Qu¨¦ sigue
La aprobaci¨®n de la controvertida reforma judicial nos reta a trabajar juntos para mantener el orden democr¨¢tico
M¨¦xico aprob¨® su reforma judicial m¨¢s profunda desde 1994. Como muchas reformas del obradorismo, el cambio representa una cirug¨ªa a coraz¨®n abierto y de brocha gorda, donde los detalles de implementaci¨®n son mayormente desconocidos. Los riesgos al orden democr¨¢tico y el Estado de derecho son reales. Existe el temor de que el sistema judicial empodere jueces con poca experiencia, de que Morena logre que se elijan mayormente a juzgadores afines y de que los poderes f¨¢cticos intervengan en el sentido de las sentencias.
Todos estos temores son reales y peligrosos, sobre todo para los m¨¢s vulnerables. Los ricos y los grandes corporativos siempre caen bien parados.
Sin embargo, la reforma se aprob¨® con amplio respaldo popular. Seg¨²n report¨® la Central de Datos e Inteligencia Artificial del peri¨®dico Milenio, la discusi¨®n p¨²blica al momento de la aprobaci¨®n fue mayormente positiva. Otras encuestas ya hab¨ªan mostrado apoyo mayoritario. Morena fue clara en su agenda y la mayor¨ªa de los mexicanos, por una u otra raz¨®n, votaron en favor de ella.
La pregunta es qu¨¦ hacer ahora. Considero que a quienes tenemos reticencias sobre el contenido de la reforma nos toca relamernos las heridas, aceptar que en democracia se pierde o se gana y centrarnos en llevar al pa¨ªs a buen puerto.
Hay tres ¨¢mbitos de acci¨®n que debemos tomar con urgencia.
Aterrizaje suave
El primero es enfocarnos en que las leyes secundarias aterricen la reforma en su mejor versi¨®n posible. Es importante entender que nadie, ni Morena, tiene inter¨¦s en que la reforma sea un fracaso. El pa¨ªs puede y debe unirse en tender puentes para que se creen leyes secundarias que permitan que los comit¨¦s de evaluaci¨®n seleccionen a los mejores candidatos posibles, que se clarifiquen y definan los alcances, metodolog¨ªas e incentivos del Tribunal Disciplinario, y que se conserve la carrera judicial ¨ªntegra. Los derechos laborales de nadie deben ser violados.
Tender puentes requiere dejar a un lado el protagonismo y el ego en formas que quiz¨¢ Morena y sus aliados no hagan. La cordura debe surgir en alg¨²n lado y no podemos asegurar que surgir¨¢ del lado de Morena. Es por ello que, de manera unilateral y con vocaci¨®n de servicio, quienes tenemos inter¨¦s en que el sistema de justicia funcione, debemos proponer de manera inmediata el car¨¢cter y bases de las reformas secundarias que asistan a Morena en la dif¨ªcil tarea de implementar la reforma que dise?aron.
Solo continuar en el lamento, la confrontaci¨®n y el catastrofismo sirve de poco. Las acusaciones deben dar un paso atr¨¢s y permitir que las voces m¨¢s conciliadoras se vuelvan centrales. Empoderar al equipo cercano a Sheinbaum, que tiene mayor inter¨¦s en la estabilidad y el buen puerto, es cr¨ªtico en estos momentos.
Es tiempo de encontrar a los mejores jueces y respaldarlos en las elecciones. Se debe rescatar a los jueces probos, honestos y capaces. La sociedad civil podr¨ªa hacer mucho para identificarlos. Por ejemplo, es cr¨ªtico permitir que los jueces laborales se mantengan en su cargo hasta 2027, de forma que no se pierdan los avances que se han tenido en profesionalizaci¨®n de juicios laborales.
Reforma de justicia
Un segundo punto es tomarle la palabra a Sheinbaum sobre una reforma adicional. La presidenta electa, en varias ocasiones, ha mencionado que la reforma del Poder Judicial es solo una parte. Es momento de dise?ar una reforma alternativa, ya no ¡°del Poder Judicial¡± sino ¡°de justicia¡± que complemente la recientemente aprobada.
