Sheinbaum: lo que ves es lo que hay

Todav¨ªa es pronto para asegurar si en 2024 arrancar¨¢ la segunda parte de la autodenominada Cuarta Transformaci¨®n, o no. Mucho puede suceder de aqu¨ª al pr¨®ximo de 2 de junio, fecha en que los mexicanos estamos convocados a tomar una decisi¨®n en las urnas, despu¨¦s de lo que ser¨¢ la campa?a ¡ªdisfrazada de no campa?a¡ª m¨¢s larga e irregular de la historia. Sin embargo, si las tendencias de opini¨®n p¨²blica se mantienen m¨¢s o menos estables, la fotograf¨ªa que hoy nos muestran las encuestas apunta a que ganar¨¢ la candidata del partido en el poder... Veremos.

Veremos, s¨ª¡­ Pero muchos se preguntan, ?a qui¨¦n veremos, realmente? ?A una presidenta ¡°t¨ªtere¡± de L¨®pez Obrador, incapaz de tomar decisiones propias o pol¨ªticas que corrijan algunos de los desaciertos m¨¢s evidentes del sexenio obradorista? Mucha gente est¨¢ preocupada por asuntos como que Sheinbaum imposta la voz al hablar en p¨²blico para emular el evidentemente exitoso estilo del presidente L¨®pez Obrador. A otros les hace corto circuito que use una falda con la imagen de la Virgen de Guadalupe, siendo una persona no practicante y de origen jud¨ªo. Para m¨ª eso no tiene importancia. Pero estos cuestionamientos parecen esconder una inquietud m¨¢s profunda en torno al ¡°verdadero¡± rostro de Claudia.

Despu¨¦s de cinco a?os de L¨®pez Obrador, seis de Pe?a Nieto y doce del PAN (por remontarnos ¨²nicamente a los ¨²ltimos 23 a?os de la vida p¨²blica de M¨¦xico), francamente es de una ingenuidad monumental esperar consistencia y congruencia en nuestra clase pol¨ªtica. Todos los pol¨ªticos, de todos los colores y sabores, adoptan modos, modas y promesas si piensan que eso los congraciar¨¢ con parte del electorado al que pretenden conquistar. Una idea hoy es perfectamente intercambiable ma?ana por la idea opuesta, con un costo pol¨ªtico siempre nulo.

Ah¨ª tenemos, por ejemplo, a la opositora X¨®chitl G¨¢lvez, por a?os vocal defensora del derecho de las mujeres a decidir, que hace unos d¨ªas fue cuestionada por un seguidor con celular en mano si est¨¢ en favor del aborto o no. Ella respondi¨® que no pod¨ªa pronunciarse sobre el tema aborto, claramente consciente de que hacerlo la dejar¨ªa en una posici¨®n vulnerable frente a una parte natural del electorado panista que la postula. Al ca?o con las convicciones de a?os. O incluso a la misma Sheinbaum, que apenas hace un par de d¨ªas celebraba con el Partido Encuentro Solidario, una organizaci¨®n pol¨ªtica evang¨¦lica anti derechos, su adhesi¨®n al ¡°proyecto transformador del pa¨ªs¡±. Vaya izquierda progresista.

De inconsistencias y simulaciones est¨¢ plagada la pol¨ªtica mexicana. Eso hoy puede causarnos indignaci¨®n, pero dif¨ªcilmente nos sorprende o nos asusta. En los pr¨®ximos meses Sheinbaum buscar¨¢ apoyos donde y como sea, y ser¨¢ como hasta ahora: tremendamente cuidadosa y obsequiosa con L¨®pez Obrador para no importunarlo ni contradecirlo. Sheinbaum seguir¨¢ construyendo su figura p¨²blica como candidata alrededor de la imagen del presidente y con la intenci¨®n de acuerpar una de las m¨¢s eg¨®latras aspiraciones del mandatario: pasar a la historia como un presidente que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la vida p¨²blica del pa¨ªs.

En un contexto as¨ª, me temo que buscar con desesperaci¨®n se?ales de la ¡°verdadera¡± Claudia en cada mitin, declaraci¨®n o entrevista, ser¨¢ un ejercicio frustrante e infructuoso. ?Es t¨¦cnica? ?Es cient¨ªfica? ?Es demagoga? ?Es populista? ?Una copia del presidente? ?Lograr¨¢ quit¨¢rselo de encima? ?Es en verdad distinta y acaso lo veremos despu¨¦s de las elecciones?

El tiempo se encargar¨¢ de responder a esas preguntas. Lo ¨²nico claro hasta el momento es que Sheinbaum ha sido lo suficientemente h¨¢bil como para capotear conversaciones que antagonizan con el presidente y con la base morenista. As¨ª seguir¨¢. Pero de ganar la presidencia, ser¨¢ virtualmente imposible, por ejemplo, apostar por las energ¨ªas limpias ¡ªcomo lo ha sostenido una y otra vez¡ª y garantizar al mismo tiempo la eficiencia de un mercado energ¨¦tico dominado por ineficientes empresas paraestatales ¡ªa las que ha jurado defender y ¡°fortalecer¡± ¡ª y un presupuesto p¨²blico con poqu¨ªsimo margen de maniobra. Simple y sencillamente no podr¨¢ hacer todo. No hay dinero que alcance y no habr¨¢ maroma que la salve. Sus convicciones se pondr¨¢n a prueba a ojo vistas.

As¨ª pues, por lo pronto, los electores tendr¨¢n que conformarse con esa Claudia. Con esa que un d¨ªa habla de su voluntad de construir puentes y otro usa el lenguaje polarizador del presidente L¨®pez Obrador. Esa es la Claudia que hay. Y para evitar desilusionados o hu¨¦rfanos de proyecto, como los que pululan por ah¨ª desde el 2018, los electores har¨ªan bien en no esperar de esa candidata m¨¢s que lo que ha demostrado ser (caracter¨ªstica que comparte con la clase pol¨ªtica entera): un manojo de contradicciones. Mal har¨ªan en suponer que ¡°hay algo m¨¢s¡±. Sus definiciones sobre temas centrales, los cuales definir¨¢n la viabilidad de su presidencia, vendr¨¢n despu¨¦s.

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