CDMX: Operaci¨®n cicatriz o muro de Berl¨ªn

El 7 de junio de hace dos a?os la Ciudad de M¨¦xico despert¨® a su realidad como metr¨®poli partida en dos por el dinero. La jornada electoral del d¨ªa previo se zanj¨® con el voto de revancha de las clases medias y altas en contra de Morena, que perdi¨® buena parte de su basti¨®n. Ese mapa ir¨¢ a las urnas de nuevo el a?o entrante con la duda sobre cu¨¢l de la dos mitades saca m¨¢s jugo de su feligres¨ªa, en un choque polarizador que crispar¨¢ la identidad chilanga.

No deja de ser parad¨®jico que durante a?os se haya dado por hecho que Morena ten¨ªa todo para repetir en la presidencia de la Rep¨²blica mientras, simult¨¢neamente, se incubaba la noci¨®n de que en la capital del pa¨ªs, en cambio, el partido oficial no tiene garantizado el triunfo en la cita de 2024 para renovar la jefatura de gobierno. Es como si el haber alcanzado el poder nacional se tuviera que pagar con la cesi¨®n del terreno donde comenz¨® todo.

Sumemos a la paradoja el hecho de que aquella que gobern¨® la capital, y que encaj¨® la ya mencionada derrota en las intermedias del 2021, y quien adem¨¢s en los dos a?os siguientes no logr¨® revertir la idea de que la oposici¨®n tiene viento a favor para disputar la capital es ¨¦sa a quien ahora se ve como la m¨¢s adelantada en la pugna por quedarse con la candidatura presidencial del lopezobradorismo.

A favor de Claudia Sheinbaum, la exjefa de gobierno que hace 24 meses vio c¨®mo la oposici¨®n le arrancaba la mitad de las alcald¨ªas, hay que decir que si la alianza opositora tiene motivos para el optimismo en la disputa por la capital es porque en ¨¦sta se viven dos desgastes muy concretos, que rebasan por mucho la labor que en su momento pudo o no pudo llevar a cabo la corcholata m¨¢s adelantada de Morena.

Los factores de la derrota de 2021 que est¨¢n hoy vigentes son el agotamiento frente al grupo que lleg¨® al poder capitalino desde 1997, cuando Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas gan¨® la primera elecci¨®n para jefe de gobierno, y los costos del abrasivo estilo de L¨®pez Obrador, que se ha empe?ado en enemistarse con, y lastimar a, sectores determinantes en el car¨¢cter de los capitalinos: mujeres, artistas, cient¨ªficos, v¨ªctimas, universitarios, clasemedieros¡­

El triunfo del ingeniero C¨¢rdenas hace un cuarto de siglo abrir¨ªa a la izquierda las puertas de los despachos importantes. A partir de entonces, incluso con errores o regresiones como lo fue el periodo de 2012-2018, la capital pas¨® de ser un terreno sojuzgado por la Federaci¨®n a espacio contestatario y de vanguardia democr¨¢tica¡­ hasta 2018.

La llegada de AMLO a Palacio produjo en la capital un fen¨®meno novedoso. La jefatura de gobierno, desde donde la izquierda siempre cuestion¨® al poder presidencial, pas¨® en t¨¦rminos pr¨¢cticos a ser parte del gabinete ampliado del tabasque?o. Se puso pausa a la autonom¨ªa y se apost¨® a una gesti¨®n eficiente, m¨¢s que a tener voz propia: se fundi¨® con ese todo que es el movimiento, cosa que no rima con la identidad chilanga, hecha de rebeli¨®n.

Las tensiones afloraron bien pronto. Porque la capital es la sede de mucho m¨¢s que los poderes de la Uni¨®n. Es el eje de la discusi¨®n del proyecto nacional. Morena hoy resiente lo que durante lustros le benefici¨®. Las y los chilangos secundaron las demandas opositoras del lopezobradorismo a favor de m¨¢s democracia y de m¨¢s igualdad porque estas son intr¨ªnsecas a la identidad capitalina. Y no son renunciables llegue quien llegue a Palacio.

De alguna manera hoy se ha reeditado, con esteroides, el choque que se vivi¨® cuando L¨®pez Obrador fue jefe de gobierno. En aquel tiempo (2000-2005) se le quiso y se le combati¨® con igual fervor, al punto de que incluso algunos f¨¦rreos adversarios le defendieron ante el deschavetado Vicente Fox. Porque el tenor contestatario de la ciudadan¨ªa de la capital, esa cuyo esp¨ªritu fue forjado por represiones y tragedias, es irreductible.

Con toda su gravedad y muerte, la ca¨ªda de la L¨ªnea 12 del Metro en mayo de 2021 cristalizar¨ªa m¨²ltiples reclamos ciudadanos por la falta de servicios de calidad en una ciudad golpeada por la pandemia, s¨ª, pero tambi¨¦n por una secuencia de gobiernos ineficientes y porque la administraci¨®n federal dej¨® inoperante al aparato gubernamental. Encima, lejos de reconocer esas fallas, las cr¨ªticas de la sociedad solo recibieron descalificaciones presidenciales.

