Una ¡°democracia imperfecta¡±
Los lectores opinan de la democracia espa?ola, de la libertad de expresi¨®n, la mala atenci¨®n al cliente de algunas empresas y recuerdan a Joan Margarit
Desconozco si existe alguna democracia perfecta, y tampoco s¨¦ realmente en qu¨¦ podr¨ªa consistir. Lo que tengo bien claro es que hasta 1975 viv¨ª en una dictadura, y esto ¨²ltimo s¨ª tengo muy claro en qu¨¦ consiste y no lo olvido. Tambi¨¦n s¨¦ que, desde la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n de 1978, vivo en una democracia que garantiza mis libertades, derechos, deberes y, en definitiva, mi existencia. Por otra parte, me pregunto si Venezuela o Cuba, por poner dos ejemplos, son pa¨ªses democr¨¢ticos y, en un supuesto afirmativo, si son democracias perfectas. En cualquier caso, yo no quiero para mi pa¨ªs estos modelos de supuesta democracia y mucho menos a¨²n si alguien los considera democracias perfectas. Por favor, que no se moleste a los ciudadanos con elucubraciones extra?as y que nos dejen vivir tranquilos en este pa¨ªs plenamente democr¨¢tico que es Espa?a.
Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)
Regenerar(nos)
Me habl¨® de la libertad de expresi¨®n. Aunque m¨¢s que hablar, lo que me solt¨® fue todo un discurso. Marchando despu¨¦s orgulloso y convencido de que sab¨ªa de lo que hablaba. Somos as¨ª. Sabemos de todo y opinamos (o eso creemos) sobre cualquier tema. Y todos van o vamos a hacer lo imposible para echar abajo cualquier argumento ajeno. Porque todos actuamos igual y todos nos queremos ver en posesi¨®n de alguna supuesta certeza. Somos ejemplo y reflejo de lo que se nos ofrece y de lo que se nos da de comer. Porque no somos bichos raros. Y porque la rareza general es la particularidad que compartimos a lo largo de esta tierra, cada vez m¨¢s desencantada, m¨¢s est¨¦ril y m¨¢s incapaz de regenerar, de regenerarse y de regenerarnos todos con ella.
Manuel I. Nan¨ªn. O Carballi?o (Ourense)
Mala atenci¨®n al cliente
Me pregunto si no se estar¨¢n reuniendo secretamente bancos, compa?¨ªas telef¨®nicas, de seguros, luz, gas, electricidad, etc¨¦tera, para, adem¨¢s de estudiar y comparar tarifas, precios u otras cuestiones, alinearse y ponerse de com¨²n acuerdo para adoptar la misma estrategia en el trato y atenci¨®n a sus clientes. Dada la experiencia acumulada y contrastada, me da la impresi¨®n de que la consigna que tienen los departamentos de atenci¨®n al cliente de las diferentes entidades es: ¡°Que les zurzan¡±. ?C¨®mo ser¨¢ posible si no que resulte tan dif¨ªcil resolver satisfactoriamente cualquier gesti¨®n, que su atenci¨®n al cliente sea, en general, tan nefasta e ineficaz? Y para remate nos pasan una encuesta para conocer nuestro nivel de satisfacci¨®n. ?No se lo imaginan?
Mar¨ªa Luz ?lvarez. Boadilla del Monte (Madrid)
G¨¦nova
As¨ª cierra Quevedo El Busc¨®n: ¡°Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres¡±. Que esta segunda mudanza se haya en verdad producido, eso es lo que cuenta.
Pedro ?lvarez de Miranda. Madrid
Adi¨®s, Joan Margarit
Un poeta menos es un problema m¨¢s. Tenemos un problema: Joan Margarit ha fallecido. Es cierto que amanece y la vida contin¨²a su andar por la impecable e indestructible l¨ªnea recta, s¨ª, pero igual de cierto es que, aunque imperceptible a primera vista, tenemos un problema. Adi¨®s, Joan Margarit. Gracias.
Francisco Garc¨ªa Castro. Estepona (M¨¢laga)
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