Aviso a Erdogan
La UE debe mantener una actitud firme ante el presidente turco
Los injustificables insultos personales que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha proferido durante este fin de semana contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han provocado una crisis diplom¨¢tica entre ambos socios de la OTAN que, hasta el momento, se ha saldado con la llamada a consultas del embajador franc¨¦s en Ankara. Las ofensas ad hominem ¡ªErdogan le ha recomendado a Macron un examen de salud mental¡ª se producen en el contexto del brutal atentado de Conflans-Sainte-Honorine, donde un profesor de instituto fue decapitado tras una clase sobre libertad de expresi¨®n en la que mostr¨® unas caricaturas de Mahoma. El presidente turco critica en t¨¦rminos inaceptables la respuesta de su hom¨®logo franc¨¦s a ese ataque, en una escalada que agita las ya da?adas relaciones entre ambos pa¨ªses. El representante de Exteriores de la UE, Josep Borrell, respald¨® ayer a Macron y pidi¨® a Erdogan que bajara el tono de lo que considera ¡°una peligrosa espiral de confrontaci¨®n¡±.
El choque con Francia es el ¨²ltimo de una cadena de incidentes entre ambos pa¨ªses, que libran un pulso por la influencia en varios pa¨ªses de ?frica y han chocado especialmente en el Mediterr¨¢neo Oriental, donde Turqu¨ªa persigue unas exploraciones gas¨ªsticas en aguas sobre las que proyecta reivindicaciones sin ninguna base s¨®lida de derecho internacional. Par¨ªs ha sido muy expl¨ªcita en el apoyo a Grecia en este asunto, que concierne a toda la UE y provoca grave tensi¨®n. Por tanto, el pulso no es solo bilateral. Al margen de la cuesti¨®n del Mediterr¨¢neo, Erdogan ha emprendido una agresiva pol¨ªtica exterior que causa fricciones en m¨²ltiples sentidos. Ankara se ha embarcado en una serie de movimientos de estrategia regional expansiva en los que el aspecto militar juega un papel de relieve. Por un lado se halla su cuestionable intervenci¨®n en Siria; por el otro, su interferencia en el conflicto del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiy¨¢n. En ambos casos, su acci¨®n produce fricciones con Rusia. Turqu¨ªa tambi¨¦n es muy activa en el complicado conflicto libio.
En el interior, mientras, Erdogan prosigue con purgas de funcionarios y militares ¡ªlos ¨²ltimos hace dos semanas¡ª a los que acusa de estar relacionados con el golpe de Estado fallido de 2016. El tama?o y las caracter¨ªsticas de esa acci¨®n, as¨ª como los procesos contra opositores kurdos o activistas y defensores de los derechos humanos, causan grave inquietud. La dial¨¦ctica islamo-nacionalista que le ha llevado a criticar dur¨ªsimamente la legislaci¨®n de Macron contra la ideolog¨ªa yihadista en territorio franc¨¦s, arrog¨¢ndose un papel de defensor de la fe que no le corresponde, se suma por tanto a una larga serie de elementos problem¨¢ticos. La UE deber¨¢ mostrar firmeza ante una serie de actitudes que resultan inaceptables.
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