El peso mexicano: mitos y realidades de una de las monedas m¨¢s estables del momento
Unos ven una depreciaci¨®n del 20%, otros auguran fortaleza. El peso mexicano est¨¢ instalado en la psique nacional, pero es una moneda como ninguna otra que tiende a moverse por factores externos
Las apuestas en su contra se han acumulado y se ha pronosticado su debilidad, pero el peso mexicano se mantiene estable en medio de grandes ca¨ªdas de las bolsas a nivel global. Para muchos en M¨¦xico, su desempe?o tiene que ver con las pol¨ªticas macroecon¨®micas del Gobierno, pero ?qu¨¦ es lo que mueve realmente al peso? Y, quiz¨¢s de manera m¨¢s urgente, ?se cumplir¨¢n los vaticinios?
El peso no es como otras monedas de pa¨ªses en desarrollo. La segunda m¨¢s l¨ªquida entre monedas emergentes, despu¨¦s del renminbi (o yuan) chino, el peso mexicano es muy f¨¢cil de vender y comprar en mercados financieros globales las 24 horas del d¨ªa, cinco d¨ªas de la semana. Esto la ha convertido en la favorita de operadores, o traders, que quieren apostar a favor o en contra de pa¨ªses emergentes en todo el mundo. Es decir, se usa como un proxy, de manera que si el inversionista se siente optimista sobre otro mercado emergente, por ejemplo, Turqu¨ªa, comprar¨ªa pesos mexicanos como inversi¨®n si no puede comprar liras.
Esto la hace una moneda muy sensible, y es as¨ª por dise?o. Traum¨¢ticas devaluaciones en los ochenta y noventa instalaron el tipo de cambio en la psique mexicana y forjaron en las autoridades una convicci¨®n de que la moneda deb¨ªa flotar libremente. De esta manera, la moneda ser¨ªa el primer canal que absorba los choques econ¨®micos, tanto externos como internos. Es por esto que cuando ocurren eventos globales, como el llamado Brexit en el Reino Unido o la guerra en Ucrania, el peso es una de las primeras monedas en el mundo en reaccionar.
Durante a?os, bancos de inversi¨®n en Wall Street pronosticaban que el peso mexicano ser¨ªa la moneda emergente que m¨¢s se apreciar¨ªa y, cada a?o, el peso decepcionaba. Esto fue particularmente evidente durante la Administraci¨®n Federal anterior, que promovi¨® la apertura de la econom¨ªa a capital extranjero como el ¡°mexican moment¡±. Hoy las cosas son muy diferentes. La globalizaci¨®n va en franco retroceso, el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha cerrado el sector energ¨¦tico a los privados, y, mientras se augura una depreciaci¨®n del peso mexicano, este se ha apreciado m¨¢s de un 7% desde su cotizaci¨®n m¨¢s baja en lo que va del a?o.
M¨¦xico ha visto fuertes entradas de d¨®lares a su econom¨ªa por la v¨ªa de las exportaciones, de las remesas y de la inversi¨®n extranjera directa, lo que explica su estabilidad en medio de la turbulencia financiera global actual, dice Gabriela Siller, directora de an¨¢lisis econ¨®mico en Banco Base. Adem¨¢s, el alza en la tasa de inter¨¦s referencia a cargo del Banco de M¨¦xico crea un rendimiento atractivo en comparaci¨®n con EE UU, por lo que los inversionistas siguen comprando activos mexicanos.
La estabilidad del peso ¡°nada tiene que ver con los fundamentales econ¨®micos de M¨¦xico¡±, apunta Siller, ¡°inclusive las iniciativas y reformas que ha llevado a cabo la Administraci¨®n generan mayor incertidumbre y eso le agregan un poco de inestabilidad del peso mexicano. Si no se hubieran dado esas iniciativas y reformas, si no existiera aversi¨®n al riesgo sobre la econom¨ªa mexicana, yo creo que f¨¢cilmente podr¨ªamos estar viendo niveles del tipo de cambio cercanos a los 19,50 por d¨®lar¡±. La cotizaci¨®n al viernes es de 19,83.
