuente¡±, explica David Caliz, curador de una retrospectiva que sobre el autor michoacano exhibe el Museo Nacional de Arte (MUNAL) de Ciudad de M¨¦xico hasta el pr¨®ximo febrero. ¡°No es un artista panfletario¡±, acota Caliz. ¡°Su propuesta pol¨ªtica viene desde lo libertario y lo que la libertad implica para ¨¦l¡±.
La obra del chico que sufre la represi¨®n forma parte de 126 piezas de Adolfo Mexiac que su esposa, Patricia Salas Velasco, ha donado a los acervos del MUNAL y del Museo Nacional de la Estampa, ambos en la capital mexicana. Se trata de una preciosa colecci¨®n compuesta de 40 obras que son expuestas en el MUNAL, que ha titulado la muestra Legado de libertad. La exhibici¨®n est¨¢ integrada de tres partes e inicia con un autorretrato del autor, que lo muestra con el torso desnudo y una expresi¨®n seria, una mirada contumaz, que parece increpar al visitante. Caliz explica que Mexiac pint¨® el cuadro a los 82 a?os y cuando atravesaba un periodo depresivo debido a la vulnerabilidad f¨ªsica que causa la vejez. ¡°Entonces dijo ¡®basta¡¯ y comenz¨® a pintarlo. Fue una catarsis en t¨¦rminos psicol¨®gicos, la decisi¨®n de decir ya no m¨¢s a su situaci¨®n. El cuadro tiene un paisaje que demuestra ese momento tormentoso de su vida¡±, expone Caliz.
La exhibici¨®n est¨¢ curada de tal forma que el visitante pueda comprender las distintas facetas art¨ªsticas del autor. Incluye sus obras sobre el campo mexicano y la vida de los campesinos, las que representan la naturaleza, una secci¨®n dedicada a la ciudad, porque Mexiac cre¨® varias piezas tras el devastador terremoto que en 1985 destruy¨® gran parte de Ciudad de M¨¦xico. Esas piezas fueron vendidas para recaudar fondos para las v¨ªctimas de aquella tragedia. La muestra cierra con im¨¢genes del autor creadas en torno a una producci¨®n m¨¢s oscura, introspectiva, relacionada tambi¨¦n a la muerte, debido a que uno de sus hijos falleci¨® y fue un duro golpe para el artista. Esa pieza, de 1982, la titul¨® Mi ¨¢ngel ca¨ªdo y cuenta con una descripci¨®n que demuestra el dolor del autor por aquella p¨¦rdida: ¡°Mi ¨¢ngel ca¨ªdo: Quisiera ser el mar para abrazarte¡±.
Mexiac es un gran referente del arte contempor¨¢neo en M¨¦xico. Form¨® parte del Taller de Gr¨¢fica Popular durante la prol¨ªfica d¨¦cada de los a?os cincuenta, al lado de otros grandes creadores como Leopoldo M¨¦ndez y Pablo O¡¯Higgins. Estudi¨® tambi¨¦n en la Escuela de Artes del Libro, donde aprendi¨® las t¨¦cnicas del grabado en lin¨®leo y aguafuerte e ingres¨® al Instituto Nacional Indigenista en San Crist¨®bal de las Casas, Chiapas, al sur de M¨¦xico, donde se vincul¨® con otros artistas como el pintor Alberto Beltr¨¢n, la escritora Rosario Castellanos y el antrop¨®logo e investigador e indigenista Ricardo Pozas. ¡°Desde sus trincheras art¨ªsticas y literarias, ayudaron a combatir y denunciar la desigualdad social de nuestros pueblos originarios¡±, han explicado desde el MUNAL. ¡°S¨ª es un artista muy consecuente, que tiene una gran cantidad de gr¨¢ficas referentes a movimientos sociales, a la migraci¨®n, a los conflictos relacionados a la lucha por la democracia¡±, agrega el curador Caliz.
A pesar de esa actitud contestaria, de denuncia y apoyo a los movimientos sociales, Mexiac no sufri¨® la represi¨®n o censura. Al contrario, pudo trabajar sin que la mano dura del Estado intentara acallarlo, una muestra del doble est¨¢ndar que manejaban los Gobiernos del PRI, que por un lado permit¨ªan cierta libertad de expresi¨®n art¨ªstica mientras que reprim¨ªan movimientos como el estudiantil, con la masacre de Tlatelolco de 1968 o el llamado halconazo de 1971, la matanza de j¨®venes del Jueves de Corpus, cuando el Gobierno decidi¨® no enviar al Ej¨¦rcito a la represi¨®n, sino a los llamados ¡®halcones¡¯, un grupo paramilitar que arras¨® con la protesta. ¡°Hacemos una reinterpretaci¨®n, una resignificaci¨®n, de un grabado que lamentablemente es muy vigente en t¨¦rminos pol¨ªticos¡±, dice Caliz sobre la obra Libertad de expresi¨®n. ¡°Entend¨ªa que el arte tambi¨¦n puede fungir como forma de transformaci¨®n social y como cr¨ªtica dentro del propio Estado. Lo que caracteriz¨® a Mexiac en su ¨¦poca es que fue un artista sumamente consecuente, que nace en el campo, que lo marcan las desigualdades sociales que implican vivir en el campo. Es un artista que vive en carne propia las dificultades en t¨¦rminos del rezago social y que las expresa constantemente desde diferentes plataformas en sus piezas¡±, apunta Caliz.
Algunos de los grabados que expone el MUNAL muestran im¨¢genes de denuncia de la forma en que viven los campesino e ind¨ªgenas de M¨¦xico, en muchas partes olvidados por el Estado. ¡°Su tr¨¢nsito por el Instituto Nacional Indigenista ten¨ªa que ver con una circunstancia did¨¢ctica. Lo que hac¨ªa era generar ilustraciones que conformar una cr¨ªtica y que pone sobre la mesa las desigualdades y las estructuras sociales que la motivan, pero tambi¨¦n hay una instrospecci¨®n muy importante en torno a como vislumbra al campesino, un imaginario del campesino con una visi¨®n desde el concepto de la autonom¨ªa; le interesaba much¨ªsimo dejar en claro esa postura en t¨¦rminos pol¨ªticos¡±, explica Caliz.
Esa reivindicaci¨®n del campesino, de los derechos de los pueblos ind¨ªgenas, de los movimientos sociales, es parte del legado plasmado en la obra de un artista comprometido, un libertario que se plantaba contra lo injusto. ¡°Formar parte de este grupo de artistas contempor¨¢neos que utilizan la obra para poder darle un giro en t¨¦rminos de c¨®mo se ve actualmente la libertad de expresi¨®n y c¨®mo se reconfiguran los acontecimientos que han permeado en el siglo XXI, pensemos, por ejemplo, en Ayotzinapa, las circunstancias de los movimientos sociales, con las que la obra de Mexiac est¨¢ involucrada¡±, refuerza Caliz.
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