Latinoam¨¦rica, en el ajedrez de Estados Unidos y China

Roberto Azevedo, el brasile?o que desde 2013 preside la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), anunci¨® a mediados de mayo que dejar¨¢ esa posici¨®n, a pesar de que su mandato venc¨ªa el a?o pr¨®ximo. Aleg¨® razones personales. Amigos suyos especulan con que pase a la actividad privada, quiz¨¢ dirigiendo la poderosa empresa china Alibaba.

La salida de Azevedo desencaden¨® el juego sucesorio en un momento de enorme densidad hist¨®rica. Las relaciones comerciales se convertir¨¢n en un aspecto important¨ªsimo de la vida p¨²blica en un mundo que, modelado por la pandemia, promete nuevos brotes de proteccionismo. En el centro de ese panorama se baten a duelo los Estados Unidos y China. Al nuevo presidente de la OMC le tocar¨¢ operar en ese mar turbulento. A pesar del riesgo, hay ocho aspirantes para el cargo.

Uno de ellos es Jes¨²s Seade, postulado por el gobierno de M¨¦xico en junio pasado. Seade es el subsecretario para Am¨¦rica del Norte de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores de su pa¨ªs. Desde esa condici¨®n fue la negociaci¨®n del nuevo Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLCAN), con los Estados Unidos y Canad¨¢.

La carrera internacional de Seade es impactante. Tuvo, entre otras responsabilidades, la de economista principal del Banco Mundial, director adjunto de la OMC y director asistente del FMI. Sin embargo, en esta encrucijada hay que prestar atenci¨®n a un detalle: tambi¨¦n fue asesor del Secretario de Finanzas de Hong Kong, lo que lo llev¨® a vivir durante un tiempo en China.

Ese antecedente parece sim¨¦trico del v¨ªnculo muy estrecho que Seade estableci¨® con Robert Lighthizer. No s¨®lo por la negociaci¨®n del TLCAN. Mucho antes se enfrentaron en un litigio por el comercio de cemento, que gan¨® el mexicano.

El papel de M¨¦xico en la escena internacional es peculiar. Suele tener posiciones muy independientes en las Naciones Unidas. Y se mantiene bastante prescindente en cuestiones globales de Defensa. Aun en las que requieren de fuerzas de paz. En este campo, desmiente a veces lo que podr¨ªa preverse como una alianza autom¨¢tica con los Estados Unidos. Por ejemplo, durante la presidencia de Vicente Fox se opuso a la invasi¨®n a Irak promovida por George W. Bush.

En las instituciones econ¨®micas, en cambio, M¨¦xico tiene m¨¢s visibilidad. El presidente de la OCDE, ?ngel Gurr¨ªa, es mexicano. Acaba de anunciar que no se postular¨¢ para un nuevo per¨ªodo, lo que facilita las expectativas de Seade. Ser¨ªa raro que dos organizaciones internacionales relevantes fueran encabezadas por representantes del mismo pa¨ªs. El reparto de poder entre regiones es un criterio muy habitual en estas elecciones. Por eso a Seade lo perjudica tambi¨¦n que el director de la OMC que se retira sea latinoamericano.

La OMC ser¨¢ un centro de atenci¨®n en los pr¨®ximos a?os. Uno de los motivos es que la gran retracci¨®n econ¨®mica derivada de la pandemia activar¨¢ reflejos proteccionistas. Por lo tanto, se multiplicar¨¢n los conflictos comerciales. En este contexto la tensi¨®n entre los Estados Unidos y China ser¨¢ m¨¢s dura y se proyectar¨¢ sobre esa instituci¨®n. Donald Trump amenaza siempre con retirar a su pa¨ªs del club.

El interrogante sobre el resultado de las elecciones norteamericanas condiciona esta discusi¨®n. Pero, ?hasta qu¨¦ punto lo hace? ?Una eventual derrota de Trump y un gobierno de Joe Biden significar¨¢n un giro dram¨¢tico de la pol¨ªtica de Washington hacia Pek¨ªn? Muy posiblemente no. Por lo tanto, la competencia de los Estados Unidos y China en el seno de la OMC seguir¨¢ siendo crucial, gobiernen los republicanos o los dem¨®cratas.

Dentro de estas coordenadas adquiere relevancia especial la reciente reuni¨®n de Trump con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. M¨¦xico aspira a obtener el apoyo de los Estados Unidos para Seade. Si se repasan los antecedentes de los rivales de Seade salta a la vista que el mexicano es el que m¨¢s v¨ªnculos puede tener con Washington. Hay un pormenor que puede ser decisivo: no est¨¢ claro si el reemplazo de Azevedo estar¨¢ decidido antes de que se celebren los comicios estadounidenses, en noviembre.

Esta negociaci¨®n entre Estados Unidos y M¨¦xico tiene derivaciones en otras disputas de poder de la regi¨®n. La reuni¨®n entre Trump y L¨®pez Obrador fue organizada por Mauricio Claver-Carone, el responsable de Am¨¦rica Latina en la Casa Blanca. Pero, sobre todo, es el candidato de Trump a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo. Claver-Carone ya cuenta con el apoyo de Brasil, Colombia y Venezuela, representada por el gobierno interino de Juan Guaid¨®. No hay que descartar que M¨¦xico est¨¦ negociando con los Estados Unidos el apoyo a este funcionario a cambio de un respaldo para Seade. El problema es que Marcelo Ebrard, el canciller mexicano, oficializ¨® hace tiempo el apoyo de su pa¨ªs para el argentino Gustavo B¨¦liz, secretario de Asuntos Estrat¨¦gicos del gobierno de Alberto Fern¨¢ndez.

Fern¨¢ndez, apenas se postul¨® Seade, emiti¨® un tuit respaldando su candidatura. Su candidato para el BID, B¨¦liz, es un funcionario prestigioso, muy valorado en Washington, donde vivi¨® m¨¢s de una d¨¦cada, cuando era funcionario de ese banco. Pero le juegan en contra las tensiones del gobierno de Fern¨¢ndez con los de casi todos sus vecinos. La elecci¨®n del presidente del BID ser¨¢ en septiembre. Quedan varias semanas para desenredar los hilos que se est¨¢n cruzando. Es posible que, en una primera ronda, M¨¦xico cumpla con B¨¦liz. Pero que, al final, vote por el candidato de Trump.

Claver-Carone ha avanzado mucho en su carrera. En estos d¨ªas est¨¢ publicando art¨ªculos y ofreciendo entrevistas a medios de prensa latinoamericanos para explicar sus pretensiones. En todos estos textos aparece un cuadro general: el inter¨¦s de los Estados Unidos por restablecer v¨ªnculos con los pa¨ªses de la regi¨®n, en un momento en que las relaciones con China se endurecen. Como el juego en la OMC, tambi¨¦n la avanzada de Washington sobre el BID est¨¢ pensado con la mirada puesta en el rival asi¨¢tico.