La revoluci¨®n digital de Sheinbaum
La nueva Agencia a ser liderada por Merino tiene una misi¨®n clara: simplificarle la vida a Do?a Rosario
Los hechos que aqu¨ª se narran tuvieron lugar en M¨¦xico durante el a?o 2024. Para la mayor¨ªa, la noticia se diluy¨® en el bullicio de lo habitual a pesar de pertenecer ¡ªpor entero¡ª al ¨¢mbito de lo extraordinario.
La ma?ana del catorce de noviembre de aquel a?o, Pepe Merino ¡ªun especialista en an¨¢lisis de datos¡ª se encontr¨® con el portero de su edificio que sosten¨ªa un peri¨®dico de circulaci¨®n nacional entre las manos. El titular anunciaba, sin matices, que M¨¦xico se sum¨ªa en una inminente fase autoritaria. El conserje le¨ªa absorto: el pa¨ªs ha sucumbido ante la tiran¨ªa de la mayor¨ªa.
Jos¨¦ Antonio Pe?a Merino ¡ªquien fuera titular de la Agencia Digital de Innovaci¨®n P¨²blica durante la jefatura de gobierno de Claudia Sheinbaum¡ª esc¨¦ptico como es, rod¨® los ojos y sigui¨® su camino. Apenas le quedaba tiempo para llegar a Palacio Nacional, donde lo esperaban para presentar al p¨²blico la reci¨¦n creada Agencia de Transformaci¨®n Digital y Telecomunicaciones.
Ya en el Sal¨®n de Tesorer¨ªa, el polit¨®logo por el CIDE pronunci¨® esas famosas palabras que anuncian el comienzo de cualquier intervenci¨®n en la conferencia matutina.
¡ªCon su permiso, Presidenta ¡ªy arranc¨®.
En veinti¨²n minutos, Merino condens¨® el maquiav¨¦lico plan: que las personas puedan ejercer sus derechos con mayor facilidad. Durante aquella perorata, el titular de la Agencia prometi¨® de pe a pa: desde actas de nacimiento hasta un programa espacial.
Es esta cr¨®nica una peque?a muestra de lo ofrecido.
Uno: que sea f¨¢cil
Do?a Rosario lleg¨® temprano a la oficina gubernamental, lista para enfrentar un tr¨¢mite que, en teor¨ªa, deber¨ªa ser simple.
¡ªVengo a hacer mi tr¨¢mite. Aqu¨ª est¨¢ todo lo que pidieron ¡ªanuncia Do?a Rosario frente a Manuel, el joven de la ventanilla.
¡ªPerfecto, se?ora. ?Trajo su acta de nacimiento? ¡ªresponde Manuel, inquieto. No vaya a ser que Do?a Rosario no sea verdaderamente Do?a Rosario y ¨¦l termine sermoneado por el supervisor.
¡ªPero... si ustedes son el gobierno. ?No tienen mi acta de nacimiento en sus sistemas? ¡ªcontesta Rosario, sorprendida.
¡ªS¨ª, claro, pero necesitamos que usted nos la traiga ¡ªse?ala Manuel como quien menciona lo obvio.
¡ª?Me est¨¢ diciendo que tengo que demostrarle al gobierno algo que el gobierno ya sabe? ¡ªreplica Rosario alzando la voz. Pidi¨® un d¨ªa de vacaciones en el trabajo para esto.
¡ªEs el procedimiento, se?ora ¡ªzanja Manuel, resignado, listo para repetir el mismo libreto con el siguiente ciudadano.
La nueva Agencia a ser liderada por Merino tiene una misi¨®n clara: simplificarle la vida a Do?a Rosario. Si el documento lo genera el gobierno, no se le pedir¨¢. As¨ª de l¨®gico, as¨ª de sencillo. Eso le permitir¨¢, como ya lo hizo en la CDMX, reducir de catorce a seis requisitos promedio por tr¨¢mite y que los sistemas de informaci¨®n de todas las autoridades se hablen entre ellas. Interoperabilidad, le llama.
Tambi¨¦n promete reducir a la mitad el n¨²mero de tr¨¢mites federales, acortar a la mitad el tiempo para realizarlos y trasladarlos casi todos al ¨¢mbito digital. Con algo de suerte, Do?a Rosario ¡ªo ese 81% de mexicanos con acceso a internet¡ª ya no tendr¨¢ que pedir un d¨ªa libre en el trabajo solo para enfrentarse a una gesti¨®n frustrante y tediosa.
Dos: que sepan qui¨¦n soy
Do?a Rosario se alista nuevamente para la batalla. ?El enemigo? Manuel, el de la ventanilla.
