Hern¨¢n Casciari: ¡°En los momentos m¨¢s oscuros de los pueblos, nace el mejor arte¡±
El escritor visita M¨¦xico para presentar ¡®Puro cuento¡¯, su m¨¢s reciente espect¨¢culo de lectura en voz alta
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Un peque?o teatro al sur de la ciudad se llena de gente cinco minutos antes de que se apaguen las luces para comenzar la funci¨®n, no hay m¨¢s asientos y algunas parejas se quedan de pie sobre los pasillos. Una voz aguda en tono de humor le pide al p¨²blico que aplauda como si llegara un pr¨ªncipe. Pero en lugar de un monarca entra al escenario un escritor argentino, Hern¨¢n Casciari (Mercedes, 53 a?os), que se encuentra en M¨¦xico para leer sus cuentos por primera vez.
Hace a?os estaba todo listo, todo vendido, llegar¨ªa con sus lecturas a Norteam¨¦rica, pero la pandemia ech¨® todo abajo y tuvieron que pasar cuatro a?os para que el escritor se reuniera de frente con su p¨²blico de la capital mexicana. Aunque siendo justos, llamar a su presentaci¨®n lectura queda corto. Casciari hace durante hora y media en el escenario una especie monologo literario que arranca l¨¢grimas y risas por igual. Hace m¨¢s de 10 a?os que lidera el proyecto Orsai, una revista de narrativa que ten¨ªa como pilar publicar a los mejores autores de habla hispana y se sostiene hasta el momento de la venta directa a sus lectores. Esa publicaci¨®n se ha transformado en editorial, en una productora de cine y en las ¨²ltimas semanas abri¨® puertas como universidad en Buenos Aires. Casciari no se limit¨® a los libros y comenz¨® a leer sus cuentos en peque?os bares que al poco tiempo le quedaron peque?os y tuvo que saltar a los teatros, a m¨¢s fechas y a las giras nacionales. Hoy esas giras son a lo largo del continente y por primera vez lleg¨® a M¨¦xico y a Estados Unidos.
Pregunta. ?C¨®mo salt¨® el escritor de las p¨¢ginas de un libro a leer en voz alta en teatros?
Respuesta. Me dio un infarto en 2015 y tuve que dejar de escribir. En realidad tuve que dejar de fumar. Para no morir. Dej¨¦ de escribir durante varios a?os. Y en ese dejar de escribir mi cabeza empez¨® a pedir otra clase de creatividad y surgi¨® lo de leer en voz alta. Antes me daba p¨¢nico el escenario. Estaba escondido detr¨¢s de mi propia verg¨¹enza. Pero hoy, el escenario, un auditorio, un teatro, es lo mismo que estar en mi casa. No tengo ning¨²n tipo de nervios ni de nada. Es mi lugar. Como si fuera mi lugar natal y me gusta, me divierte m¨¢s que escribir.
P. ?Esto es parecido a escribir?
R. Es como escribir. Escribo con la cabeza cuando estoy frente a la gente. Hay p¨¢rrafos esta noche que no estaban en el libro, lo voy componiendo. Y me gusta mucho el momento en donde libero un p¨¢rrafo nuevo de la memoria sobre una historia que ya est¨¢ escrita. Regalo un p¨¢rrafo nuevo cada noche. No s¨¦ si despu¨¦s lo recupero en la pr¨®xima funci¨®n.
P. Hay muchas emociones en sus textos y ahora en sus lecturas a voz alta.
R. Hoy sali¨® con un 65% de comedia. Pero, hay algunos que son todo drama, todo. No hay una sonrisa. Y hay otros que estoy en un humor m¨¢s despampanante y es todo comedia.
P. ?Este formato y dominio del escenario, lo tuvo siempre?
R. Fue muy paulatino. Primero fue una necesidad f¨ªsica de poder seguir haciendo cosas cuando no pod¨ªa escribir. Al principio le¨ªa en un teatro sentado, no me levantaba ni de casualidad. Y luego s¨ª, un poquito y luego m¨¢s. Y ahora en Buenos Aires hago mi¨¦rcoles y jueves una obra de teatro directa. O sea, con gente que entra y que sale, yo voy contando todo y me levanto y me tiro al fuego y hago cosas que no ten¨ªa previstas. Es una actuaci¨®n completa. Me divierte much¨ªsimo.
P. Orsai sigue siendo proyecto autogestivo. ?Tienen claro el proyecto y hacia d¨®nde van?
R. En lo personal soy bastante m¨¢s espont¨¢neo y Orsai, no. El proyecto Orsai ya tiene much¨ªsima gente alrededor y nosotros sabemos, con bastante antelaci¨®n, cu¨¢les son las pr¨®ximas conquistas. Hace unos cuatro a?os empezamos con lo cinematogr¨¢fico y ahora estamos muy fuerte con lo educacional. Acabamos de abrir una universidad.
P. ?Una universidad para escritores?
R. Una universidad de narrativa. Para ense?arle a los j¨®venes cu¨¢les son las maneras de narrar en el siglo XXI, que son muy distintas a la del siglo XX, y yo creo que las universidades human¨ªsticas de diferentes narrativas todav¨ªa no dieron el salto al siglo XXI. Siguen ense?ando de otra manera, de una que ya no existe.
P. Acaba de estar en Estados Unidos y le toc¨® el triunfo de Donald Trump y hace unos meses el de Javier Milei en Argentina. ?Son un peligro estos l¨ªderes para la cultura?
R. Es falso que la ultraderecha no entiende que es la cultura. La quiere destruir, porque la entiende. A m¨ª me parece que en los momentos m¨¢s oscuros de las pol¨ªticas de los pueblos, nace el mejor arte. Y me parece que aunque sea espantoso el momento que vivimos, el mejor arte que va a salir de la Argentina, va a salir de estas ¨¦pocas, no de las anteriores, de estas. Eso a m¨ª me calma un poco dentro del tremendo golpe que significa que una ultraderecha est¨¦ gobernando un pa¨ªs.
P. Pero las izquierdas tampoco hicieron el trabajo.
R. No es que sean los culpables, pero es que allanaron un camino. Me parece que hay una escalera para que Milei, Trump o Bolsonaro se suban a lo m¨¢s alto, esa escalera no apareci¨® sola. Y una cosa que me parece bastante espantosa de las izquierdas, de nuestras izquierdas, es la ausencia absoluta de autocr¨ªtica. No puedo soportar la mediocridad que hoy avala a las izquierdas.
P. Para salir de la seriedad de la pol¨ªtica, hablemos de una cosa que incomoda. M¨¦xico tiene una bronca con Argentina porque le han echado de al menos dos Copas Mundiales y la Copa Confederaciones de Alemana. Pero ustedes no ven a M¨¦xico como rival.
R. El argentino es muy raro. Es un ser humano muy raro en lo que tiene que ver con la competitividad y sobre todo cuando le va m¨¢s o menos bien con esa competitividad. Hoy el argentino est¨¢ intratable. No se va a encontrar con nadie. En este momento, el argentino no tiene rival. Est¨¢ confundid¨ªsimo respecto a la naturalidad de la inmortalidad de su ¨¦xito. No va a encontrar ning¨²n rival pronto.
P. ?Estas presentaciones han iniciado en Miami por la gran comunidad latina?
R. A Miami fui por una sola raz¨®n, Messi.
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