El presidente enciende a los suyos
La animosidad de L¨®pez Obrador prefigura un nuevo apret¨®n de tuercas entre sus filas, para lo cual ha de escalar a un nivel no visto cualquier diferencia con agentes locales o for¨¢neos

Incluso Twitter lo sabe. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador est¨¢ encendido. La belicosidad del presidente mexicano es evidente no solo en cartas a parlamentarios europeos. Es en todo. En la ma?anera y en el mensaje al anunciar su conferencia diaria. El mandatario no se corta al dejar claro que se ha pintado la cara para la batalla, y que los suyos deben hacer lo propio.
Cada vez que L¨®pez Obrador va a salir a dar su conferencia agrega una leyenda al tuit que anuncia la ma?anera. Lo hace sobre todo cuando su alocuci¨®n ser¨¢ desde Palacio Nacional. Si est¨¢ de gira en la Rep¨²blica, lo usual es que sea parco, como el 27 de febrero cuando desde su cuenta, @lopezobrador_, escribi¨® ¡°Conferencia de prensa matutina, desde Colima¡±. Pero si habla desde su casa, la cosa cambia. Y a ¨²ltimas fechas, arde.
Van ejemplos de estos d¨ªas sobre c¨®mo anuncia sus ma?aneras:
10 de marzo: ¡°C¨®mo les cuesta trabajo aceptar a los conservadores y corruptos de aqu¨ª y de all¨¢ que M¨¦xico ya no es tierra de conquista¡±.
9 de marzo: ¡°Hay grupos de intereses creados que quieren proyectar la imagen de un M¨¦xico en llamas¡±.
8 de marzo: ¡°Los que se sent¨ªan due?os de M¨¦xico piensan que regresar¨¢n por sus fueros y privilegios por eso apuestan al golpeteo medi¨¢tico¡±.
7 de marzo: ¡°Los conservadores pagaban a los intelectuales para aplaudir al r¨¦gimen opresor de corrupci¨®n, de injusticias y de privilegios¡±.
4 de marzo: ¡°La concepci¨®n conservadora del poder es acumular dinero sin escr¨²pulos morales¡±.
3 de de marzo: ¡°Enfrentamos a un bloque conservador y corrupto que domin¨® el pa¨ªs durante 36 a?os¡±.
2 de marzo: ¡°La verdadera doctrina de la derecha es la hipocres¨ªa¡±.
Esos mensajes no resultar¨¢n sorpresivos para quienes siguen las ma?aneras, sobre todo las m¨¢s recientes, en donde el presidente se ha desfogado, particularmente desde principios de febrero, cuando reaccion¨® a la publicaci¨®n de informe sobre la manera en que vive su hijo mayor en Houston.
Antes de esa fecha, por supuesto, L¨®pez Obrador ya hab¨ªa acostumbrado a M¨¦xico a que este presidente insulta, denuesta, critica, menosprecia y lanza diatribas en contra de m¨¦dicos, acad¨¦micos, mujeres, v¨ªctimas de violencia, opositores, intelectuales y, por supuesto, periodistas.
Pero si se tiene el ocio de revisar lo que antes pon¨ªa al anunciar sus ma?aneras, se apreciar¨¢ un tono menos rijoso de que lo que se lee en marzo. Por ejemplo, el 6 de enero escribi¨®: ¡°Tenemos que garantizar el derecho a la libre manifestaci¨®n de las ideas¡±; el 27 de diciembre: ¡°El noble oficio de la pol¨ªtica exige autenticidad y definiciones¡±; el 2 de diciembre: ¡°Hemos resistido a las adversidades y avanzamos en la transformaci¨®n de la vida p¨²blica de M¨¦xico¡±.
E incluso cuando se dirig¨ªa a sus adversarios los mensajes lucen m¨¢s templados. El 24 de noviembre public¨®: ¡°Nunca m¨¢s el presupuesto debe ser destinado para satisfacer las ambiciones de minor¨ªas¡±; el 13 de octubre: ¡°Si avanzamos y resistimos es porque enfrentamos la corrupci¨®n que tanto ha da?ado al pueblo de M¨¦xico¡±; el 30 de septiembre: ¡°Desterramos vicios y pr¨¢cticas deshonestas en el gobierno¡±.
?El ¨¢nimo encendido de L¨®pez Obrador es por la pol¨¦mica surgida tras la publicaci¨®n de la existencia de la llamada ¡°casa gris¡±? ?El presidente est¨¢ descolocado por esc¨¢ndalos como el que involucra a su fiscal en negociaciones non sanctas con ministros de la Corte para litigar un caso que le involucra personalmente? ?Andr¨¦s Manuel est¨¢ desesperado porque ha perdido unos puntitos de popularidad? ?Todas las anteriores? ?Ninguna de ellas?
