Los candidatos hablan, pero poco y bajito

Las campa?as presidenciales superaron ya el primer mes de iniciadas y lo m¨¢s interesante para el pa¨ªs, queda claro, ha sucedido y sigue sucediendo fuera de ellas. Sin ir m¨¢s lejos, y en estos d¨ªas, el encontronazo diplom¨¢tico entre los gobiernos de M¨¦xico y Ecuador, que culmin¨® en la irrupci¨®n de polic¨ªas y militares en nuestra Embajada en Quito, pas¨¢ndose por el arco del triunfo las convenciones internacionales en la materia.

Los protagonistas del lado mexicano, en esta tragicomedia latinoamericana de pastelazos y violaciones al derecho internacional, han sido el presidente L¨®pez Obrador, la canciller B¨¢rcena, la exembajadora Serur y Roberto Canseco, el jefe de canciller¨ªa que estaba encargado de la legaci¨®n cuando se produjo el incidente.

A Canseco, por cierto, algunos ya lo andan comparado con pr¨®ceres como el P¨ªpila, el Ni?o Artillero, el H¨¦roe de Nacozari y el Sargento Pedraza, por su intento de evitar que los SWAT ecuatorianos cargaran con el ex vicepresidente de aquel pa¨ªs Jorge Glas, quien se encontraba asilado, bajo la protecci¨®n mexicana. ?Qui¨¦nes quedaron reducidos a un tercer plano en medio de todo esto? Adivina usted: los candidatos a la presidencia.

Aunque uno de ellos ser¨¢ el nuevo mandatario a partir del pr¨®ximo mes de octubre, sus declaraciones no han tenido ninguna clase de peso. Los tres se limitaron a cerrar filas con el Gobierno con una serie de frases tibias emitidas a trav¨¦s de las redes sociales.

Estaban equivocados quienes esperaban que, a estas alturas, L¨®pez Obrador se hubiera resignado a ser lo que los gringos llaman un lame duck (o ¡°pato rengo¡±), es decir, un presidente que est¨¢ por salir del cargo, cuando las elecciones de las que emerger¨¢ su sucesor son inminentes y el poder comienza a ¨ªrsele de las manos. Nada de eso. Su ¡°delf¨ªn¡±, es decir, Claudia Sheinbaum, quien encabeza las encuestas, sigue a su sombra. Obligada a no tomar distancia ante su l¨ªder en ning¨²n tema, al menos mientras no le pongan la banda presidencial encima, se limita a endosarle su apoyo cada ma?ana, tarde y noche. ?Qu¨¦ propuestas novedosas puede plantear alguien cuyo papel es prometer una continuidad absoluta con respecto a un Gobierno que se considera a s¨ª mismo como perfecto, puesto que no acepta ninguna clase de error?

La principal candidata opositora, X¨®chitl G¨¢lvez, por su lado, sabe que algunos de quienes la apoyan est¨¢n del lado de Ecuador, de manera m¨¢s o menos abierta, ya sea porque todo lo que haga L¨®pez Obrador les parece mal por principio, ya sea porque sostienen que su pol¨ªtica exterior es la m¨¢s entrometida e ideologizada que ha tenido M¨¦xico en decenios y vamos por Am¨¦rica Latina de l¨ªo en l¨ªo, opinando de todas las elecciones como si nos correspondiera hacerlo y porfiando en imponer nuestra visi¨®n sobre otros pa¨ªses. Pero al margen de eso, G¨¢lvez no puede darse el lujo de hacerle el caldo gordo a la violaci¨®n de la soberan¨ªa mexicana en la Embajada. Siendo sinceros: m¨¢s all¨¢ de las diferencias pol¨ªticas, nadie que aspire al cargo electoral m¨¢s alto del pa¨ªs deber¨ªa apostarle a elogiar el rompimiento del marco diplom¨¢tico internacional.

Y, finalmente, no es que alguna declaraci¨®n de Jorge ?lvarez M¨¢ynez sobre cualquier tema vaya a convertirse en trending topic o deje sin dormir a nadie. Pero , al menos, el candidato de Movimiento Ciudadano (tercero incluso en las encuestas de su partido) no cometi¨® el error de brincarse la barda y adoptar alguna postura exagerada, por patriotera o, incluso m¨¢s desatinadamente, por ser justificativa de la salvajada que fue la irrupci¨®n en la Embajada.

?Llegar¨¢ el momento en que estos candidatos y sus palabras, proyectos y ¡°jugadas¡± sean el eje sobre el que gire la actualidad del pa¨ªs? Faltan menos de dos meses para ir a las urnas y no parece que vaya a suceder.

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