?Qu¨¦ esperar de X¨®chitl G¨¢lvez?
La historia de vida extraordinaria de X¨®chitl viene con votos, pero tambi¨¦n con puntos ciegos
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Todo indica que X¨®chitl perder¨¢ la elecci¨®n presidencial, pero mantendr¨¢ los mismos o un poco m¨¢s de votos que los que su coalici¨®n tuvo en 2018. Esto en s¨ª es una victoria. Desde el inicio del sexenio, la coalici¨®n PRI-PAN-PRD que representa X¨®chitl se ha presentado en contienda en 17 estados. En ninguno de ellos ha logrado conjuntar mayor porcentaje de votos que en la elecci¨®n comparable anterior.
?Qui¨¦n es X¨®chitl y qu¨¦ esperar de su coalici¨®n?
X¨®chitl es una ingeniera y empresaria de 60 a?os nacida en Tepatepec, Hidalgo. Quienes la conocen la describen como una mujer risue?a, emp¨¢tica, c¨¢lida y competente, con un carisma visible en cada interacci¨®n que tiene con sus seguidores.
Yo he platicado con X¨®chitl en varias ocasiones y confirmo la descripci¨®n. La recuerdo v¨ªvidamente una vez que se aperson¨® en la presentaci¨®n del libro del periodista Hern¨¢n G¨®mez que yo realizaba en la Ciudad de M¨¦xico. El libro versaba sobre la ignorancia que tienen las ¨¦lites empresariales mexicanas respecto a la desigualdad que existe en M¨¦xico.
X¨®chitl pidi¨® la palabra para comentar, en medio de risas y como quien comete una travesura, sobre la importancia de realizar una reforma fiscal que le cobrara m¨¢s impuestos a los m¨¢s ricos a fin de poder reducir la desigualdad en M¨¦xico. Increp¨® a los simpatizantes de Morena que se encontraban en la presentaci¨®n por no tener el arrojo para realizarla.
A la salida X¨®chitl me coment¨® que ella ser¨ªa la pr¨®xima jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico. O, m¨¢s bien, que eso quer¨ªa ser y para eso estaba preparando la caballer¨ªa.
El episodio me sorprendi¨® por la confianza y el talante de izquierda del discurso que en su momento sosten¨ªa X¨®chitl. Hoy me sorprende que, en calidad de candidata a la presidencial, X¨®chitl ha dejado de buscar la tan necesaria reforma fiscal y ha comenzado a expresar que, con tan solo ahorrarnos la refiner¨ªa de Dos Bocas, el pa¨ªs tendr¨ªa suficientes recursos.
En lo personal creo que eso es lo que m¨¢s me conflict¨²a con X¨®chitl. Ya no entiendo qui¨¦n es. No s¨¦ si es la pol¨ªtica risue?a y arrojada que promov¨ªa esa muy necesaria reforma fiscal para avanzar causas sociales, o si es la aliada de la clase pol¨ªtica m¨¢s rancia del PRI. La que ni se pudo acomodar en Morena.
Por lo pronto no sabemos qu¨¦ esperar. Tengo la impresi¨®n de que X¨®chitl yace presa de una madeja de intereses m¨¢s grande que ella. Ella pens¨® que podr¨ªa jugar con la madeja cual felino astuto, pero la madeja se la comi¨®.
X¨®chitl ten¨ªa perfectamente claro que esto pod¨ªa suceder. Como me cont¨® personalmente, al presentar la posibilidad de ser la candidata presidencial a su familia nuclear, estos reaccionaron de manera muy distinta. Unos diciendo que se lanzara y otro que se quedara con la Ciudad de M¨¦xico, puesto que ten¨ªa muchas m¨¢s posibilidades de ganar. Escuch¨® a los primeros.
