Patrick Mahomes: el rey indiscutible de la NFL

Si a alguien le quedaban dudas, es mejor que se olvide de ellas. Patrick Mahomes es el mejor jugador activo de la NFL y se postula, desde ya, para ir en busca del trono del legendario Tom Brady como el mejor quarterback de la historia del futbol americano profesional. A sus 28 a?os (naci¨® en 1995 en Tyler, Texas), y con una carrera todav¨ªa extensa por delante, si las lesiones lo respetan como hasta ahora, Mahomes ya es triple campe¨®n del Super Bowl. Tiene los mismos anillos que Brady a su edad y va al ritmo necesario como para ponerse en posici¨®n de alcanzar la media docena que ostenta el l¨ªder de todos los tiempos.

Este domingo se celebr¨® el juego m¨¢s importante del a?o, que enfrent¨® a sus Chiefs de Kansas City contra los 49ers de San Francisco. Result¨® re?id¨ªsimo y en varios momentos estuvo a punto de irse al ca?o para ¨¦l y su equipo. Pero Mahomes se condujo como la estrella que es y super¨® todos los obst¨¢culos y pruebas y, en tiempo extra y con solo segundos en el marcador, llev¨® a su equipo a una victoria por 25-22.

Sus compa?eros, tanto a la ofensiva como en la defensa, colaboraron a tope en los momentos definitorios, desde luego. Pero nada se habr¨ªa conseguido sin ¨¦l. As¨ª de crucial es su presencia. Ha guiado a su equipo a cuatro de los ¨²ltimos cinco Super Bowl y ha ganado en tres de ellos, los dos ¨²ltimos espalda con espalda. En la tripleta de victorias de los Chiefs, ¨¦l ha sido aclamado como el Jugador M¨¢s Valioso (MVP) del juego. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede hacer en la NFL? No demasiado. Ya forma parte de un olimpo que alcanzan muy pocos.

Mahomes acaba, siempre, por opacar a todos los dem¨¢s. Lo hizo con su medi¨¢tico y furibundo compa?ero Travis Kelce (el novio de Taylor Swift, para los no iniciados), quien perdi¨® los nervios en mitad del juego, cuando San Francisco iba por delante en el marcador y le peg¨® una gritiza al coach Andy Reed. Lo hizo con el sobrio quarterback rival, Brock Purdy, ejemplo de jugador que viene de abajo y se tiene que esforzar el doble para llegar a codearse con los estelares (no en balde fue el ¡°Mr. Irrelevant¡±, es decir, el ¨²ltimo jugador seleccionado de su clase en 2021). Lo hizo con el estelar corredor Christian McCaffrey, de los 49ers, quien fue el l¨ªder corredor de la temporada, el jugador ofensivo del a?o de la liga y quien, con sus 150 yardas por tierra en el Super Bowl probablemente habr¨ªa sido el MVP si su franquicia hubiera ganado el juego. Ese es el poder de Mahomes. Cuando ¨¦l avanza, los dem¨¢s tienen que quitarse de en medio. No hay m¨¢s.

Claro que su hegemon¨ªa no resulta simp¨¢tica para muchos aficionados de la liga, lo mismo que no lo fue la de Brady en sus tiempos. El car¨¢cter autosuficiente de Mahomes, su incapacidad para aceptar las derrotas sin discutirlas o culpar a otros por ellas, el talante burlesco y fr¨ªvolo de algunos de sus familiares, como su hermano Jackson y su esposa Britanny, y hasta el presunto favoritismo de los ¨¢rbitros por Kansas y su quarterback (a quien, seg¨²n no pocos, cuidan m¨¢s que a nadie de los golpes en toda la NFL) son motivos de discusiones y encontronazos en los estadios, las redes y los medios de comunicaci¨®n.

Pero nadie que no sea un fan¨¢tico ciego puede negar el talento f¨ªsico y estrat¨¦gico, la excelencia la ejecuci¨®n de juego, el liderazgo entre sus camaradas y el empuje ganador de Mahomes. Ya tiene la corona de la actualidad. Y, si nadie lo para, tratar¨¢ de escalar m¨¢s alto a¨²n. Hay Mahomes para rato.

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