La miop¨ªa del voto ¨²til

La mayor fuerza opositora a L¨®pez Obrador para 2021 no es ning¨²n partido pol¨ªtico, sino el elector indeciso. El 27% de los votantes no saben c¨®mo votar comparado con un magro 11% que piensa hacerlo por el PAN, hasta ahora el partido opositor con mayor intenci¨®n de voto.

Ante este panorama, los principales partidos opositores a Morena est¨¢n tratando de convencernos, a nosotros los indecisos, de emitir un ¡°voto ¨²til¡±. Nos proponen votar por la alianza PRI-PAN en el Congreso a fin de quitarle la mayor¨ªa a L¨®pez Obrador en la C¨¢mara de Diputados. Nos dicen que solo as¨ª se podr¨¢ (i) castigar a Morena y (ii) restaurar la democracia.

Pero ambas premisas son falsas. Nos quieren ver la cara. Otra vez.

Primero, porque hay m¨²ltiples formas de castigar a Morena sin tener que votar por el PRI-PAN. Esto se debe a que, a diferencia de una elecci¨®n presidencial donde hay solo un ganador, en una elecci¨®n intermedia donde se eligen miembros del Congreso, la victoria se distribuye proporcionalmente al n¨²mero de votos obtenidos. Es decir, cualquier voto que no sea por Morena funcionar¨¢ como un castigo para L¨®pez Obrador, aun si se emite en favor de un partido peque?o.

De hecho, debido al mecanismo de cociente y resto mayor que es parte de la compleja f¨®rmula de representaci¨®n proporcional del sistema electoral mexicano, votar por un partido relativamente peque?o puede incluso ser un mayor castigo para Morena. Esto se debe a que los partidos peque?os tienen la posibilidad de pr¨¢cticamente triplicar su tama?o despu¨¦s de la asignaci¨®n de diputados plurinominales. Algo imposible de lograr para un partido m¨¢s grande.

Segundo, nos dicen que votar por el PRI-PAN ser¨¢ la ¨²nica forma de ¡°restaurar la democracia¡± como si esa democracia hubiera existido antes de que llegara L¨®pez Obrador al poder, y solo su presencia la hubiera destruido. No es as¨ª. El argumento es de una amnesia indolente.

Claro que, como he descrito en este mismo espacio, L¨®pez Obrador ha mostrado tendencias autoritarias y cometido m¨²ltiples errores. Sin embargo, lo que los defensores del voto ¨²til olvidan es que para la mayor¨ªa de los mexicanos la democracia ya no exist¨ªa desde antes. Y la raz¨®n era precisamente que estaba en manos del PRI y del PAN.

Los datos del Proyecto de Elecciones Nacionales Comparativas muestran que de 2006 al 2012, las preferencias por un gobierno autoritario se duplicaron en M¨¦xico y la insatisfacci¨®n con la democracia casi se triplic¨®. As¨ª, para el momento en que L¨®pez Obrador gan¨®, el 72% de los mexicanos cre¨ªan que los pol¨ªticos en el poder solo defend¨ªan los intereses de los ricos y poderosos y el 71% que no les importa lo que pensaban personas como ellos. Y estas ideas no eran m¨¢s fuertes solo entre los votantes con tendencias autoritarias o populistas, como parecen creer los que promueven el voto por el PRI-PAN, sino entre las personas con mayor preferencia por la democracia. Es decir, fueron las personas m¨¢s democr¨¢ticas las que ve¨ªan en el PRI y el PAN al principal atentado contra ella, y por ello le dieron el voto a L¨®pez Obrador.

Los votantes no partidistas tambi¨¦n se decantaron por Morena porque ya no le cre¨ªan al PAN, ni al PRI. En 2018, el 62% de los votantes independientes le dieron el voto a L¨®pez Obrador. Asimismo, el electorado independiente fue el que m¨¢s se identific¨® con la narrativa de su campa?a.

Es por ello que pedirle a los indecisos que voten por el PAN y el PRI no solo es ingenuo, sino miope. Es ingenuo porque asume que ya se nos olvid¨® lo que el PAN y el PRI han hecho cuando est¨¢n en el poder. Y es miope porque lo ¨²nico que esta coalici¨®n asegura es llevarnos a la misma circunstancia de 2018, es decir a un M¨¦xico que ya era un polvor¨ªn para la llegada de un l¨ªder antisistema.

Nos piden volverle a prender la mecha de un c¨®ctel molotov y esperar que no explote. Lo que llaman voto ¨²til es ¨²til para solo una cosa: para asegurarnos de que en el futuro llegue alguien peor que L¨®pez Obrador. Alguien tan autoritario, pero m¨¢s capaz.

Nada nos asegura que no sea as¨ª porque el PRI-PAN no parecen haber entendido nada durante los ¨²ltimos tres a?os. Sus caras y candidatos son los mismos, y su plataforma ideol¨®gica no es m¨¢s rica sino m¨¢s pobre. No proponen ampliar las oportunidades econ¨®micas de la mayor¨ªa o imponerse a la oligarqu¨ªa cleptocr¨¢tica. Su propuesta es bloquear. Nos piden que votemos por tres a?os de impasse patrocinado por los cuadros m¨¢s leales de la debacle social de M¨¦xico. No dicen nada sobre c¨®mo crear oportunidad y erradicar al sistema pro¨¦lites que sus candidatos representan. Desde 2019, el 47% de la poblaci¨®n dec¨ªa que nunca votar¨ªa por el PRI de nuevo, pero al PAN, al parecer no le lleg¨® la informaci¨®n.

La ¨²nica oposici¨®n que ha aprendido algo en estos ¨²ltimos tres a?os es Movimiento Ciudadano, un partido que le est¨¢ apostando a construir un contrapeso m¨¢s leg¨ªtimo al obradorismo. Y que propone, con muchos asegunes, crear una oposici¨®n nueva. En ellos se observa una muy imperfecta tercera v¨ªa. Algunos de sus candidatos son malos. No se salvan de tener impresentables, pero aun as¨ª, Movimiento Ciudadano al menos tuvo el valor de darle la espalda a una alianza c¨®moda con el PRI-PAN.

Si los electores queremos castigar a Morena, hag¨¢moslo. Pero hag¨¢moslo bien. Hag¨¢moslo con un partido que haya entendido lo que pas¨® en 2018 para que sea ¨²til en la creaci¨®n de nuevas alternativas partidistas. Votar por el PRI-PAN es impedir la creaci¨®n de nuevas fuerzas. El voto ¨²til para detener a L¨®pez Obrador es completamente in¨²til pues solo har¨¢ que en el futuro llegue un Gobierno a¨²n peor que el que se quiere detener.

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