Una explicaci¨®n del retraso en las vacunaciones en la Uni¨®n Europea
Cinco factores motivan la lentitud europea en la inmunizaci¨®n: se encargaron pocas dosis, tarde, sin autorizaci¨®n temprana, se firmaron contratos opacos y se sufre una pol¨ªtica industrial menos din¨¢mica
Hacer un r¨¢pido despliegue de las vacunas contra la COVID-19 entre las personas vulnerables es crucial para salvar vidas e impedir que los servicios de salud acaben completamente sobrepasados, adem¨¢s de para reducir al m¨¢ximo los inmensos perjuicios econ¨®micos causados por los confinamientos. Sin embargo, por desgracia, aunque el proceso de vacunaci¨®n est¨¢ en marcha, es probable que a corto plazo haya un r¨¢pido aumento de las infecciones: la mutaci¨®n brit¨¢nica del virus es muy contagiosa y est¨¢ en plena propagaci¨®n en la Uni¨®n Europea.
El problema en el caso de la UE es a¨²n mayor, porque su programa de vacunaci¨®n ya est¨¢ retrasado respecto a los de Israel, Reino Unido y Estados Unidos. El pa¨ªs que m¨¢s ha avanzado dentro de la UE, Dinamarca, no ha inmunizado m¨¢s que al 3,6% de la poblaci¨®n, en comparaci¨®n con el 44% en Israel y el 10% en el Reino Unido. Alemania y Francia (Otros) est¨¢n todav¨ªa m¨¢s rezagados. Y m¨¢s preocupante todav¨ªa es el hecho de que no parece que en la UE el ritmo de vacunaci¨®n se est¨¦ acelerando, a diferencia de Gran Breta?a y Estados Unidos, donde el n¨²mero diario de vacunas ha aumentado considerablemente en las ¨²ltimas semanas (multiplican hoy las cifras de la UE). El ritmo diario actual de vacunaci¨®n en el Reino Unido es de 0,5 por cada 100 habitantes, mientras que, en la UE, se ha estancado en torno al 0,1.
La Comisi¨®n Europea y los l¨ªderes de los Estados miembros han reconocido que es necesario actuar con rapidez. La Comisi¨®n tiene el prop¨®sito de que el 80% de los mayores de 80 a?os y el 80% de los profesionales sanitarios en la UE est¨¦n vacunados de aqu¨ª a marzo y el 70% de la poblaci¨®n adulta, para el verano. Acelerar la campa?a se ha convertido en la m¨¢xima prioridad.
?Por qu¨¦ va retrasada la UE? El motivo fundamental no son los aspectos organizativos, sino la falta de vacunas. Hasta Dinamarca ha tenido que bajar sustancialmente el ritmo por la falta de suministro. Muchos pa¨ªses informan de que tienen los centros de vacunaci¨®n completamente preparados, pero no tienen vacunas suficientes.
Como ocurre siempre con problemas tan complejos, no hay una sola explicaci¨®n.
Uno de los motivos es que la UE encarg¨® un n¨²mero demasiado bajo de vacunas y lo hizo demasiado tarde. La UE tard¨® en encargar la vacuna de BioNTech/Pfizer incluso cuando ya era la mejor candidata y su eficacia estaba m¨¢s que comprobada. Los pa¨ªses miembros no se atrevieron a pedir a la UE que encargara m¨¢s por la novedad de su enfoque tecnol¨®gico, y la direcci¨®n de la Comisi¨®n no presion¨® lo suficiente para que se comprara m¨¢s cantidad.
En segundo lugar, el dinero dedicado por la UE es insuficiente.
La estrategia de vacunaci¨®n de la UE aprobada el a?o pasado preve¨ªa 2.700 millones de euros para llegar a acuerdos anticipados de compra, investigaci¨®n y capacidad de producci¨®n. En septiembre se increment¨® esa cantidad en 1.090 millones de euros. Pero son unas cifras m¨ªnimas en comparaci¨®n con los 18.000 millones de d¨®lares invertidos por Estados Unidos a trav¨¦s de la Operation Warp Speed. Es posible que los bajos precios de compra por vacuna ofrecidos por la UE hayan frenado a¨²n m¨¢s las entregas. Los l¨ªderes de la UE se mostraron demasiado complacientes el pasado verano, cuando en julio se pusieron de acuerdo en que la UE estaba ¡°saliendo gradualmente de lo peor de la crisis sanitaria¡±.
