¡°Todo el sexenio ha habido extorsiones, los c¨¢rteles se crecieron¡±: los cobros del narcotr¨¢fico se ceban con el campo en Michoac¨¢n

Los productores agr¨ªcolas han dejado de cortar los frutos, las empaquetadoras han emigrado, los inspectores estadounidenses han dejado de operar in situ en los sembrad¨ªos. El Estado de Michoac¨¢n, tierra f¨¦rtil, para el cultivo de lim¨®n, aguacate, toronja, pepino y otros productos agr¨ªcolas, tambi¨¦n se ha convertido en campo de batalla y bot¨ªn de los principales c¨¢rteles del narcotr¨¢fico. Del C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n, pasando por Los Viagras o Los Blancos de Troya, cada una de estas c¨¦lulas criminales ha tomado el control sobre municipios y regiones productoras. La orde?a, a punta de balazos y amenazas, ha arrasado por igual a agricultores, empresario e industriales. De centavos a pesos por kilo, la cuota exigida depende de la zona, el productor y el grupo delictivo. Solo en lim¨®n se ha cifrado el cobro de extorsiones en los municipios de Apatzing¨¢n y Buenavista, en un rango de 1.000 a 2.000 millones de pesos por a?o.

La ¨²ltima estampa de esta estela de horror ocurri¨® el pasado 13 de septiembre con la muerte de don Tito, Jos¨¦ Luis Agui?aga Escalera, de 65 a?os, presuntamente a manos del crimen organizado. El empresario limonero fue asesinado a balazos en el interior de su rancho Dos Potrillos, a plena luz del d¨ªa. La informaci¨®n extraoficial del caso apunta a que el ataque fue provocado por la negativa de don Tito a pagar una millonaria extorsi¨®n que le exig¨ªan, supuestamente, el C¨¢rtel de Los Viagras. Don Tito, el mayor de una familia dedicada desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas al corte y empaque del c¨ªtrico, fue despedido un d¨ªa despu¨¦s al ritmo de banda y ante la mirada de decenas de habitantes de Buenavista.

A una semana del homicidio, la Fiscal¨ªa de Michoac¨¢n sigue en la fase de entrevistas y recolecci¨®n de informaci¨®n. A¨²n no hay detenidos. Los productores limoneros de los municipios de Buenavista y Apatzing¨¢n se fueron a paro para protestar por este homicidio, sin embargo, luego de cinco d¨ªas y ante las presiones de las autoridades locales y de los propios grupos delictivos, han vuelto al campo. Un empresario de una empacadora de Buenavista, que prefiere omitir su nombre por cuestiones de seguridad, refiere que don Tito era un hombre afable, que ven¨ªa desde abajo y poco a poco fue prosperando en el corte y comercializaci¨®n del fruto. ?l y toda su familia se dedicaban al comercio de los limones desde hace m¨¢s de 40 a?os.

El acecho de las extorsiones en el campo no es un fen¨®meno nuevo, pero ha transitado por distintas ¨¦pocas. El empaquetador de Buenavista recuerda que las primeras extorsiones, de cuatro centavos por kilo, ocurrieron en 2010 cuando hubo una escisi¨®n entre La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, luego, el cobro se traslad¨® a los grupos de autodefensas y despu¨¦s las mismas bandas repartieron el Estado en facciones: Los Viagras, en Buenavista, Los Caballeros Templarios se quedaron con la parte de Apatzing¨¢n y otra fracci¨®n de los Caballeros Templarios, bajo el mando de Miguel ?ngel Gallegos, Migueladas, controlan la regi¨®n de Nueva Italia.

¡°En el Gobierno de L¨®pez Obrador volvieron las extorsiones. En 2023 le subieron a un peso por kilo de lim¨®n, y ahora, subieron a dos pesos, los empresarios estamos viendo que la cosa est¨¢ muy pesada aqu¨ª. El Gobierno es omiso, no hay detenciones de gente importante, solo apagan peque?os incendios. Mire usted, sin denuncias de lo que le pas¨® a don Tito, imag¨ªnese ahora con se?alamientos directos, por eso nadie se atreve a poner las denuncias, tendr¨ªa que haber una voluntad pol¨ªtica, se ocupa aqu¨ª aplicar la ley de forma m¨¢s dura porque aqu¨ª se hacen las amnist¨ªas, pero dejan las extorsiones¡±, zanja.

Ante el miedo de represalias, los agricultores han optado por la denuncia an¨®nima en redes sociales. ¡°En la regi¨®n de Tierra Caliente ya estamos cansados, hartos y enfadados de las extorsiones, despojos de tierras, cobro de cuotas, asesinatos, desapariciones forzosas, tr¨¢fico, violaciones a jovencitas y muchas atrocidades cometidas por Miguel ?ngel Gallegos Godoy, alias, Migueladas, y su clan familiar. Ya no alcanza el salario ni para comer¡±, refiere un hombre con el rostro oculto en un descampado en la ciudad de Nueva Italia (Michoac¨¢n), en un video difundido en redes sociales.

