Michel Rojkind, arquitecto: ¡°Si un proyecto no es generoso con la ciudad, no deber¨ªa construirse¡±

El trabajo del arquitecto Michel Rojkind (Ciudad de M¨¦xico, 54 a?os) sobresale entre la monoton¨ªa de una urbanizaci¨®n que opta por levantar los mismos edificios de siempre. En Veracruz cre¨® el Foro Boca, sede de la Orquesta Filarm¨®nica de Boca del R¨ªo; en Baja California estuvo a cargo de Vin¨ªcola Pictograma, un espacio para la producci¨®n de vino; en la capital redise?¨® y convirti¨® la Cineteca Nacional en un espacio social y edific¨® sobre avenida Insurgentes una tienda departamental que, sin el letrero enorme con el nombre de la marca, parece sacada de un cuento de ciencia ficci¨®n. De hecho, la mayor¨ªa de sus proyectos transmiten esa sensaci¨®n. Foro Boca y Pictograma podr¨ªan ser escenarios creados por el cineasta Denis Villeneuve para la pel¨ªcula Duna. Sin embargo, la finalidad de su trabajo no es impresionar a la gente. ¡°Cada proyecto debe tener un objetivo socialmente responsable¡±, comenta a EL PA?S en un amplio sal¨®n de un hotel en el Estado de M¨¦xico, previo a dar una conferencia sobre edadismo.

Antes de ser arquitecto, Michel Rojkind fue baterista de la agrupaci¨®n Alex Syntek y la gente normal. La banda de rock fue exitosa. Giraron por M¨¦xico, grabaron videos musicales y los videos de la agrupaci¨®n se transmitieron en el legendario canal de televisi¨®n MTV. Pero su madre lo inst¨® a que no dejara los estudios. Un d¨ªa tocaba en un foro con las entradas agotadas y al siguiente se encontraba en un aula de la Universidad Iberoamericana. Confiesa que no era el alumno favorito de los profesores. ¡°En esa ¨¦poca era rar¨ªsimo que tuvieras dos profesiones. Ahora los chavos hacen veinte cosas a la vez¡±, dice.

Los maestros se?alaban que sus ideas eran ut¨®picas y no se pod¨ªan realizar, pero Rojkind sostiene que siempre se sinti¨® capaz de hacer proyectos que hicieran evolucionar a la sociedad. Para ¨¦l, el objetivo de dise?ar es mejorar algo. Sugiere que ser¨ªa ideal la creaci¨®n de leyes que obliguen a los proyectos a aportar algo a la comunidad. ¡°Si tu proyecto no da equis condici¨®n de generosidad hacia la ciudad, no deber¨ªa construirse¡±.

Ut¨®pico, s¨ª. Porque cuando se recorren las calles de Ciudad de M¨¦xico, se ven obras nuevas como se ven tiendas Oxxo, y los proyectos son plazas comerciales o departamentos con un port¨®n, paredes de tres metros de altura y no hay un s¨®lo espacio verde.

Su carrera musical le permiti¨® generar el capital suficiente para que fuera ¨¦l quien escogiera los proyectos que le interesaban. Pero el dinero dur¨® poco. ¡°De la Cineteca nos quedaron debiendo seis millones de pesos¡±, confiesa. La obra qued¨® incompleta. Una de sus ideas era extender el jard¨ªn de la parte de atr¨¢s hacia el cementerio, pero dice que el pueblo de Xoco se le fue encima. Sin embargo, esas mismas voces que defendieron el espacio de sus muertos, no pudieron hacer nada contra el centro comercial M¨ªtikah y el rascacielos m¨¢s alto de la capital.

No es el ¨²nico trabajo truncado de Rojkind. En 2008, su despacho gan¨® un concurso para construir el nuevo museo Tamayo, en Atizap¨¢n de Zaragoza, Estado de M¨¦xico. El encargo fue hacer una bodega. Rojkind accedi¨®, pero propuso que las secciones de embalaje, restauraci¨®n y almacenamiento sirvieran como espacios culturales para que los visitantes entendieran las etapas por las cuales atraviesa una obra de arte para llegar a su destino espec¨ªfico. Esta vez fue la pol¨ªtica la que fren¨® el trabajo. El Tamayo organiz¨® el concurso, pero el terreno no era de ellos. ¡°Le pertenec¨ªa al PAN¡±, comenta el arquitecto, ¡°pero ese a?o gobernaba el PRI, as¨ª que el Partido Acci¨®n Nacional dijo: ¡®chinguen a su madre, no les doy el terreno¡±.

En los ¨²ltimos a?os, Michel Rojkind se ha dedicado a dar conferencias y hablar de salud mental, un tema que ha ido ganado popularidad. Por ahora, su mente est¨¢ concentrada en el tema de la edad. ¡°Toda la vida nos dijeron que te casaras, trabajaras y tuvieras hijos. Pero a partir de cierta edad se acaba el guion, se acaba la esperanza¡±. Agrega que alguien debe inventar ese nuevo guion y por la pasi¨®n con la que se expresa del tema da la impresi¨®n que por ¡°alguien¡± se refiere a ¨¦l mismo.