Las penurias del trabajo minero se cuelan en las elecciones de Coahuila

El hermano de Jes¨²s muri¨® en la mina. El abuelo de Jes¨²s muri¨® en la mina. Casi todos los hombres de su familia descendieron en alg¨²n momento a la mina. Jes¨²s no quiere dar su nombre real. Desde hace un a?o y medio, cruza la frontera cada pocos meses para trabajar irregularmente como alba?il en el sur de Estados Unidos porque el empleo en Coahuila, dice, no le alcanza para mantener a su esposa y sus dos hijos. La vida all¨ª es dura y solitaria, cuenta, pero lo prefiere. Cualquier cosa con tal de no bajar a la mina.

La historia de Jes¨²s es la historia de muchos en el norte de Coahuila. La regi¨®n carbon¨ªfera en el Estado, que alberga la mayor reserva de carb¨®n de M¨¦xico, enfrenta una complicada situaci¨®n desde hace d¨¦cadas: casi no existe alternativa econ¨®mica para los habitantes que no implique trabajar directa o indirectamente para las minas. En ese escenario, los m¨¢s pobres son quienes se llevan la peor tajada. Muchos deben someterse a unas precarias condiciones laborales y de seguridad para entrar cada d¨ªa a los pozos a extraer el mineral. Si lo hacen, arriesgan su vida por unos sueldos ¨ªnfimos. La crisis por la falta de una oferta laboral mejor en la zona se ha colado, sin mucho ¨¦xito, en la campa?a de cara a las elecciones del pr¨®ximo domingo.

Jes¨²s siempre se ha negado a bajar a los pozos de carb¨®n. ¡°Pens¨¦ trabajar en la mina, pero por su riesgo deshice ese pensamiento. Estando fuera de la mina puedo llevar [dinero a casa]. Poquito, pero puedo llevar. Si me pasa un accidente, no voy a poder llevar nada nunca. Tuve varios empleos en las maquiladoras, pero de ah¨ª ya no hubo m¨¢s opci¨®n que botarme [cruzarse la frontera] porque el sueldo no alcanzaba para cubrir mis gastos como padre de familia¡±. El salario en las f¨¢bricas, explica Jes¨²s, est¨¢ entre los 1.800 y los 2.500 pesos por semana (entre 95 y 130 euros, aproximadamente), dependiendo del grado de responsabilidad del puesto.

El resto de salidas laborales de la regi¨®n carbon¨ªfera son escasas: en la construcci¨®n, la hosteler¨ªa o tiendas, pero con sueldos todav¨ªa inferiores a las maquilas. Por eso Jes¨²s decidi¨® probar suerte en Estados Unidos, a pesar de la dureza de la vida al otro lado de la frontera para un inmigrante mexicano: ¡°Comparto un apartamento con dos personas, dividimos renta, gastos, todo. Una parte [del salario] lo mando a casa, otra parte es para mi estancia. Me gustar¨ªa llevar lo suficiente para quedarme en mi tierra y salir adelante. Se siente una ausencia de mi familia, de mi hogar, de mis seres queridos. Es algo muy dif¨ªcil y triste. Salir por las ma?anas sin un ¡®buenos d¨ªas¡¯, sin un ¡®lev¨¢ntate, ya est¨¢ listo tu lunch [almuerzo], aqu¨ª te espero¡¯. Aqu¨ª te rascas con tus propias u?as y haces lo que puedes¡±.

La poca alternativa laboral se ha vuelto tema de debate en las elecciones a gobernador, en las que los candidatos han lanzado unas propuestas que dejan gusto a poco. El representante de la alianza del PRI, PAN y PRD, Manolo Jim¨¦nez, ha prometido un desarrollo parejo para todas las regiones del Estado. La idea del delf¨ªn priista, que va primero en las encuestas, es producir parques industriales atractivos para atraer inversiones nacionales y extranjeras. El eje de su propuesta es el nearshoring, la ola de relocalizaci¨®n de empresas que buscan posicionar sus operaciones cerca de Estados Unidos por unos costos menores a los que tendr¨ªan en sus pa¨ªses de origen. ¡°Vamos a traer a Tesla¡±, promet¨ªa hace unos d¨ªas en un mitin.

