Situaciones l¨ªmite
Ojal¨¢ que el proceso de integraci¨®n pol¨ªtica acelerado por la pandemia evite que sea el abismo quien de nuevo marque nuestra historia
El ser humano es un animal pol¨ªtico que solo toma conciencia de las cosas cuando acerca la historia a situaciones l¨ªmite, al borde del abismo. Miren el Brexit, el desajuste m¨¢s brutal de la globalizaci¨®n, algo que sin duda marcar¨¢ una ¨¦poca como lo hizo la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, jugando a ser otro concepto frontera. Quisieron mostrar el refer¨¦ndum como la supuesta manifestaci¨®n aut¨¦ntica de la democracia, cuando en realidad se plante¨® como un voto de ruptura, sin hoja de ruta o mandato claro, binario, de pura reacci¨®n al statu quo, o de forma m¨¢s edulcorada, como utop¨ªa disponible, seg¨²n se dijera durante el proc¨¦s.
Tras cuatro a?os tortuosos, este ciclo pol¨ªtico se cierra con una negociaci¨®n que ha subvertido la decisi¨®n de los ciudadanos. ?Acaso los brit¨¢nicos son hoy m¨¢s soberanos? M¨¢s bien se ha reforzado el hiperpersonalismo en la figura de Boris Johnson, a la vez que se debilitaba e incluso se ninguneaba al poder legislativo, por m¨¢s que el acuerdo deba pasar por un tr¨¢mite de ratificaci¨®n en el Parlamento brit¨¢nico. Es ir¨®nico que el premier utilice toda esa parafernalia el ¨²ltimo d¨ªa del a?o pol¨ªtico, cuando durante este tiempo la sede de la soberan¨ªa popular s¨ª ha interpretado de forma distinta al Ejecutivo el mandato del Brexit, aunque no de forma monol¨ªtica. El constitucionalismo brit¨¢nico, basado en la soberan¨ªa del Parlamento, ha mermado su voz a favor del Gobierno.
El Brexit nos muestra tambi¨¦n que la palabra del a?o no es ¡°pandemia¡± o ¡°vacuna¡± sino ¡°interdependencia¡±. Por eso sorprend¨ªa tanto el discurso de Johnson el d¨ªa del acuerdo, sus c¨ªnicas referencias a la independencia, el gran concepto zombi de estos tiempos pand¨¦micos. En ciertos aspectos, el Reino Unido es m¨¢s dependiente ahora, aunque tenga m¨¢s autonom¨ªa en otros: lo que ha cambiado es c¨®mo se articula la interdependencia. Pienso en aquel c¨¦lebre pasaje de La cucaracha, de Ian McEwan: ¡°Gran Breta?a deb¨ªa caminar en solitario y convertir al resto del mundo con el ejemplo. Si el mundo no la segu¨ªa, peor para ¨¦l¡±. Boris sabe que la isla ha comenzado un proceso de desintegraci¨®n: ¡°El Brexit est¨¢ sucediendo en contra de la voluntad de Escocia¡±, se?al¨® Sturgeon. No descartemos que el RU vuelva a la Uni¨®n por trozos.
Hay, finalmente, lecciones para Europa. Son excelentes noticias que la UE haya creado un fondo de recuperaci¨®n, que haya coordinado la compra de vacunas, que active el marco de vigilancia del Estado de derecho y que se convierta en un bloque en las negociaciones con el RU. Pero esa merecida autocomplacencia no deber¨ªa servir para dejar de pensar si hicimos todo lo posible para evitar la salida brit¨¢nica, o por qu¨¦ no actuamos hace 10 a?os como lo hemos hecho ahora. Ojal¨¢ que el proceso de integraci¨®n pol¨ªtica acelerado por la pandemia evite que sea el abismo quien de nuevo marque nuestra historia. @MariamMartinezB
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