La respuesta fue morenizar m¨¢s los servicios y los programas con los que se medio atiende a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. En eso basan su confianza de que recuperar¨¢n la capital, en eso y en la L¨ªnea 12, que operar¨¢ completamente en 2024, en la modernizaci¨®n de la L¨ªnea 1, la tercera l¨ªnea del cableb¨²s, el remozamiento de Chapultepec, e intervenciones urbanas en zonas como Xochimilco, Iztapalapa y otras de sus alcald¨ªas.

En ese modo de atrincheramiento, confiados en la propaganda y en una base alimentada con programas sociales, el oficialismo se apresta a dar la batalla para retener la metr¨®poli que les ha derrotado en el debate. El siguiente paso es dilucidar con cu¨¢l candidata o candidato tienen m¨¢s posibilidades. Mas he ah¨ª otra paradoja: el fen¨®meno pol¨ªtico m¨¢s importante en d¨¦cadas no cuenta, a 11 meses de la elecci¨®n, con una buena baraja para la CDMX.

A duras penas se puede mencionar a dos aspirantes dignos de ese t¨ªtulo. Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa por m¨¦rito propio, y el jefe de la polic¨ªa Omar Garc¨ªa Harfuch.

La primera tiene el handicap de que es fuerte, precisamente, solo en la base que ya est¨¢ conquistada por Morena pongan a quien pongan. Para el segundo ¡ªv¨ªctima de un brutal atentado del narco¡ª hacer campa?a ser¨ªa de una complejidad y riesgos notables (riesgos para la ciudadan¨ªa, no solo para el polic¨ªa), y si bien puede conectar con sectores m¨¢s all¨¢ del lopezobradorismo es, precisamente, su perfil nada de izquierda el que no le suma.

Brugada ha de construir un perfil que borre la idea de que es una candidata sectaria, y Omar definir qu¨¦ quiere para la Ciudad de M¨¦xico adem¨¢s de m¨¢s seguridad, cosa que no sobra pero no alcanza sobre todo porque la CDMX ya tuvo un polic¨ªa en la jefatura y solo dolores de cabeza surgieron de esa mala idea.

Por su parte, los dilemas de la oposici¨®n no son menores. La salida de X¨®chitl G¨¢lvez de la carrera local gener¨® algarab¨ªa en el clan panista que recelaba la posibilidad de que alguien ajeno al cartel inmobiliario les compitiera. Pero la hidalguense les deja la tarea de llenar sus zapatos con una candidatura que, igualito que ocurre en Morena aunque en obvio sentido inverso, pueda convocar votantes movidos por algo m¨¢s que el resentimiento contra AMLO.

Si se conf¨ªan en que en autom¨¢tico se repetir¨¢ el alud de votos que en 2021 dio a la oposici¨®n media ciudad y no pocas diputaciones federales y locales, PRI, PAN y PRD obtendr¨¢n en las urnas magros resultados. Porque el morenismo no es el ¨²nico que pagar¨¢ por el desgaste del ejercicio de gobierno. La alianza opositora le dio a la capital casos harto preocupantes, por ejemplo en Cuauht¨¦moc, que provocar¨¢n rechazo en 2024.

El modelo de gesti¨®n que se lleva a cabo en esa alcald¨ªa genera el extrav¨ªo de una popularidad no solo vana sino riesgosa. La alianza apost¨® a que perfiles como la alcaldesa Sandra Cuevas le ayudaban a contrarrestar avasallamientos desde la jefatura de gobierno. Tal ¡°estrategia¡± empoderar¨ªa a un personaje con proclividad por pr¨¢cticas de limpieza social, voluntarismo rampl¨®n, cerraz¨®n y una tendencia a privilegiar los uniformes parapoliciacos sobre la civilidad del di¨¢logo.

La Alianza no tiene candidato presentable. El que m¨¢s le gusta, el alcalde de Benito Ju¨¢rez, es el ap¨¦ndice de un grup¨²sculo que ahora ha sido por fin exhibido por sus simulaciones en permisos inmobiliarios en la demarcaci¨®n que han detentado durante dos d¨¦cadas.

Se puede criticar que la Fiscal¨ªa de la Ciudad no proceda con imparcialidad a la hora de enjuiciar al clan panista comandado por Jorge Romero (hay quienes se?alan que tambi¨¦n se tendr¨ªan que investigar permisos, por ejemplo, del morenista V¨ªctor Romo), pero no se puede negar que era una pesquisa necesaria.

Si de cualquier forma el PAN (el PRI es residual en CDMX) se empe?a en que Santiago Taboada sea su abanderado, se vivir¨¢ una elecci¨®n, por un lado, con la amenaza de ¨®rdenes de aprehensi¨®n y por otro lado con el otro discurso sectario: ni la Benito Ju¨¢rez ni Acci¨®n Nacional son representativos de la ciudad. En absoluto. Y estos panistas est¨¢n muy lejos de dar muestras de entenderlo.

La capital, el segundo padr¨®n electoral del pa¨ªs, elegir¨¢ jefe de gobierno el a?o entrante en una cita electoral donde ya se ver¨¢ si quien gana tiene ganas de solo gobernar para la mitad del electorado, ahondando la cicatriz tipo muro de Berl¨ªn que se nos revel¨® en 2021, o de recuperar para todas, todos y todes la plaza p¨²blica, reivindicando que ser de aqu¨ª solo es posible desde el cuestionamiento permanente a la autoridad.