En mi opini¨®n, X¨®chitl es v¨ªctima de lo que el psic¨®logo ganador del premio nobel, Daniel Kahneman, llama ¡°delusi¨®n de ¨¦xito¡±. Un sesgo cognitivo com¨²n en personas que han tenido varios ¨¦xitos profesionales que los lleva a asumir que ellos tienen la capacidad innata de evitar o superar los obst¨¢culos. Es una tendencia a exagerar sus talentos pero, sobre todo, para atribuirlos a uno mismo en vez de a otras causalidades.
A X¨®chitl la vida le ha mostrado muchas veces que puede ganar y eso le genera este tipo de sesgos cognitivos. Su historia personal es una completa anomal¨ªa. Ella pas¨® de ser una ni?a de familia pobre de Hidalgo a una empresaria millonaria que habit¨® en Lomas de Chapultepec, una de las colonias m¨¢s exclusivas de la Ciudad de M¨¦xico, y que lleg¨® a ser senadora del PAN.
Nadie le puede decir a esa ni?a que no puede, no importa el tama?o de la madeja. Nadie, ni d¨¦cadas de investigaci¨®n sobre las causas de la movilidad social, la puede convencer de que el camino que ella sigui¨® es una anomal¨ªa. Ella lo ve como una receta que todos pueden seguir. Quien no lo ha seguido es porque no ha podido.
Esto la lleva a caer en juicios de valor errados. Como que se puede ense?ar ingl¨¦s a los ni?os mexicanos regal¨¢ndoles tablets conectadas a Starlink de Elon Musk. Si ella aprendi¨® leyendo sola, otros podr¨¢n tambi¨¦n. Como que solo basta con echarle ganas.
Su carrera pol¨ªtica le ha reiterado su delusi¨®n de ¨¦xito. Por ejemplo, X¨®chitl G¨¢lvez conf¨ªa en que ella es excelente candidata porque hace 20 a?os, enfrent¨¢ndose al PRI, X¨®chitl casi logr¨® ganar, quedando a 5 puntos de su contrincante Francisco Olvera, del PRI, y logrando 15 puntos m¨¢s de votaci¨®n que lo que las encuestas a unos d¨ªas de la elecci¨®n le daban.
Esto la llev¨® a creer que era posible derrotar al Morena de L¨®pez Obrador. O al menos, dejarlo maltrecho.
As¨ª con estos sesgos ella tom¨® la decisi¨®n de ser candidata pensando que podr¨ªa utilizar como veh¨ªculo electoral al PRI-PAN-PRD y posteriormente imprimirle una visi¨®n propia, m¨¢s fresca, a esa alianza. Convertir a los viejos partidos del pacto por M¨¦xico en una imagen de innovaci¨®n y ¨¦xito.
Con lo que no contaba era con la fuerza del PRI-PAN, la debilidad organizativa de la ciudadan¨ªa que la acompa?aba y la traici¨®n de las clases altas. Las clases altas, al ver que X¨®chitl no levanta, est¨¢n dejando de apoyar su candidatura, no sin antes echarle la culpa a ella. Que ya no hacen gracia sus chistes, que escogi¨® mal publicista, bueno, hasta la escritora de ¨¦lite Guadalupe Loaeza hace poco la acus¨® de cocinar pavo sin servidumbre y tener el cabillo demasiado negro.
Las clases altas, con sus propias ¡°delusiones de ¨¦xito¡±, no pueden creer que sean ellos y sus ideas las que van perdiendo la elecci¨®n contra Morena. En lugar de ello, prefieren echarle la culpa a X¨®chitl. Como el millonario que no comprende por qu¨¦ su supuesta gran idea empresarial es una bazofia y, en vez de reconocer errores en el dise?o del producto, culpa al director ejecutivo.
As¨ª, por lo que se puede ver en las encuestas hasta ahora, la estrategia de X¨®chitl no parece estar funcionando. Sin embargo, al final X¨®chitl habr¨¢ hecho mucho por la coalici¨®n que abandera. No tengo duda de que el PRI-PAN-PRD tendr¨¢n m¨¢s votos que sin ella. Y ella, en lo personal, ganar¨¢ una posici¨®n de mayor reconocimiento en la arena pol¨ªtica nacional.
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