El desaf¨ªo de Alfaro: a Dante, a AMLO y al sistema

Era viernes de una semana harto movida y desde Jalisco la pol¨ªtica pari¨® una nueva opci¨®n rumbo a 2024: con un mensaje que revolucionar¨¢ el debate, el gobernador Enrique Alfaro lanz¨® un desaf¨ªo al jefe de su partido, al presidente de la Rep¨²blica y a la oposici¨®n.

Alfaro ha decidido aportar el peso de su investidura como mandatario de uno de los estados m¨¢s pujantes, y a la vez reacios a someterse a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, a la causa de fortalecer a la oposici¨®n.

No con una candidatura presidencial para s¨ª, como se pens¨®, sino con cr¨ªticas y una oferta de apertura para que ¨¦sta realmente exista.

Con ese paso, y con las claridosas advertencias de su mensaje distribuido en video, descoloca por principio a Dante Delgado, art¨ªfice de un embate en contra del PRI que ni L¨®pez Obrador sostiene tan persistentemente.

Alfaro ha dicho esta boca es m¨ªa y declara que en Jalisco no han de acompa?ar el veto que Delgado impone a toda alianza con el Revolucionario Institucional y el Frente. Alfaro califica de ¡°necedad¡± la obstinaci¨®n del jefe de Movimiento Ciudadano de regatearle valor a priistas y panistas de base.

Y les recuerda a Dante y a AMLO que ¨¦l habla desde la fortaleza de haber ganado las elecciones intermedias y de no estar como su colega de Nuevo Le¨®n, que vive a expensas de pol¨ªticos locales que le maniatan y del auxilio nada desinteresado del Palacio.

No es esta la primera rebeld¨ªa de Alfaro, cuyo temperamento es parte de su marca pol¨ªtica. En diciembre pasado, el jalisciense desde?¨® un c¨®nclave de MC para mandar el mensaje a Delgado de que no puede dar por sentado a los pol¨ªticos del terru?o que distrito por distrito m¨¢s legisladores le aportan.

A su vez, Dante no reaccion¨® ayer con descalificaciones. Sus primeros mensajes tras el discurso de Alfaro hablan de que entiende que la irrupci¨®n de X¨®chitl G¨¢lvez provoc¨® que todo mundo adelantara el movimiento de fichas que quiz¨¢ hab¨ªan cre¨ªdo que tendr¨ªan que tocar hasta dentro de meses.

Lo que Jalisco s¨ª ley¨® correctamente es que la senadora hidalguense ha sido el revulsivo que las fuerzas opositoras, y la opini¨®n p¨²blica que a?oraba una alternativa o al menos una candidatura que diera la batalla al oficialismo, esperaron durante meses, y que no hay que desaprovechar la efervescencia.

Algunos cr¨ªticos del corto perfil pol¨ªtico de G¨¢lvez le regatean algo m¨¢s importante: el palpable logro de haber cambiado el tablero de un mes a otro, de que incluso perfiles antes fam¨¦licos de atenci¨®n medi¨¢tica como el de Enrique de la Madrid se han beneficiado de esta ciclista que corta el viento y abre una estela por donde se cuelan sus variopintos compa?eros.

Si X¨®chitl tiene o no el fuelle que se requiere para aguantar las escarpadas colinas que una campa?a nacional implica, si podr¨¢ resistir las soeces e indebidas tarascadas con las que Palacio Nacional, instalado en macho cabr¨ªo, pretende tumbarla de su sue?o, es pronto para pronosticarlo.

Pero dudar de que con su huipil e inconfundible estilo oblig¨® a todos a entender que o se posicionan o pueden quedar fuera del pelot¨®n que encabeza esta marat¨®nica prueba, es no querer ver un fen¨®meno pol¨ªtico neto: hay quien regatea incluso eso, mas Alfaro y su tropa de jaliscienses no.

Por la forma en que X¨®chitl ha animado la competencia es que desde Jalisco lanzaron un par de jabs. El jueves, Clemente Casta?eda, el mejor cuadro de esos pol¨ªticos que desde Tlajomulco se lanzaron a la conquista del poder desde hace dos d¨¦cadas, abri¨® el debate que coronar¨ªa ayer Alfaro.

El senador Casta?eda, convaleciente de una cirug¨ªa de cervicales con la que se pone a tono para buscar su propia candidatura a Jalisco, dijo en una entrevista en su tierra que MC deber¨ªa pensar en cambiar su estrategia de no pactar con el PRIAN ante la irrupci¨®n de X¨®chitl.

Que el l¨ªder de la bancada de los naranjas en el Senado planteara eso fue, ahora lo sabemos, mucho m¨¢s que un gui?o, m¨¢s que tomarse una libertad en uno de los partidos de m¨¢s r¨ªgida jefatura. Era el pase a gol para Alfaro.

Se puede conocer a la gente de la pol¨ªtica por c¨®mo juega al futbol. Y pocos tan fan¨¢ticos y aguerridos en eso como el chiva Alfaro. Clemente puso un centro templadito que Dante Delgado pens¨® que hab¨ªa desactivado al recordar que con el PRI ni a la esquina. Pero el gobernador regres¨® la pelota a la cancha con un tiro tan franco como amenazante para varios frentes.