La animosidad de L¨®pez Obrador prefigura un nuevo apret¨®n de tuercas a los suyos, para lo cual ha de escalar a un nivel no visto cualquier diferencia con agentes locales o for¨¢neos, y usar¨¢ toda ocasi¨®n para apuntalar eso que ya ha dicho pero pareciera que hasta en sus filas no se ha entendido cabalmente: es tiempo de definiciones, de galvanizar la adhesi¨®n de la militancia y de los simpatizantes. Es un nuevo momento de la verdad que durar¨¢ hasta el 2024.
El presidente que solo en un par de discursos de 2018 se asumi¨® como el mandatario de todos los mexicanos muestra en el a¨²n joven 2022 que ¨¦l, el eterno candidato, actuar¨¢ con m¨¢s br¨ªo y parcialidad que nunca.
De ah¨ª la carta a los parlamentarios europeos. Estos le pusieron el bal¨®n a modo para una nueva arenga descabelladamente patriotera, s¨ª, pero dirigida tambi¨¦n a su feligres¨ªa. Cada uno de los actos de L¨®pez Obrador supone una prueba de lealtad para su entorno, una provocaci¨®n que demanda de los suyos una competencia para ver cu¨¢l de ellas y ellos se muestra m¨¢s creativo a la hora de llevar al paroxismo los planteamientos del tabasque?o.
Con sus arengas recientes, con arrebatos como el dar a conocer el salario de un locutor, con su petici¨®n de que otros periodistas e intelectuales revelen sus emolumentos, el presidente no solo pretende animar a los suyos, quiere encenderlos, enardecer¨¢ toda interacci¨®n p¨²blica para que no quede espacio de encuentro o di¨¢logo, para que todo, sin remedio, sea a favor o en contra.
Los insultos a los parlamentarios europeos son consistentes con los que ha proferido a nivel nacional. Llamar desde el p¨²lpito presidencial borrego o golpista a representantes populares no es algo que L¨®pez Obrador inaugurara esta semana, por ejemplo.
Los ataques en Twitter y en la ma?anera a quienes no piensan como ¨¦l o los suyos tampoco inici¨® en 2022. Menospreciar a las mujeres movilizadas, desde?ar a v¨ªctimas de la violencia, mostrarse indolente con los enfermos sin medicinas, y despreciar cualquier ritual diplom¨¢tico ha sido la marca de la casa. Lo nuevo es que ha inagurado un tiempo de deslindes.
Por eso desde el a?o pasado el descont¨®n contra Carmen Aristegui. Para que los escuchas de esta tuvieran claro: o le creen todo a ¨¦l, o se quedan con ella, pero la periodista, nos revela ahora el presidente, es una simuladora. Los colaboradores del mandatario resintieron silenciosamente ante esa disyuntiva. Y de los simpatizantes del movimiento no se diga. O Carmen o yo, y est¨¢ claro qui¨¦n ha ganado hasta ahora esa apuesta.
Y cuando salga cualquier otro reportaje de Carmen o de quien sea nada de dudar frente a revelaciones de insuficiencias, errores o corrupci¨®n de su Gobierno o su entorno. Solo la ma?anera es cre¨ªble. Y a veces algunos columnistas, aprobados por el presidente mismo, tambi¨¦n.
Sin embargo, en esta fase ha de quedar demostrado que se cree en el movimiento no solo de palabra, sino sobre todo de hecho. De ah¨ª que el ejercicio de revocaci¨®n de mandato ser¨¢ el gran ensayo del lopezobradorismo antes del asalto final de las elecciones federales del 2024.
Las administraciones locales, los legisladores federales y estatales, y todo aquel que tenga alguna filiaci¨®n guinda ha de demostrar el valor de su entrega mediante la movilizaci¨®n de votantes el 10 de abril.
Si el oficialismo ha tenido en las mesas regionales de promoci¨®n de los supuestos beneficios de la reforma el¨¦ctrica un round de sombra de cu¨¢nto se espera de todas y todos de ellos en su apoyo al l¨ªder, la prueba de fuego ser¨¢ la revocaci¨®n.
En la Ciudad de M¨¦xico de Claudia Sheinbaum no puede haber en esa jornada, proporcionalmente, menos votantes que los que acudan ese domingo de abril a ratificar al presidente en Tlaxcala o Guerrero. Cada uno de los cuadros ser¨¢ evaluado por las cuentas que entreguen al jefe. ?Gobernar? Qu¨¦ es eso cuando la naci¨®n tiene, dicen ellos, las siglas de AMLO.