Esta reforma, integral, deber¨¢ contener muchos de los aspectos que la Suprema Corte mencion¨® en el reporte que present¨® hace unos d¨ªas. Aspectos como reformular la estrategia de seguridad p¨²blica del pa¨ªs, fortalecer las defensor¨ªas de oficio, controlar el flujo de armas, mejorar la formaci¨®n policial y su capacidad investigadora, aumentar los recursos de los sistemas de justicia locales, profesionalizar las fiscal¨ªas, entre otras.
Las organizaciones de la sociedad civil de base, de la mano de los colegios de abogados, podr¨ªan presentar una iniciativa ciudadana al respecto y presionar para que se apruebe en el pr¨®ximo periodo de sesiones.
Es importante actuar r¨¢pido, pero tambi¨¦n actuar sin que la propuesta provenga de las organizaciones de la sociedad civil asociadas a los financiadores del PRI-PAN de forma que sea m¨¢s f¨¢cil transitarla en negociaciones. S¨¦ que lo ideal ser¨ªa que pudiera provenir de cualquier lado, pero no estamos en ese mundo ideal y entre m¨¢s r¨¢pido nos demos cuenta, mejor parados estaremos.
En lo personal considero que una reforma que redujera los abusos del amparo y agilizara la construcci¨®n de obra p¨²blica habr¨ªa sido mucho m¨¢s deseable para el pa¨ªs y para el propio Morena, que la reforma del poder judicial que se aprob¨®. Los costos de la reforma ser¨¢n amplios. Sheinbaum tendr¨¢ que dedicar la luna de miel de su sexenio a lidiar con la complicada implementaci¨®n de la reforma y a calmar los ¨¢nimos de inversionistas. El refinanciamiento de Pemex yace como espada de Damocles sobre ella.
Reconstruir las oposiciones
Finalmente, me parece muy importante reconstituir a las oposiciones. Como se observ¨® en la aprobaci¨®n de la reforma, cuando la oposici¨®n tiene cuadros corruptos, estos pueden ser f¨¢cilmente extorsionados para votar con el oficialismo. Los partidos opositores deben purgar sus filas de pol¨ªticos deshonestos. Al principio esto parecer¨¢ costoso, pues estos pol¨ªticos se ir¨¢n con sus huestes. Sin embargo, en el largo plazo la oposici¨®n no podr¨¢ sobrevivir sin hacerlo. Se debe tener altas miras.
Sin oposici¨®n no hay democracia. Considero que el PRI y el PAN est¨¢n heridos de muerte ante la opini¨®n p¨²blica y no podr¨¢n ser oposici¨®n m¨¢s all¨¢ de sus nichos. Es momento de dejarlos ir.
Movimiento Ciudadano (MC) es la ¨²nica opci¨®n real a futuro, sobre todo si se le dota de una agenda social que compita con los ideales de inclusi¨®n que el Morenismo est¨¢ dejando atr¨¢s. Es infantil y condescendiente pensar que un MC pro-empresarial, como el PAN Foxista, podr¨¢ derrotar a Morena. Fox pudo derrotar al PRI en un marco ideol¨®gico distinto donde el rechazo a las pol¨ªticas proempresariales no se hab¨ªa cimentado. Hoy, considerando el espectro ideol¨®gico de los votantes, la ¨²nica competencia puede venir desde una izquierda moderada y fresca.
Es importante que la oposici¨®n mantenga posturas democr¨¢ticas, aun si Morena parece no mantenerlas. Ante gobiernos populistas y populares, la investigaci¨®n ha mostrado que las democracias se destruyen con mayor probabilidad cuando las oposiciones responden de forma no-democr¨¢tica al actuar del gobierno. La autocontenci¨®n es cr¨ªtica para evitar que, en un desplante, Morena aviente la mesa por los aires. Por su parte, el votante mexicano mayoritario debe demandar que Morena se autocontenga. El tipo de pragmatismo sin escr¨²pulos que se observ¨® en la aprobaci¨®n de la reforma judicial es inaceptable, sobre todo cuando es por una reforma tan controversial. Aplaudirles a personas como los Yunes, validar su obsceno nepotismo y el uso faccioso de la justicia debe tener costos. Y esos costos solo los pueden imponer los votantes de Morena con su presi¨®n y desd¨¦n.
Morena tiene una responsabilidad hist¨®rica con responderle a los votantes que le dieron el poder. Y ello requiere comportarse a la altura del juego democr¨¢tico. Los votantes se lo debemos recordar.
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.