La jugada de Alfaro solo ser¨ªa cre¨ªble si en ella emplea su resto, si se le ve que no ha de cuidarse de las consecuencias que tendr¨¢ el dar un pase con el que insufla la posibilidad de una candidatura plural y amplia, de renovado vigor, de impredecible fuerza. Y eso solo ocurrir¨¢ enfrentando a AMLO.

El segundo desaf¨ªo de Alfaro es al presidente de la Rep¨²blica. Hay coyunturas en que ciertas frases no son ret¨®rica hueca. Ayer, al asumirse como uno de los arquitectos de una eventual alianza opositora, el gobernador inicia su andanada recordando que habla desde el Estado libre y soberano de Jalisco.

Cu¨¢n relevante es que el mandatario subraye que hay Rep¨²blica aunque Palacio Nacional hable semanalmente solo con 20 ejecutivos estatales que act¨²an como empleados.

Para ser no solo hay que parecer, hay que declararse como lo que uno quiere ser tomado: no podr¨ªa ocurrir de otra manera, es Jalisco el que habla hoy de federalismo.

Y precisamente al romper todo lazo posible con Andr¨¦s Manuel, Alfaro le reclama a Dante Delgado que no vea que el rumbo que su amigo tabasque?o ha decidido para M¨¦xico es uno donde se desmantela el orden constitucional, se socava al federalismo y se pretende anular toda disidencia.

Ante tal amenaza, pero sin ahorrarse cr¨ªticas al m¨¦todo que hasta hoy el llamado Frente Amplio por M¨¦xico ha perge?ado, es que se vuelve inviable e inaceptable para ¨¦l la estrategia de Dante de cerrarse a negociar con todos la unificaci¨®n de una plataforma que haga posible resistir a Morena, ese, lo digo yo, partido de Estado.

Lo de Alfaro no es una declinaci¨®n. Ver en eso solo un descarte es no haber escuchado el mensaje. Rompe la tregua pactada con AMLO tras las victorias emecistas en Jalisco en 2021, pero tambi¨¦n anuncia que no ha de entregar la plaza, que la defender¨¢n con todo y tope donde tope.

Claro que el gobernador juega para s¨ª y los suyos, para maniobrar con m¨¢s fuerza frente a Dante a la hora de definir candidaturas jaliscienses en la renovaci¨®n de 2024, para establecer que las y los diputados, y las y los senadores de Jalisco, no se definir¨¢n en un caf¨¦ de la Ciudad de M¨¦xico. Y menos qui¨¦n ha de sucederle en Palacio de Gobierno.

Pero tambi¨¦n dice que si le dejan ese margen, est¨¢ listo para apoyar, con sus cuadros y peso medi¨¢tico, a la creaci¨®n de candidaturas de todo nivel. Se queda en Jalisco para ¡ªliberado de la ambici¨®n personal de un nuevo cargo, pero tambi¨¦n del bluf tah¨²rico de su hasta ayer jefe veracruzano¡ª apuntalar todo lo que vaya en oposici¨®n a AMLO.

Sin la unificaci¨®n no hay mucho que hacer, recuerda Alfaro a unos y a otros en su mensaje, en su inequ¨ªvoco anuncio de que sus cuadros est¨¢n por esa opci¨®n, y que no van a acompa?ar la ¡°necedad¡± de no sumarse porque ser¨ªa ¡°la mayor contribuci¨®n para la consolidaci¨®n del r¨¦gimen en ciernes¡±.

A su partido le demanda ni enjuiciar de manera sumaria a quienes son parte del Frente, ni aferrarse al camino del aislamiento. Demanda ser los primeros en dar un paso para construir, no so?ar con una tercera v¨ªa. De no abrirse a todo ello, de seguir en ¡°una ruta que no entiendo¡±, anuncia que simplemente no estar¨¢ con Dante. Desde Jalisco ha surgido mucho m¨¢s que el germen de un cisma intrapartidista en Movimiento Ciudadano o una calenturienta reacci¨®n a la incipiente xochitlman¨ªa.

Lo que Alfaro puso en la mesa fue una oportunidad, y una exigencia, para la oposici¨®n. Al no ahorrarse la descripci¨®n del Gobierno federal como uno que amenaza a las instituciones, y al tener de este la independencia que el neoleon¨¦s Samuel Garc¨ªa sue?a para un domingo, ofrece colaborar para resistir colectiva y eficazmente a Morena.

No es X¨®chitl, es la oposici¨®n, es lo que advierte Alfaro. Si la hidalguense mostr¨® que en una de esas hay chance de competirle a las corcholatas, entonces los opositores tienen la obligaci¨®n de armarse de la mejor forma para resistir el intento de avasallamiento de L¨®pez Obrador.

Porque si AMLO se sale con la suya y logra atropellar a G¨¢lvez con insultos y ataques, con el abuso de las instituciones en su contra, si las oposiciones se contentan con ganar cada cual sus enclaves, entonces el equilibrio republicano dif¨ªcilmente sobrevivir¨¢.

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