Cuentas ¨¦ticas pendientes

Pagar es necesario. Las deudas econ¨®micas deben solventarse; corregir las deudas ¨¦ticas o morales es imprescindible. No es correcto caminar por la vida sin saldar deudas humanas. Quienes ostentan el poder deber¨ªan hacerlo. Es su obligaci¨®n. Una breve radiograf¨ªa del M¨¦xico contempor¨¢neo para aterrizar en una de las fosas m¨¢s profundas de los ¨²ltimos gobiernos: la de las y los desaparecidos; la de las madres buscadoras que empe?an su vida y en ocasiones son asesinadas mientras buscan a sus deudos. ?Cu¨¢ntos pa¨ªses comparten con M¨¦xico esa realidad? Nuestra naci¨®n es (quasi)adalid en esa siniestra realidad.

L¨®pez Obrador borr¨® de un plumazo muchas herencias del nefasto Gobierno previo. Esa acci¨®n solvent¨®, seg¨²n su mirada, muchas deudas econ¨®micas. Su predecesor, Pe?a Nieto, parte del grupo de presidentes fugados, intent¨® mejorar algunos rubros como educaci¨®n y salud: ambos fueron destruidos por L¨®pez Obrador y por el grupo del mismo Pe?a, cuyos miembros saquearon al pa¨ªs sin l¨ªmites. Calder¨®n huy¨® de M¨¦xico por varias razones; primera, el haber impulsado al narcotr¨¢fico y, segunda, por sus fat¨ªdicos nexos con Garc¨ªa Luna, ahora preso en Estados Unidos: deseo que Garc¨ªa denuncie a Calder¨®n y se conviertan en vecinos en la c¨¢rcel de Nueva York.

Salinas de Gortari, art¨ªfice de Tratado del Libre Comercio ¨Dhay que reconocerlo¨D ahora pasa hambre: ha declarado no tener ingresos. Sheinbaum lo invit¨® a recibir los estipendios lopezobradoristas para las personas de edad: quiz¨¢s as¨ª, con ese dinerito, entre Irlanda, Espa?a y nowhere sobreviva Carlos, pero como bien explica Sheinbaum, el expresidente tendr¨ªa que regresar s a su pa¨ªs para recibirlo: apuesto a que no vendr¨¢. Por ¨²ltimo, Zedillo acad¨¦mico abandon¨® el pa¨ªs en aras de su trabajo. Respeto su sapiencia acad¨¦mica. No respeto que tras ser Presidente se olvid¨® de su gente y de su pa¨ªs. Mejor hubiese sido trabajar en M¨¦xico por M¨¦xico. De Martita Fox y Vicente nada que decir, salvo, ¡°calladitos se ven mejor¡±. En cambio, de L¨®pez Obrador todo que decir: ?¨¦l o su hijo le dictan l¨ªnea a Sheinbaum?

Cuentas ¨¦ticas pendientes: ?qu¨¦ har¨¢ el Gobierno actual para encontrar los cuerpos o sus restos de los incontables desaparecidos durante el Gobierno previo?, y ?qu¨¦ har¨¢ para detener esa lacra, la cual ha proyectado a M¨¦xico en el mundo?

Las estad¨ªsticas nunca son exactas ni veraces. Se manipulan, y en el mundo fake, el dominado por lo fake, es prudente cuestionar todo, y, en ese todo, a los n¨²meros proporcionados sobre todo por los gobiernos. Comparto unos datos (pocos). De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, al iniciar el sexenio previo hab¨ªa 53,296 seres humanos desaparecidos. Hoy son poco m¨¢s de 115 mil. Cada hora desaparece una persona. Pensemos. Cada hora un ser humano querido deja de estar: ?ha muerto?, ?lo secuestraron?, ?lo cooptaron?, ?lo incluyeron a la fuerza en una banda de narcotraficantes? Todas las especulaciones y preguntas son v¨¢lidas. El sexenio AMLO cierra con m¨¢s de 72,100 cuerpos sin identificar.

Menudo brete para Claudia Sheinbaum. Dudo, lamento escribirlo, que resuelva el embrollo. Cada familia merece respeto y respuestas. Enterrar a los seres queridos es necesario. El duelo no termina sin el cuerpo frente a uno. Lo s¨¦ en carne propia por la historia polaca de mis padres y las funestas consecuencias del nazismo o de los alemanes que todo sab¨ªan y no quer¨ªan saber.

?Qu¨¦ har¨¢n Sheinbaum y su equipo?