En la grabaci¨®n, dirigida al presidente L¨®pez Obrador y a las autoridades federales y locales, el portavoz aparece flanqueado por una veintena de mujeres, hombres y ni?os tambi¨¦n con el rostro cubierto. El hombre desgrana en poco m¨¢s de siete minutos la cadena de violencias y extorsiones que, presuntamente, sufren a manos de esta c¨¦lula criminal los productores de todo tipo de cultivos en el Estado, desde el lim¨®n hasta el aguacate, pasando por la toronja, el mango, entre otros productos. La denuncia an¨®nima enfatiza la orde?a sistem¨¢tica e inseguridad que han obligado a las empresas a cerrar o migrar a otros sitios.¡°Las cuotas m¨¢s severas son al lim¨®n, cobrando hasta cuatro pesos el kilo al productor y cuatro pesos por kilo al empacador. Todo tipo de sembrad¨ªo tiene que pagar 10.000 pesos por hect¨¢rea¡±, acusa.

En el norte del Estado, un productor de aguacate que tambi¨¦n ha pedido no ser identificado, refiere el hartazgo, la impotencia y la frustraci¨®n de tener que pagar el llamado derecho de piso para seguir operando. ¡°Est¨¢ de la chingada la seguridad. Todo el sexenio ha habido extorsiones, los grupos se crecieron, ya se metieron con el aguacate porque traen una guerra entre ellos y piden que les pagues y c¨®mo no vas a pagar si est¨¢s gentes son de aqu¨ª, conocen d¨®nde vives, qui¨¦nes son tus familiares. Est¨¢ horrible la cosa. Me siento totalmente indefenso, agredido, enojado porque tanto tiempo que te cuesta hacer un patrimonio y ellos, tranquilamente, te piden que cooperes para su guerra¡±, reclama.

Con el enojo contenido en la voz, el productor contrasta las realidades del llamado oro verde. En Estados Unidos, el aguacate mexicano va ganando mercado con miles de cajas anuales de exportaci¨®n, mientras que en el Estado, los cortadores y empaquetadores viven bajo el yugo de los grupos criminales. ¡°El Gobierno no est¨¢ proporcionando la seguridad, los militares no hacen nada y, entonces, qu¨¦ hacemos, mantenernos callados y pagando¡±, concluye.

Ante el aumento de riesgo en Michoac¨¢n, el Gobierno de Estados Unidos ha retirado a sus inspectores estadounidenses de las huertas de aguacate. A partir de ahora, sus connacionales en tierras mexicanas, solo har¨¢n trabajo documental, mientras que las tareas de vigilancia se han trasladado a las autoridades mexicanas. Tanto M¨¦xico y EE UU eludieron dar m¨¢s detalles sobre esta retirada del personal extranjero, sin embargo, los productores locales y expertos agr¨ªcolas no tienen duda, este s¨²bito cambio operativo atiende al clima de violencia en la zona.

El Grupo Consultor de Mercados Agr¨ªcolas (GCMA) ha cifrado hasta en 2.000 millones de pesos el cobro anual de extorsiones para los limoneros en los municipios de Buenavista y Apatzing¨¢n. El director de la consultora, Juan Carlos Anaya, explica que el fen¨®meno crece por la falta de Estado de derecho, lo que incentiva que este crimen crezca y las v¨ªctimas tengan miedo a denunciar. El c¨¢lculo referido a partir de sondeos a productores supone una punta del iceberg a un boquete de millones de d¨®lares al a?o en el territorio nacional.

En este sentido, el subgobernador del Banco de M¨¦xico, Jonathan Heath, declar¨® recientemente a la agencia Reuters que la extorsi¨®n no solo es un factor importante en la inflaci¨®n, sino que su influencia impacta en el crecimiento del pa¨ªs. ¡°Tenemos amplia informaci¨®n de tipo anecdotario que apunta que no solo es un factor relevante, sino creciente, de tal forma que contribuye al proceso inflacionario que afrentamos¡±, dijo. Desde su trinchera, la patronal de empresarios, Coparmex, tambi¨¦n ha alzado la voz para denunciar que el cobro de cuotas por parte de bandas delictivas ha venido al alza. De acuerdo con sus datos, la extorsi¨®n se ha situado como el segundo delito, despu¨¦s del robo de mercanc¨ªa, que sufren los empresarios.

A diez d¨ªas de que concluya el Gobierno del presidente L¨®pez Obrador, la sangr¨ªa en pesos y centavos por las extorsiones no cesa. La violencia e inseguridad que comenz¨® en los sembrad¨ªos de aguacate y de lim¨®n, ha extendido sus tent¨¢culos a la cadena agr¨ªcola de Michoac¨¢n, pero tambi¨¦n de otros Estados como Veracruz, Sinaloa, Estado de M¨¦xico, Tamaulipas, entre otros. Desde el productor que corta hasta el industrial que transforma el zumo de estos frutos asumen como un impuesto m¨¢s el llamado ¡°derecho de piso¡±. Entre el enojo y la indefensi¨®n, las v¨ªctimas barajan sus pocas opciones: seguir pagando este obligado diezmo al c¨¢rtel en turno, trasladar sus operaciones a otra ciudad o, de plano, echar la cortina abajo.

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