La cuarta transformaci¨®n de la alianza opositora: las viejas pr¨¢cticas opacan el cambio de rostro
El Frente Amplio cambia de nombre, pero persisten los acuerdos cupulares que han cerrado las puertas a la democracia interna y arrinconan a su candidata presidencial, X¨®chitl G¨¢lvez
¡°Va por M¨¦xico¡±, ¡°Frente Amplio por M¨¦xico¡± y ahora ¡°Coalici¨®n Fuerza y Coraz¨®n por M¨¦xico¡±. La alianza opositora formada por el Partido Acci¨®n Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) busca un nuevo rostro. Los hombres que dirigen los tres partidos registraron el lunes ante el Instituto Nacional Electoral (INE) el nuevo nombre de la coalici¨®n; prometieron ir juntos a la elecci¨®n presidencial y legislativa de 2024, ¡°fortalecer a X¨®chitl G¨¢lvez¡±, su candidata al Ejecutivo, y ¡°corregir el rumbo de M¨¦xico¡±. Un mensaje entusiasta, acompa?ado de una foto donde aparecen sonrientes los tres l¨ªderes ¡ªMarko Cort¨¦s, Alejandro Moreno y Jes¨²s Zambrano¡ª, que, sin embargo, muestra la desconexi¨®n de las c¨²pulas partidistas, de paseo en las aguas superficiales, respecto de las potentes olas que se mueven en las profundidades de la coalici¨®n y que amenazan con subir y alcanzar su barca.
El lunes, cuando inici¨® oficialmente la carrera presidencial, dos aspirantes al Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, de Morena, y Samuel Garc¨ªa, de Movimiento Ciudadano, estuvieron acompa?ados por los dirigentes de sus partidos, Mario Delgado y Dante Delgado, respectivamente. G¨¢lvez, la abanderada del Frente Amplio, estuvo sola, primero en una significativa marcha en el Estado de Guerrero, en dos de los municipios m¨¢s afectados por el hurac¨¢n Otis, y luego en la fronteriza Ciudad Ju¨¢rez, en Chihuahua, en un mitin desangelado. A seis meses de la elecci¨®n presidencial, las encuestas de preferencias electorales colocan a G¨¢lvez en segundo lugar, a una distancia considerable de la puntera, Sheinbaum. Garc¨ªa, en el tercer sitio, ha mostrado confianza en alcanzar a la aspirante del Frente. En su mitin de arranque, el candidato de MC us¨® la analog¨ªa del Titanic para describir el rumbo errante de la alianza del PAN, PRI y PRD.
No le falta raz¨®n al gobernador de Nuevo Le¨®n. Las luchas internas en el Frente son constantes. El domingo, el PRD denunci¨® ¡°la actitud¡± de las dirigencias del PAN y el PRI ¡°de no valorar el elemento cualitativo¡± que aporta a la alianza el partido del sol azteca. En otras palabras, el PRD se quej¨® de las imposiciones de sus dos socios mayoritarios; anunci¨® que le dar¨ªa su ¡°apoyo absoluto¡± a X¨®chitl G¨¢lvez, pero advirti¨® de que en las elecciones para el Congreso federal ir¨ªa en solitario. Tras una nueva negociaci¨®n, el PRD volvi¨® al reba?o y ello posibilit¨®, un d¨ªa despu¨¦s, el registro de la nueva Coalici¨®n Fuerza y Coraz¨®n por M¨¦xico.
El PRI tambi¨¦n ha acusado nuevas se?ales de ruptura, esta vez por la definici¨®n de la candidatura al Gobierno de Ciudad de M¨¦xico. La noche del viernes, en el inicio de un puente de d¨ªas festivos, las dirigencias del Frente anunciaron la decisi¨®n de que el panista Santiago Taboada, alcalde de Benito Ju¨¢rez, ser¨ªa el candidato a la jefatura de Gobierno. Signific¨® un giro de 180 grados respecto de los acuerdos previos de que habr¨ªa elecciones internas entre aspirantes de los tres partidos. Un peso pesado del PRI capitalino, Adri¨¢n Ruvalcaba, alcalde de Cuajimalpa, comunic¨® su ruptura con su partido y ofreci¨® a Morena los votos de la bancada priista en el Congreso local para ratificar en el cargo a la fiscal de Ciudad de M¨¦xico, Ernestina Godoy, en venganza por la ¡°traici¨®n¡± del dirigente del tricolor, Alejandro Moreno, Alito. No es la primera vez que el estilo de hacer pol¨ªtica de Alito provoca una crisis en su partido. Hace unos meses, otros l¨ªderes hist¨®ricos del PRI, como el senador Miguel ?ngel Osorio Chong y el exgobernador del Estado de M¨¦xico Eruviel ?vila, rompieron lanzas contra el dirigente y abandonaron la formaci¨®n.
