X¨®chitl, y las claves del segundo debate
La p¨¦sima noticia del debate es que ha destapado el permiso para m¨¢s violencia verbal en un ambiente que ya estaba, y est¨¢, muy caldeado
El segundo debate arroj¨® luces de lo que se propone la candidatura de la oposici¨®n en el cierre de la campa?a. Aqu¨ª sus claves, arrancando con un brev¨ªsimo comentario de lo que hicieron la candidata oficial y quien encabeza la, lejana, tercera opci¨®n. Arranco con ¨¦ste.
Candidato Jorge ?lvarez M¨¢ynez
Tuvo un libreto de doble v¨ªa muy bien dise?ado. Busca consolidarse entre votantes j¨®venes y las familias de padres primerizos. Luci¨® articulado y claro en su objetivo, tanto como descarado en hacerle la chamba a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador al atacar a X¨®chitl G¨¢lvez.
Candidata Claudia Sheinbaum
X¨®chitl G¨¢lvez la provoc¨® hasta hacerla meterse de lleno al lodo. Administr¨® mal su tiempo; para suerte suya, la opositora hidalguense no aprovech¨® suficientemente la imposibilidad de la exjefa de gobierno de responder por carecer de minutos. Claudia Sheinbaum ten¨ªa que haber salido del debate con la etiqueta de, m¨¢s que nunca, inalcanzable. No aument¨® esa ventaja. Se lleva, en cambio, sobre s¨ª la duda de si es o no mentirosa. G¨¢lvez la hizo titubear en un par de ocasiones. S¨ª tuvo que dedicar tiempo a defender a AMLO, lo que le rest¨® margen para propuestas o responder a ataques.
Candidata X¨®chitl G¨¢lvez
Tiene un primer acierto al volver a su imagen convencional: se le vio m¨¢s natural, menos enojada, y m¨¢s consistente con esa que todos conocen. En ese mismo sentido, no dej¨® de cometer errores o de tropezarse, as¨ª es ella.
Su planteamiento tem¨¢tico es interesante: para ella ha comenzado ya el tercer debate, el correspondiente a seguridad, y por eso sus ataques al ¡°narco gobierno¡±. De aqu¨ª al 19 de mayo, fecha del pr¨®ximo encuentro, por ah¨ª va a tratar de socavar a Sheinbaum.
Hace adem¨¢s un gesto definitivo a aliados que le pudieran ser muy ¨²tiles:
¡ªLas iglesias. Cat¨®licos y evang¨¦licos tomaron apunte de c¨®mo X¨®chitl denuesta, como ellos, a la santa muerte y al gobierno que no la condena.
¡ªEmpresarios. Habla de apoyos, de defenderlos contra la semana de 40 horas, de dialogar con ellos...
Adem¨¢s de aliados, apoya y se apoya en los candidatos donde Morena ha encendido los focos rojos:
¡ªSe suma al tema del p¨¦simo manejo del agua en la Ciudad de M¨¦xico, y en los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que se imputan a la candidata morenista en Veracruz Roc¨ªo Nahle. El prianismo se consolida.
En congruencia con lo anterior, declara su orgullosa agenda prianista: vuelta de la inversi¨®n privada a Pemex, por ejemplo, sin cancelar pensiones o derechos.
Y, en el postdebate, pretenden desatar la din¨¢mica del voto ¨²til. En ese sentido debi¨® exhibir m¨¢s a ?lvarez M¨¢ynez, pero en todo caso s¨ª defendi¨® que solo hay dos opciones, no tres.
Conclusi¨®n
El mayor riesgo de X¨®chitl G¨¢lvez era terminar la noche del domingo como la parte de en medio de un s¨¢ndwich, aplastada a doble frente. No ocurri¨® as¨ª.
Otro riesgo era que la gente ¡ªlos indecisos han crecido seg¨²n las encuestas de El Financiero¡ª voltearan a ver a ?lvarez M¨¢ynez por descarte, al ver que ella se hab¨ªa ¡°ca¨ªdo¡± sin remedio.
El otro factor de cuidado era que le hubieran sacado una acusaci¨®n grav¨ªsima e incontestable, inventada o real. Insistir en sus contratos como funcionaria tiene poco kilometraje y, sobre todo, para bien o para mal no es novedoso.
La p¨¦sima noticia del debate es que ha destapado el permiso para m¨¢s violencia verbal en un ambiente que ya estaba, y est¨¢, muy caldeado: las cuatro semanas que restan a la campa?a son de pron¨®stico reservado en cuanto a polarizaci¨®n. Ojal¨¢ quepa la mesura.
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