Los eventos de los ¨²ltimos meses apoyan la tesis de Siller. En julio, Estados Unidos inici¨® un proceso formal en contra de la pol¨ªtica energ¨¦tica de L¨®pez Obrador, poniendo en riesgo el tratado de libre comercio que ha impulsado las exportaciones mexicanas durante d¨¦cadas. En el peor de los escenarios, EE UU pudiera imponer aranceles a M¨¦xico, generando p¨¦rdidas de miles de millones de d¨®lares a sectores enteros de la econom¨ªa. Pero el anuncio no movi¨® el tipo de cambio.
El peso tampoco reaccion¨® hace tres semanas, cuando la funcionaria a cargo de dichos procesos, Tatiana Clouthier, renunci¨®. Ni tampoco esta semana, cuando Raquel Buenrostro, quien reemplaz¨® a Clouthier como secretaria de Econom¨ªa, pidi¨® la renuncia de directores y t¨¦cnicos con memoria y conocimiento de comercio exterior. En otros pa¨ªses emergentes, estos hechos, bajo estas condiciones, hubieran provocado un movimiento en el tipo de cambio, pero en el caso del peso mexicano, no es as¨ª.
Hasta hace un mes, operadores en el mayor mercado de futuros en el mundo, el Chicago Mercantile Exchange (CME), apostaron durante 11 semanas consecutivas por una depreciaci¨®n del peso mexicano. ¡°Por un tiempo, estos movimientos especulativos s¨ª tuvieron un impacto significativo sobre la cotizaci¨®n del peso mexicano¡±, dice Siller, ¡°sin embargo, ahora ya no se ve ese impacto¡±. Adem¨¢s, el 20 de octubre, un reporte de la firma Moody¡¯s Analytics pronostic¨® que el peso pudiera depreciarse hasta un 20% en relaci¨®n con el d¨®lar si EE UU entra en recesi¨®n, lo que gener¨® nerviosismo.
¡°Yo no comparto esa opini¨®n porque las exportaciones est¨¢n creciendo mucho, las remesas tambi¨¦n siguen creciendo¡±, opina Siller, ¡°si Estados Unidos se desacelera o llega a caer en una recesi¨®n leve, s¨ª implicar¨¢ una depreciaci¨®n, pero moderada, del peso mexicano. Se puede depreciar a 20,30 por d¨®lar al final del a?o y el siguiente a?o cotizar en promedio en 20,77¡å. Esto implicar¨ªa una ca¨ªda de entre un 2% y un 5%.
Luis Gonzali, estratega de mercados de la firma Franklin Templeton, se declara un esc¨¦ptico de los pron¨®sticos del tipo de cambio. En realidad, argumenta el matem¨¢tico, el tipo de cambio ¡°puede moverse muchas veces de manera contraintuitiva a lo que est¨¢ pasando en una econom¨ªa y, en el corto plazo, es una variable aleatoria que se mueve con la misma probabilidad para arriba que para abajo¡±.
Hist¨®ricamente, la inflaci¨®n en M¨¦xico tiende a ser m¨¢s alta que en EE UU y eso hace que, en el largo plazo, el peso se tienda a depreciar frente al d¨®lar. ¡°Entonces, no es descabellado decir que, hacia delante, podr¨ªamos ver una depreciaci¨®n¡±, apunta Gonzali. Pero el momento actual es ¡°un episodio bastante particular¡±, dice Gonzali. Nunca antes se hab¨ªa inyectado tanto dinero a una econom¨ªa como se hizo en EE UU y Europa durante la pandemia de la covid-19. Adem¨¢s, un factor impredecible, como lo fue la ofensiva rusa en Ucrania, influye directamente en el tipo de cambio.
Los mercados son, en el fondo, emocionales y el peso mexicano es de los m¨¢s sensibles. ¡°Al final del d¨ªa, los modelos econ¨®micos se basan en que eventualmente las variables o el sistema econ¨®mico llegar¨¢ a un equilibrio. Pero ese equilibrio es una quimera. Nunca llegamos a ese equilibrio, siempre estamos fuera¡±, dice Gonzali. ¡°El tipo de cambio es de las variables m¨¢s complicadas para pronosticar porque es la primera que absorbe todo golpes, expectativas, miedos, euforias. Predecir su nivel implicar¨ªa predecir c¨®mo se van a sentir las personas ma?ana¡±.
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