La matanza de Tlatelolco como una f¨¢bula de venganza y redenci¨®n: ¡°Es un relato sobre un pa¨ªs hist¨®ricamente sediento de justicia¡±

El cine es memoria y lo es de muchas maneras. Para el director mexicano Pierre Saint-Martin Castellanos el hacer su ¨®pera prima de ficci¨®n, No nos mover¨¢n, fue una mezcla de recuerdos, desde un homenaje a su madre y la p¨¦rdida de un familiar a conocer los testimonios de personas cercanas que vivieron de primera mano y perdieron a un ser querido el 2 de octubre de 1968, cuando m¨¢s de 300 estudiantes que protestaban en la Plaza de las Tres Culturas, ubicada en la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco, en Ciudad de M¨¦xico, fueron acribillados por el ej¨¦rcito.

El g¨¦nesis de la pel¨ªcula, parte del Festival de Cine de Guanajuato ¡ªa realizarse del 19 al 28 de julio en las ciudades de Le¨®n, San Miguel de Allende e Irapuato¡ª, fue doble para Saint-Martin. Una parte que incidi¨® en ¨¦l fue el fallecimiento de su t¨ªo en el a?o 1968, una inusual coincidencia con lo sucedido en octubre, ya que la muerte de este familiar no estuvo relacionado con el movimiento estudiantil. Sin embargo, como toda p¨¦rdida, seg¨²n explica, tuvo muchas reminiscencias para la familia de su madre, de dolor, culpabilidad, sobre todo para ella, porque era su hermano m¨¢s allegado.

¡°Esa herida y ese dolor me los hered¨®. Conforme fui creciendo y conoc¨ªa acerca del movimiento estudiantil, de lo que se dio el 2 de octubre del 68, me pareci¨® como algo natural homologar las dos historias en una ficci¨®n, una suerte de f¨¢bula de venganza, con la premisa de qu¨¦ hubiera sucedido si mi madre hubiera tenido la oportunidad de vengar la muerte de su hermano, en su forma de verlo como hacer justicia. Todo esto fue lo que gener¨® la idea de realizar la pel¨ªcula No nos mover¨¢n¡±, cuenta Saint-Martin a trav¨¦s de una videollamada.

El director escarb¨® la memoria de la matanza estudiantil de 1968 a trav¨¦s de documentos como La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska, y de la historia de la escultora Ofelia Murrieta, quien vio de cerca la masacre y ¡°somatiz¨® aquel horror con una par¨¢lisis corporal que la llev¨® a reprobar los ex¨¢menes de la carrera de Historia¡±, seg¨²n recuerda una breve biograf¨ªa de la artista en una publicaci¨®n. A Saint-Martin ella le cont¨® que muchos a?os despu¨¦s hab¨ªa tenido un encuentro con uno de los militares en la plaza de Oaxaca. Afirma que lo reconoci¨® y que fue ¡°un impacto fuerte¡±.

As¨ª surgi¨® la historia de Socorro, interpretada por Luisa Huertas, una testaruda abogada que est¨¢ obsesionada con encontrar al soldado que mat¨® a su hermano durante la masacre estudiantil de 1968. Esta necesidad de justicia enmascara una antigua culpa que la ha enemistado con su hermana Esperanza y su hijo Jorge. Despu¨¦s de d¨¦cadas de espera, la protagonista recibe la pista faltante para encontrar al soldado, lo que la lleva a conjurar un absurdo plan de venganza poniendo en riesgo su patrimonio, a su familia e incluso su propia vida.

El filme, ganador del premio del p¨²blico y a mejor pel¨ªcula mexicana en el Festival de Cine en Guadalajara; y que tambi¨¦n fue reconocido en el Festival de Cin¨¦latino de Toulouse, en Francia, con el galard¨®n a Ficci¨®n de los Alumnos, de la Cr¨ªtica y el de Mejor Ficci¨®n, ha comenzado su recorrido por distintas citas cinematogr¨¢ficas, nacionales e internacionales, con la perspectiva de estrenarse comercialmente en la Rep¨²blica mexicana a finales de 2024 o principios de 2025.

¡°No nos mover¨¢n es una historia de venganza y perd¨®n en un pa¨ªs hist¨®ricamente sediento de justicia. Tambi¨¦n es un homenaje a mi madre y otras familias que han perdido a alguien a causa de la violencia y que han perdido el camino hacia la paz. Si bien, la justicia y el dolor son los detonadores del drama, fue el humor, intr¨ªnseco del personaje principal, lo que dio forma a esta historia f¨¢rsica que anhela tanto la paz como el perd¨®n¡±, precisa el realizador.

La actriz mexicano-salvadore?a Luisa Huertas, que estuvo involucrada en el movimiento estudiantil de 1968, destaca de Socorro que est¨¢ llena de matices, ¡°una mujer sensible, decidida, audaz, rabiosa en algunos momentos¡±, un personaje en el cual puede ¡°reformarse¡±. ¡°Me encanta c¨®mo aborda el tema [la pel¨ªcula], sin panfletos y desde el punto de vista humano¡±, asevera la int¨¦rprete con m¨¢s de 50 a?os de trayectoria.

Forjada en el teatro, pero con un paso prol¨ªfico en la televisi¨®n y el cine, Huertas construy¨® a su protagonista inspirada en la madre de Saint Martin, en su entorno; en lo que dicen y piensan los otros personajes de Socorro, a partir de su profesi¨®n como abogada, lo que implica su ¨¦tica, su senbilidad y espiritualidad; su faceta como madre y hermana frente a lo que quiere cometer para conseguir la redenci¨®n, elementos que permiten al espectador a sumergirse en el alma de esta mujer, seg¨²n explica la int¨¦rprete.

¡°Creo que lo que quiso Pier, y por eso me encant¨® el guion, fue tocar el alma de la gente. Contar una historia que, si bien parte de un hecho hist¨®rico fundamental para nuestro pa¨ªs y que nos sigue doliendo, pero a trav¨¦s de un personaje muy rico como Socorro y todo su entorno. Es una pel¨ªcula que va a buscar lo que todos los seres humanos queremos en un momento dado, y creo que cuando estamos en cierta edad lo queremos m¨¢s, que es la paz interna, la reconciliaci¨®n con nosotros mismos para poder darle esto al mundo que nos rodea y al mundo en general¡±, precisa Huertas.

No nos mover¨¢n fue pensada visualmente como una pel¨ªcula con muchos s¨ªmbolos y elementos audiovisuales que tienen connotaciones tanto emocionales as¨ª como subtextos. De igual manera, cuenta Saint Martin, fue pensada en blanco y negro con la intenci¨®n de retratar el sentimiento de una persona que se niega a dar un carpetazo al pasado, como una vieja fotograf¨ªa a la cual se aferra tercamente.

Sain Martin dice que es un relato que se mueve desde el coraz¨®n del personaje principal, algo que aprendi¨® de sus maestros: el personaje es el que manda. ¡°El personaje te va diciendo qu¨¦ es lo que debes de poner y sobre qu¨¦ cosas tienes que construir y dise?ar. Al aprender eso cambi¨® mucho mi forma de ver el cine. El uso de los s¨ªmbolos y las met¨¢foras audiovisuales tienen que estar el servicio del personaje¡±, concluye el realizador.

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