Sheinbaum pone en guardia la frontera ante la promesa de deportaciones masivas de Trump

M¨¦xico se arma contra la incertidumbre. La promesa del presidente electo estadounidense, Donald Trump, de una deportaci¨®n masiva de migrantes eriza la piel del norte del pa¨ªs, previsiblemente, la regi¨®n que m¨¢s cargar¨¢ con el peso de las pol¨¦micas expulsiones. El ¨²ltimo mes ha sido un tira y afloja medi¨¢tico, un partido de tenis entre el magnate republicano y la dirigente mexicana, Claudia Sheinbaum, con la amenaza de una guerra comercial de fondo. P¨²blicamente, la primera mujer en ocupar el Palacio Nacional se ha querido mostrar como una interlocutora fuerte. Internamente, ya ha comenzado a poner en guardia a los gobernadores de los Estados fronterizos.

La frontera es el campo de batalla. Sheinbaum ha aprovechado una reuni¨®n del Consejo Nacional de Seguridad en Acapulco, con los 32 gobernadores mexicanos, para alertar en privado a los representantes de los Estados del norte. ¡°No hablamos como tal de una estrategia de deportaciones, pero s¨ª que estuvi¨¦ramos listos por si empiezan en febrero¡±, ha reconocido el dirigente de Nuevo Le¨®n, Samuel Garc¨ªa. ¡°Estar preparados los que somos Estados del norte en una primera etapa, y poder trasladar a los migrantes a su lugar de origen¡±, ha a?adido en respuestas a la prensa Esteban Villegas, el mandatario de Durango, un territorio que no linda con Estados Unidos, pero s¨ª con Chihuahua o Coahuila, zonas de paso.

Todas las miradas escudri?an el norte, el tablero de una partida de ajedrez de altos vuelos entre las dos potencias norteamericanas. M¨¢s de 3.000 kil¨®metros de frontera compartida que cruza Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo Le¨®n y Tamaulipas, del lado mexicano; California, Arizona, Nuevo M¨¦xico y Texas, en la orilla estadounidense. A pie de calle, una frontera blindada por la actual administraci¨®n estadounidense del dem¨®crata Joe Biden y miles de personas que cada d¨ªa buscan un hueco en la alambrada.

Campa?a de desgaste

Trump gan¨® las elecciones el 5 de noviembre y tomar¨¢ posesi¨®n del cargo el 20 de enero. Todav¨ªa no ha sido investido presidente, aunque se empe?e en comportarse como tal. Veinte d¨ªas despu¨¦s de su victoria, comenz¨® el baile: amenaz¨® a M¨¦xico y Canad¨¢ con una guerra comercial si ambos pa¨ªses no detienen el tr¨¢fico de drogas y, de paso, la migraci¨®n ¡ªlos mexicanos conforman el 23% de los 47,8 millones de migrantes legales en Estados Unidos y el 45% de los indocumentados. Una bala en forma de aranceles del 25%.

Pocos d¨ªas antes, augurando lo que estaba por venir, Sheinbaum hab¨ªa llamado ¡°h¨¦roes y hero¨ªnas¡± a los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, la mano de obra barata que mueve el pa¨ªs. ¡°No estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales¡±, a?adi¨® despu¨¦s, al prometer que M¨¦xico acoger¨ªa de vuelta a sus ciudadanos si fueran v¨ªctimas de las deportaciones. Tras la amenaza arancelaria, volvi¨® a revolverse contra su hom¨®logo estadounidense. ¡°A un arancel vendr¨¢ otro en respuesta¡±, respondi¨®. Sobre el fentanilo, la presidenta record¨® que M¨¦xico vende porque Estados Unidos compra, y que el tr¨¢fico de armas recorre el camino inverso. ¡°Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su pa¨ªs, lamentablemente los ponemos nosotros¡±.

Trump ya marca el ritmo, aun as¨ª. En 2026, Estados Unidos, Canad¨¢ y M¨¦xico revisar¨¢n el Tratado de Libre Comercio (TMEC), la hoja de ruta que dicta las relaciones financieras entre los tres pa¨ªses. De ah¨ª, tambi¨¦n, la amenaza de los aranceles. Los dos socios del norte acusan a M¨¦xico de ser la puerta trasera de las exportaciones chinas. M¨¦xico respondi¨® de manera simb¨®lica con un gran operativo el 29 de noviembre contra el comercio chino en la capital, que clausur¨® uno de sus centros de venta m¨¢s importantes e incaut¨® 262.000 productos con un valor de 7,5 millones de pesos. En abril de este a?o, el Gobierno mexicano ya subi¨® entre un 5% y un 50% las tasas a las exportaciones chinas.

Las denuncias sobre tr¨¢fico de fentanilo, el enemigo p¨²blico n¨²mero uno en Washington, una ola a la que Trump se subi¨® durante su campa?a, tambi¨¦n encontraron eco. El 3 de diciembre, el Congreso mexicano aprob¨® una ley contra la venta, compra y producci¨®n de la potente droga. Horas despu¨¦s, M¨¦xico anunci¨® el mayor decomiso de su historia del opioide, causante de una epidemia de sobredosis entre los consumidores estadounidenses.

Pese a los gui?os mexicanos, la batalla se calienta en la frontera. Los Estados republicanos estadounidenses ya afilan los cuchillos. Con Texas a la cabeza, que ha propuesto incluso un rancho frente al R¨ªo Bravo desde el que ejecutar las deportaciones, las regiones donde el sentimiento antiinmigraci¨®n es m¨¢s encarnizado aguardan impacientes los planes de su pr¨®ximo presidente. Las milicias ciudadanas de extrema derecha tambi¨¦n afinan punter¨ªa. No ser¨ªa la primera vez, sin embargo, que Trump no cumpliera con su palabra, como aquella promesa de levantar un muro pagado por M¨¦xico entre ambas naciones.

Nadie sabe realmente c¨®mo va a ejecutar Trump sus amenazas, pr¨¢cticamente imposibles en cuanto a infraestructura y recursos. El Gobierno habla de 11 millones de personas sin papeles en Estados Unidos. El magnate eleva la cifra a 20 millones. Seg¨²n las estimaciones de varios think-tanks, deportar a toda esa gente costar¨ªa 481.000 millones de d¨®lares. La agencia que ejecuta las deportaciones y la Oficina de Aduanas y Protecci¨®n Fronteriza tuvieron en 2024 un presupuesto conjunto de casi 30.000 millones. El republicano no ha dado pistas de d¨®nde sacar¨¢ los 451.000 millones restantes.

Sheinbaum ha dado un volantazo a su estrategia despu¨¦s de la ¨²ltima boutade de Trump, que solt¨® en una entrevista con la cadena NBC que deber¨ªa anexar a M¨¦xico como territorio estadounidense. Este lunes, la mandataria dio por concluida la batalla dial¨¦ctica que han mantenido con la prensa como interlocutora. ¡°?l tiene una manera de comunicar¡­¡±, sugiri¨® como justificaci¨®n. La campa?a de desgaste contin¨²a, pero la mexicana quiere llevarla a los despachos. En privado, como el aviso que ha dado este martes a los gobernadores norte?os. Nadie sabe qu¨¦ va a pasar, pero la frontera se prepara.