La se?ora acomoda con cuidado sus documentos en el folder manila: acta de nacimiento, pasaporte, credencial para votar, licencia para conducir, CURP, firma electr¨®nica. Cada documento, una prueba irrefutable de que Rosario existe.
¡ªCuidadito y pierdo la bolsa ¡ªse advierte a si misma.
Pronto la Agencia de Transformaci¨®n Digital le solucionar¨¢ el entuerto: promete una identificaci¨®n digital ¨²nica con la que Do?a Rosario pueda hacer click con la certeza de que ella es ella.
Con esa idea en mente, la ADIP ¡ªla Agencia Digital de la Ciudad que Sheinbaum cre¨® en aquellos lejanos d¨ªas en que todos la llamaban ¡°la Jefa¡±¡ª, durante el sexenio pasado, entreg¨® siete millones de identificaciones digitales. Ochenta y cuatro estadios Azteca: el 90% de los adultos de la Ciudad. ?El nombre? Llave CDMX.
Tres: ?y los estados, apa?
Tras presentar treinta tr¨¢mites ante cinco diferentes autoridades, Do?a Rosario ¡ªpor fin¡ª ha abierto su establecimiento mercantil: una papeler¨ªa. Con una mezcla de orgullo y cansancio, se percibe a s¨ª misma como una experta en la burocracia mexicana.
¡ªNo todos los tr¨¢mites son federales, Lupita. A veces toca presentar papeles a los funcionarios estatales. Otras, ante el Municipio ¡ªse?ala Do?a Rosario con altivez mientras relata a su nieta el calvario que result¨® el proceso.
La propuesta tecnol¨®gica del ejecutivo federal est¨¢ consciente de la afirmaci¨®n de Rosario: no todo cae dentro de su jurisdicci¨®n. Por ello, promete trasladar los avances tecnol¨®gicos obtenidos en la Ciudad de M¨¦xico al resto del pa¨ªs. Copiar y pegar.
Por ello, su plan incluye la creaci¨®n de un Centro Nacional de Tecnolog¨ªa P¨²blica que permitir¨¢ que la Agencia colabore estrechamente con estados y municipios. Los grandes y los chicos. Los pr¨®speros y los marginados.
A trav¨¦s de este centro, las autoridades locales podr¨¢n acceder a un repositorio de soluciones tecnol¨®gicas, solicitar acompa?amiento en la implementaci¨®n de proyectos, recibir asesor¨ªa t¨¦cnica de la Agencia. ?La idea? Que nadie se quede atr¨¢s.
Cuatro: m¨¢s recaudaci¨®n, menos corrupci¨®n.
Al menos dos focos rojos parpadean con furia al inicio del sexenio de Sheinbaum Pardo. Uno, la potencial falta de transparencia y acusaciones de corrupci¨®n que amenazan alzarse como sombras tras el colapso del INAI. Otro, la precariedad financiera que asfixia las finanzas p¨²blicas. Una herencia: el sexenio anterior se bebi¨® ¡ªcasi por completo¡ª el vaso.
La Agencia de Transformaci¨®n, silenciosa como avanza, se dispone a mitigar el atolladero.
En materia de transparencia y corrupci¨®n, el titular de la Agencia ha explicado que todo lo que ocurre en el mundo digital deja huella. Una vez que algo ha acontecido en aquel universo, hacer un seguimiento forense es facilito. En ese sentido, como bandera de transparencia ofrece un ecosistema de datos abiertos sobre la informaci¨®n y las finanzas p¨²blicas, incluyendo toda aquella relacionada con adquisiciones. Una plataforma supervisada de punta a punta, dise?ada para iluminar las zonas opacas donde anidan la secrec¨ªa y la arbitrariedad.
Para algo aliviar el apuro financiero en que Sheinbaum est¨¢ metida, Merino le ha echado un ojo, primero al SAT y, despu¨¦s, a las aduanas. Al SAT lo apoyar¨¢ la Agencia para, a trav¨¦s de inteligencia de datos, evitar elusi¨®n, evasi¨®n y aumentar recaudaci¨®n. ?En aduanas? Lo mismo: un sistema unificado que busque recaudar y supervisar eliminando los puntos ciegos de los que ¡ªpor a?os¡ª otros se han beneficiado.
[¡]
Las ofrendas de Merino hacia la ciudadan¨ªa continuaron en la ma?anera por varios minutos. Al finalizar, se retir¨® a su cuarto de m¨¢quinas sabiendo que su victoria avanzar¨¢ silenciosa.
?Silenciosa? M¨¢s bien ingrata.
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