El candidato de Morena, Armando Guadiana, que va segundo en las encuestas, ha propuesto exactamente lo mismo. Como si compartiera discurso con su contrincante, Guadiana ha se?alado en entrevista con este peri¨®dico: ¡°Hay que hacer un parque industrial interesante, que tenga todos los servicios para enamorar a inversionistas extranjeros y mexicanos¡±. Para lograrlo, ha explicado, hay que remodelar el aeropuerto de la regi¨®n, e instalar oficinas de aduanas y migraci¨®n para que pueda convertirse en un punto de acceso internacional.

Una zona de sacrificio

A Jes¨²s no le convencen ninguno de los candidatos a las elecciones. Tampoco a Cristina Auerbach, una de las mayores expertas en miner¨ªa de la regi¨®n. La activista denuncia el abandono institucional, la falta de inter¨¦s estatal por generar otras salidas laborales m¨¢s all¨¢ de los pozos.¡±Pasamos por [Vicente] Fox, [Enrique] Pe?a Nieto, y ahora [Andr¨¦s Manuel] L¨®pez Obrador. Han decidido que esta es una zona de sacrificio. Van a sacrificar todo con tal de sacar carb¨®n, eso explica por qu¨¦ no se generan otras iniciativas, por qu¨¦ no hay hospitales, carreteras, buen internet. No hay infraestructura, y sin infraestructura est¨¢ dif¨ªcil que lleguen otras empresas¡±, dice.

No solo falta infraestructura, sino servicios m¨¦dicos para atender a los trabajadores del lugar y sus familias. ¡°En el seguro social, la cl¨ªnica m¨¢s grande de la regi¨®n carbon¨ªfera, ni siquiera hay incubadora para beb¨¦s. No hay un m¨¦dico neum¨®logo que atienda los 1.000 casos anuales que se registran de pulm¨®n negro [una afecci¨®n provocada por inhalar el polvo del carb¨®n]. La poblaci¨®n est¨¢ muy enferma, los mineros marcardos por el pulm¨®n negro, la perdida de o¨ªdo o problemas de columnas y cervicales, lo que tambi¨¦n impide que puedan acceder a otros empleos¡±, agrega Auerbach.

Los empresarios de la miner¨ªa son la otra pata de la mesa que quiere diversificar la econom¨ªa. Un par de ellos, que prefiere hablar desde el anonimato, comenta a este peri¨®dico su temor de que el consumo de carb¨®n disminuya dr¨¢sticamente y no tengan a qu¨¦ dedicarse. La preocupaci¨®n ha escalado tanto que el actual gobierno, de Miguel ?ngel Riquelme, organiz¨® el a?o pasado una serie de foros y mesas de trabajo para plantear ¡°el rescate y la diversificaci¨®n econ¨®mica¡± de la regi¨®n carbon¨ªfera. Los resultados de aquellas reuniones fueron capitalizados en las propuestas electorales de los candidatos, cuentan, pero de manera superficial.

La mayor alerta, explican los empresarios, es que nadie ha presentado una propuesta en profundidad que contemple todas las aristas que puede traer una nueva oferta laboral. Una de ellas es la capacitaci¨®n que necesitan los trabajadores para insertarse en la industria, dicen. Otra, son los tiempos: la urgencia econ¨®mica puede empujar a la gente a Estados Unidos antes de que se logre instalar cualquier parque industrial. La miner¨ªa de carb¨®n eventualmente mermar¨¢ y no hay una idea seria para evitar que esos municipios se conviertan en pueblos fantasmas, alertan.

Auerbach piensa en alternativas de desarrollo y generaci¨®n de empleo: ¡°Si el problema que tenemos en el norte de Coahuila es la cantidad de sol y calor, que se construyan parques solares. Hace 40 a?os se dec¨ªa que iban a generar un polo de desarrollo que nunca se gener¨®¡±. La especialista cree que ¡°sin duda¡± va a ganar el PRI: ¡°S¨ª hay mal que dure 100 a?os, va a suceder en Coahuila¡±. Los mineros, asegura, est¨¢n enojados con el partido que lleva gobernando la regi¨®n desde hace casi un siglo, pero todav¨ªa m¨¢s con Guadiana, un empresario carbon¨ªfero que arrastra acusaciones de violaciones a los derechos humanos en los pozos de sus compa?¨ªas, se?ala Auerbach.

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