Estamos en el regreso formal de la campa?a permanente. Andr¨¦s Manuel muestra la cara m¨¢s intolerante, unipersonal y egoc¨¦ntrica de cuantas le conocemos. La estrategia es ¨¦l, una vez m¨¢s. Y si ¨¦l dice que los parlamentarios europeos son borregos, descolocando inicialmente incluso a los compa?eros Noro?a y Armend¨¢riz, entonces todos han de encontrarle justificaciones al desplante. En la competencia de complacencias se llegar¨¢ a extremos como el del exgobernador de Tlaxcala, Jos¨¦ Antonio ?lvarez Lima, que dir¨¢ a La Jornada que la carta al Parlamento Europeo refleja un uso de ¡°lenguaje diplom¨¢tico contempor¨¢neo¡±.
Porque el lopezobradorismo debe reaccionar a cada acto presidencial. Y si la oposici¨®n no le es utilitaria, L¨®pez Obrador crear¨¢ espantap¨¢jaros para espabilar a sus seguidores.
?Que no puede desmentir que matan a periodistas en M¨¦xico? Entonces cambiar¨¢ el argumento: qu¨¦ son un pu?ado de informadores asesinados cuando mueren violentamente 5.000 mexicanos. La relativizaci¨®n de la tragedia, s¨ª, pero tambi¨¦n un atrevimiento presidencial que busca una retorcida, mas no necesariamente inexistente, empat¨ªa popular: si los diarios reclamaran por todas las muertes as¨ª como reclaman por las de sus filas otro gallo nos cantar¨¢. Periodistas hip¨®critas que se duelen m¨¢s de lo propio.
Una vez m¨¢s L¨®pez Obrador siembra ciza?a, y espera cosechar a partir del resentimiento. ?Le funcionar¨¢ de nuevo? Bueno, algo puede que sepa el presidente, dado que a las marchas de los periodistas asesinados va de todo, pero no necesariamente poblaci¨®n: vaya, ni estudiantes de periodismo en gran n¨²mero acuden a esas manifestaciones de repulsa a la violencia y de exigencia de justicia a los gobiernos.
Esta explicaci¨®n no normaliza ni subestima las consecuencias de los arrebatos presidenciales. Los exabruptos del mandatario acarrear¨¢n costos, nuestro lugar en el mundo se deprecia: otros gobiernos dudar¨¢n antes de establecer cooperaci¨®n con nosotros, negocios aqu¨ª, pensar¨¢n dos veces si fondear iniciativas para compartir cultura, educaci¨®n, di¨¢logo, encuentros.
Lo hecho por el presidente no es inocuo. Sus groser¨ªas dejan a M¨¦xico m¨¢s aislado. El presidente que se dice cardenista da portazos a representantes populares electos democr¨¢ticamente. Barri¨® parejo, y nos cobrar¨¢n parejo. Mas eso no le quita el sue?o a L¨®pez Obrador porque su ret¨®rica quiere que la brasa morenista recobre fuerza, as¨ª sea a base de panfletos y sombrerazos.
Con el a?adido de que toda circunstancia adversa ¨Cinflaci¨®n al alza, repercusiones negativas de la invasi¨®n de Rusia a Ucracia, falta de inversi¨®n, etc¨¦tera¡ª ahora ser¨¢ respondida con el paranoico manual de la conjura. Su victimizaci¨®n elevada a rango constitucional, de ah¨ª que el oficialismo en San L¨¢zaro apruebe un acuerdo legaloide con el que pretenden enmendar la plana a una ley constitucional, aprobada por ellos mismos, que impide a los gobiernos hacer promoci¨®n de la consulta de revocaci¨®n.
Hemos entrado en una curva riesgosa. Se ven en estos d¨ªas licencias de morenistas para dedicarse a inflar la participaci¨®n en el ratificatorio. La distracci¨®n de las huestes lopezobradoristas en el Gobierno se puede dar como un hecho. Si de por s¨ª no que estas administraciones hayan acostumbrado a los mexicanos a la eficiencia. Pero la prioridad es solo una y ya no cesar¨¢.
Porque el supremo Gobierno lo componen L¨®pez Obrador y sus id¨¦ologos. Por encima de secretarios de Estado est¨¢n su vocero y los historiadores y los moneros a los que les da categor¨ªa de asesores. Marcelo Ebrard como secretario de Relaciones Exteriores no vale lo que ninguno de ellos. Y Ad¨¢n Augusto L¨®pez ni se inmuta con la entronizaci¨®n de la ideolog¨ªa por sobre la gobernabilidad.
L¨®pez Obrador no est¨¢ solo, rezan carteles en todo M¨¦xico. Y solo para que nadie de los suyos lo olvide, para que nadie se despiste, Andr¨¦s Manuel, desde el Twitter al filo de las siete de la ma?ana cuando hay conferencia, y desde cualquier micr¨®fono o carta, se los deja muy claro. No estoy solo porque cuento con ustedes para todo. Ha llegado la hora de la movilizaci¨®n.
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