Lapsus de una relaci¨®n prohibida
Los problemas de la alianza opositora se remontan a su origen. La uni¨®n de tres partidos tan dis¨ªmiles ¡ªel PAN se define como conservador, el PRI centrista y el PRD de izquierda¡ª fue una medida meramente pragm¨¢tica para enfrentar a la locomotora de Morena y Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. La alianza se consolid¨® a finales de 2020 gracias a la intermediaci¨®n del empresario Claudio X. Gonz¨¢lez y su organizaci¨®n S¨ª por M¨¦xico. De ah¨ª naci¨®, justamente, Va por M¨¦xico. La coalici¨®n rindi¨® frutos en las elecciones intermedias de 2021, en las que arrebat¨® al oficialismo la mitad de las alcald¨ªas de Ciudad de M¨¦xico y la mayor¨ªa cualificada en la C¨¢mara de Diputados. El PAN, consciente de su fuerza mayoritaria, ha impuesto el ritmo a la alianza. Para el dirigente, Cort¨¦s, no fue sencillo lograr la aceptaci¨®n del Frente entre los militantes panistas, sobre todo por la presencia del PRI, al que considera un partido corrupto.
Algunos l¨ªderes de Acci¨®n Nacional calificaron la alianza de ¡°antinatural¡±. Ha habido lapsus casi freudianos que evidencian las desconfianzas mutuas de los socios. Como cuando, hace unos d¨ªas, X¨®chitl G¨¢lvez dijo que nunca le dar¨ªa trabajo a los priistas, por corruptos, y al mencionar algunos ejemplos le sali¨® el nombre de Alito Moreno, y luego tuvo que enmendar y decir que le daba orgullo colaborar con ¨¦l. O como cuando el diputado Santiago Creel, hoy coordinador de campa?a de G¨¢lvez, dijo que ¡°ni en las peores ¨¦pocas del PRI¡± el Gobierno utilizaba los recursos p¨²blicos con fines electorales, y luego record¨® la alianza de su partido con el tricolor y asegur¨® que el PRI de ahora, su nuevo socio, ya est¨¢ ¡°democratizado¡±. O como cuando el l¨ªder del PRD, Zambrano, acus¨® al dirigente de Morena, Mario Delgado, de ¡°delincuente electoral¡±, pero en lugar de llamarlo por su nombre, Mario, le dijo Marko, como se llama su socio panista, que estaba parado detr¨¢s de ¨¦l y solo atin¨® a re¨ªrse del desliz. O como cuando, desde el PRD y el PAN, se insiste en se?alar a L¨®pez Obrador y a Morena de encarnar ¡°el viejo PRI¡± con nuevo rostro, demostrando con ello que est¨¢n al tanto de que los cambios de nomenclatura no significan cambios de esp¨ªritu.
Para acometer el nuevo reto de las elecciones de 2024, el Frente ofreci¨® abrir las puertas de los partidos a la participaci¨®n de la sociedad civil en la definici¨®n de las estrategias de gobierno y las candidaturas. Tambi¨¦n se dise?¨® un proceso de elecci¨®n interna al que podr¨ªan inscribirse aspirantes sin militancia partidista; habr¨ªa debates, encuestas y una votaci¨®n en urnas a nivel nacional. El modelo era una declaraci¨®n de principios con la que el Frente buscaba distinguirse de Morena, donde advert¨ªan un dedazo de L¨®pez Obrador en la candidatura presidencial (a favor de Sheinbaum) y una cerraz¨®n ante la participaci¨®n civil. Al paso del tiempo, sin embargo, aquellos planes de apertura se vinieron abajo. Las puertas a los aspirantes ciudadanos se cerraron. Alito Moreno sacrific¨® a su carta fuerte, la senadora Beatriz Paredes, y tanto el PRI como el PRD dejaron la nominaci¨®n en manos del PAN. La partidocracia restituida y vigorizada.
Las negociaciones cupulares y sus desavenencias han entorpecido la carrera presidencial de G¨¢lvez. La incorporaci¨®n del exgobernador de Tamaulipas Francisco Cabeza de Vaca ¡ªinvestigado por blanqueo de capitales y evasi¨®n fiscal¡ª como parte del equipo coordinador de G¨¢lvez fue una imposici¨®n desde la dirigencia del PAN, seg¨²n han reconocido fuentes del entorno de la abanderada a este peri¨®dico. La aspirante protest¨®, pero no logr¨® echar atr¨¢s esa designaci¨®n, y tuvo que salir a dar la cara por el pol¨¦mico exmandatario, una muestra del limitado margen de maniobra que la c¨²pula del Frente ha dejado a G¨¢lvez.
Hace unos d¨ªas, la aspirante llam¨® a las dirigencias de la alianza a resolver sus conflictos para no distraerla de su campa?a. ¡°Porque en lugar de trabajar en la calle, me tengo que dedicar a trabajar las broncas con los partidos¡±, dijo con nitidez. Semanas antes, G¨¢lvez hab¨ªa urgido a los militantes panistas a mostrar unidad en torno a su candidatura sin tener que esperar a que los l¨ªderes partidistas se pusiesen de acuerdo. ¡°No nos vayamos a quedar esperando a que nos llamen, a que nos inviten, dejemos esas formas para otros tiempos, hoy estamos en estado de guerra¡±, sostuvo. Los llamados de G¨¢lvez son la voz del vig¨ªa que ve a lo lejos los riesgos del camino. La candidata ha intentado as¨ª colocarse, si no por encima, al lado de los dirigentes, encaramados, ellos s¨ª unidos, en el barco que capitanean.
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