En tercer lugar, la UE insisti¨® en que la responsabilidad civil fuera de las empresas farmac¨¦uticas y por tanto se neg¨® a conceder una autorizaci¨®n temprana de emergencia. Muchos pa¨ªses de la Uni¨®n no quisieron ni pidieron autorizaciones m¨¢s r¨¢pidas debido a esa cuesti¨®n de la responsabilidad. Se pueden debatir los pros y los contras, pero la aversi¨®n al riesgo es una realidad en muchos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Y tambi¨¦n es posible que los movimientos antivacunas contribuyeran a que los responsables pol¨ªticos se sintieran m¨¢s presionados.
En cuarto lugar, se ha desatado un debate sobre si algunas compa?¨ªas farmac¨¦uticas han infringido los t¨¦rminos de sus contratos con la UE. La Comisi¨®n est¨¢ presionando a AstraZeneca para que entregue m¨¢s vacunas. La UE ha prefinanciado el desarrollo y la producci¨®n de la vacuna y ahora quiere saber exactamente cu¨¢ntas dosis se han fabricado y d¨®nde. Se est¨¢ amenazando con un mecanismo de transparencia de las exportaciones para garantizar que se respeten las obligaciones contractuales en caso de incumplimiento del contrato. Pero el director general de AstraZeneca ha se?alado que el Reino Unido firm¨® su contrato tres meses antes que la UE y la f¨¢brica brit¨¢nica empez¨® a funcionar antes, por lo que su capacidad de abastecimiento es mayor. Adem¨¢s, seg¨²n la empresa, su contrato con la UE no obliga a hacer entregas inmediatas. La publicaci¨®n del contrato es la ¨²nica forma de que las personas ajenas puedan opinar sobre esta disputa.
En quinto lugar, otro motivo de la lentitud europea es quiz¨¢ una pol¨ªtica industrial menos din¨¢mica a la hora de impulsar la capacidad de producci¨®n. Hay que activar las f¨¢bricas de los competidores cuanto antes para aumentar las existencias totales de vacunas. Sanofi, bajo presiones del gobierno franc¨¦s, ha aceptado utilizar su f¨¢brica de Frankfurt para fabricar m¨¢s vacunas de BioNTech/Pfizer. La antigua f¨¢brica de Novartis en Marburg, Alemania, va a empezar pronto a fabricar vacunas a gran escala. ?Por qu¨¦ no han insistido antes los gobiernos en firmar acuerdos as¨ª e incrementar los recursos econ¨®micos para que a las empresas les sean rentables?
Por ¨²ltimo, la UE no estaba preparada para la pandemia. Los pa¨ªses miembros no autorizaron a la Comisi¨®n a hacer compras conjuntas hasta tiempo despu¨¦s de que hubiera estallado. Estados Unidos dispon¨ªa de instituciones como BARDA (el organismo responsable de investigaci¨®n avanzada y desarrollo) dirigiendo y financiando investigaciones ya en febrero. Construir un coche de carreras cuando la carrera ya ha empezado significa que habr¨¢ retrasos.
Es imposible saber qu¨¦ habr¨ªa pasado si la UE no hubiera actuado de manera conjunta. Parece probable que muchos pa¨ªses europeos no habr¨ªan tenido la capacidad de negociar entregas m¨¢s r¨¢pidas con las compa?¨ªas. Tambi¨¦n parece innegable que las presiones del gobierno de Trump sobre las farmac¨¦uticas para que abastecieran antes al mercado norteamericano fueron inmensas y que los pa¨ªses miembros de la UE habr¨ªan tenido menos poder individualmente. Adem¨¢s, el nacionalismo pol¨ªtico con la vacunaci¨®n en la Uni¨®n habr¨ªa sido tremendamente nocivo.
Pero la UE tiene que extraer algunas ense?anzas. Necesita unas instituciones comparables a las de Estados Unidos para afrontar estas situaciones. Hay que respaldar la iniciativa de la Comisi¨®n para impulsar la Autoridad Europea de Respuesta a Emergencias Sanitarias (HERA). Los ciudadanos de la Uni¨®n deben decidir cu¨¢ntos riesgos est¨¢n dispuestos a asumir respecto a la autorizaci¨®n y la responsabilidad derivada de las vacunas. Los dirigentes de la UE deben proporcionar m¨¢s financiaci¨®n para su desarrollo y adquisici¨®n. Los problemas de la UE han consistido sobre todo en la falta de preparaci¨®n, la falta de instituciones y los fallos pol¨ªticos. Los pr¨®ximos meses dir¨¢n con cu¨¢nta rapidez puede la UE ponerse al d¨ªa en materia de vacunaci¨®n, a medida que aumente el suministro. Es preciso movilizar todos los recursos financieros y pol¨ªticos a efectos de ponerse al d¨ªa en materia de suministros de vacunas.
Guntram Wolff es director del centro de reflexi¨®n Bruegel, especializado en econom¨ªa.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.