Si supiera

Si este mes supiera de la vulgaridad de los ego¨ªsmos que se imponen a la fuerza, no pondr¨ªa su fotograf¨ªa en la portada y ya en el hilo de las mentiritas, el mes tendr¨ªa que verificar todos los p¨¢rrafos peinados o maquillados al acomodo de un triunfalismo que niega el luto de miles de familias, la sangre del paisaje y la incongruencia de atender con tanta amabilidad a los criminales y sus familias, a contrapelo del encono e inquina con la que se condena a quien no lo merece.

Si supiera, septiembre no se enga?ar¨ªa con la estupidez de aplaudirle al caudillo trasnochado de un fascismo caducado desde hace d¨¦cadas, antisemita declarado y autoritario machista que no debi¨® cruzar el charco en Iberia usurpando la nao de los conquistadores que no son precisamente sus ancestros, sino los que salieron de la pen¨ªnsula dej¨¢ndole el paisaje a los amigos del nacionalsocialismo, il Duce y dem¨¢s pantomimas que no saben a septiembre. Porque si supiera septiembre lo que a¨²n no llego a definir, no ser¨ªa el mes que confunde su tez con el verano y reparte lluvias como llorar la llegada de un oto?o y si supiera septiembre, velar¨ªa en silencio los muchos callejones sin salida en los que a¨²n se atora la pandemia que ha tatuado al planeta desde hace meses.

Si supiera septiembre que lejos de una renovaci¨®n moral de la sociedad global el planeta ha especificado su filiaci¨®n al individualismo eg¨®latra y a la distracci¨®n en filfas y fakes, mentiras y simulaciones que nada tienen en com¨²n con la hermandad que se esperaba, la condescendencia y quiz¨¢ se debe a que septiembre se sabe de vez en cuando alargamiento de agosto o antesala de octubres. Si supiera septiembre que agosto fue impredeciblemente cruel para algunos e inexplicablemente invisible para otros, que fue mes de unos terrores renovados y deportistas sin p¨²blico, contratos millonarios de dineros en l¨ªnea y billetes falsificados que se hallaron en una balsa bogando en el Mediterr¨¢neo y quiz¨¢ por lo mismo, septiembre no sabe al octubre que coronar¨¢ el oto?o incierto y todo esto es para subraya que si supiera septiembre de todo esto que intento escribir no ser¨ªa mes que sabe a esperanza y renovaci¨®n de principios, pues septiembre sabe al agua fresca que alguien recopil¨® en p¨¢rrafos de lluvia y sabe a escuelas de pizarras reci¨¦n lavadas con esponja de silabario y sabe a fruta que sobrevive al verano, el desprendimiento con el que se despiden los calores intensos para ser primavera de Buenos Aires y oto?o en la Ciudad de M¨¦xico y sabe que sabemos que el sabor de septiembre es la ronda atesorada de volver a saborear una limpia conciencia del paso del tiempo en la clara superficie del espejo.

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