Fidel Heras, el ambientalista mexicano que regres¨® de EE UU para defender su r¨ªo y acab¨® asesinado
El crimen es el primero en contra de un defensor del medio ambiente en M¨¦xico este a?o y ha sido condenado por la ONU
Como tantos otros en el M¨¦xico rural, Fidel Heras se fue a Estados Unidos junto a su esposa buscando una vida mejor. Durante m¨¢s de una d¨¦cada se dedic¨® a recoger naranjas o uvas, dependiendo de la temporada, y as¨ª fue construyendo su propia versi¨®n del sue?o americano. Pero en 2008 decidi¨® hacer las maletas y regresar a Paso de la Reina, la remota comunidad oaxaque?a a orillas del r¨ªo Verde que lo vio nacer.
Le hab¨ªan llegado noticias de que el Gobierno iba a construir una hidroel¨¦ctrica en el r¨ªo en el que nadaba en su juventud. El mismo al que su familia iba a pescar, el que regaba sus cosechas de ma¨ªz y frijol. Las comunidades de la zona se organizaron en 2007 para luchar contra la presa y ¨¦l quiso formar parte del movimiento. Se uni¨® al Consejo de Pueblos Unidos para la Defensa del R¨ªo Verde (Copudever) y se convirti¨® en la cara visible de una lucha que ha conseguido frenar el proyecto hasta hoy.
Pero en M¨¦xico abanderar un movimiento en defensa del territorio puede salir caro. El cuerpo de Fidel Heras fue hallado con varios balazos el pasado 23 de enero en la comunidad de La Esperanza, no muy lejos de su casa. Ten¨ªa 41 a?os. Hasta ahora, la Fiscal¨ªa del Estado de Oaxaca no ha emitido ning¨²n comunicado ni se ha pronunciado al respecto. Tampoco hay detenidos. Lo m¨¢s probable es que el caso engrose la lista de delitos contra ambientalistas que quedan impunes en M¨¦xico.
Su comunidad de ind¨ªgenas chatinos ha quedado silenciada por el asesinato, pero en la cabeza de muchos suena a gritos un nombre: Celia Rivas M¨¢rquez. Seg¨²n explican las autoridades comunitarias en un comunicado, la presidenta municipal de Santiago Jamiltepec llevaba a?os extrayendo arena y grava del lecho del r¨ªo para venderlos como material para la construcci¨®n. Lo hac¨ªa aliada con la familia Iglesias, los ¡°caciques¡± de la zona, hist¨®ricamente ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este diario solicit¨® una entrevista con la presidenta municipal, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta.
Ana Mar¨ªa Garc¨ªa deja entrever la rabia en sus palabras. Con su organizaci¨®n, Educa Oaxaca, ha acompa?ado el movimiento de resistencia de Paso de la Reina desde 2007. ¡°Primero les dijeron que los materiales ser¨ªan para construir obras para el municipio. Pero la extracci¨®n se fue incrementando, cada vez entraba m¨¢s maquinaria, m¨¢s camiones de transporte. La comunidad empez¨® a pensar que no era la mejor idea seguir explotando as¨ª el r¨ªo. Estaban conscientes de que era un asunto ambiental, que era un impacto muy fuerte para el r¨ªo¡±, explica.
En estos a?os Garc¨ªa se fue acercando a Fidel. Cuenta que ¨¦l era el encargado de cruzar a los habitantes de la comunidad de un lado al otro del r¨ªo en una barca sin motor, remando. El que cantaba en los festivales que organizan el 14 de marzo para conmemorar el d¨ªa internacional contra las presas. El que no se perd¨ªa una reuni¨®n, ni un taller, ni una movilizaci¨®n. Lo recuerda ba?¨¢ndose en el r¨ªo, ¡°tan alegre y bondadoso¡±.
Fue Fidel, como comisario ejidal de Paso de la Reina, quien alz¨® la voz frente a la presidenta municipal y la familia Iglesias. La disputa alcanz¨® su m¨¢ximo nivel de tensi¨®n cuando, en diciembre del a?o pasado, la maquinaria utilizada para la extracci¨®n en el r¨ªo sufri¨® ¡°da?os menores¡±. ¡°Manuel Iglesias exigi¨® entonces el pago de da?os y lanz¨® amenazas en contra de Fidel Heras¡±, relata el comunicado de las autoridades comunitarias.
Un mes despu¨¦s, Fidel encontr¨® su sentencia de muerte dentro de una bolsa en la sede del Comisariado Ejidal. Un escueto mensaje an¨®nimo con una amenaza que se cumpli¨® dos d¨ªas m¨¢s tarde. Fue el primer asesinato de un ambientalista este a?o en M¨¦xico, pero muy probablemente no ser¨¢ el ¨²ltimo: en 2020 se situ¨® como el cuarto pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero del mundo para los ecologistas, seg¨²n Global Witness.
La oficina en M¨¦xico del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos describi¨® el crimen como una muestra de la vulnerabilidad que sufren los defensores en este pa¨ªs. ¡°La percepci¨®n de que es posible asesinarlos y as¨ª debilitar el activismo en defensa de los derechos humanos, como la defensa del territorio y del medio ambiente, se ve fortalecida con cada asesinato que permanece en la impunidad¡±, dijo Guillermo Fern¨¢ndez-Maldonado, representante en M¨¦xico de esa oficina.
El asesinato de Fidel ha sembrado el terror en su comunidad. M¨¢s all¨¢ del comunicado, ni la familia ni las autoridades ejidales han querido dar entrevistas. Ang¨¦lica Castro, otra de las integrantes de Educa Oaxaca, teme que el movimiento se debilite. ¡°Nos preocupa bastante porque la figura de Fidel era un s¨ªmbolo de la lucha regional¡±. Y asegura que esta es m¨¢s importante que nunca, porque las presiones para construir proyectos hidroel¨¦ctricos en el r¨ªo Verde contin¨²an.
El plan para la presa de la Comisi¨®n Federal de la Electricidad (CFE) que se present¨® en 2006 est¨¢ en etapa de estudio. Adem¨¢s, la compa?¨ªa privada Enersi anunci¨® en 2018 otro proyecto hidroel¨¦ctrico en el mismo r¨ªo que est¨¢ siendo evaluado por la Secretar¨ªa de Medio Ambiente. Seg¨²n Educa Oaxaca, una presa en la regi¨®n afectar¨ªa directamente a 17.000 habitantes e indirectamente a otros 97.000. Adem¨¢s, represar las aguas del r¨ªo impactar¨ªa a la cercana ?rea Natural Protegida Lagunas de Chacahua, un humedal de importancia internacional de la Lista Ramsar.
Por ello, Castro cree que ahora ¡°le toca¡± a las otras comunidades de la regi¨®n ¡°animar¡± a Paso de la Reina para que contin¨²e la lucha, aunque se haya apagado uno de sus principales motores.
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