Asuntos sucios
Podemos asistir al esclarecimiento de los a?os m¨¢s turbios en los m¨¢rgenes de la pol¨ªtica y la empresa. Nada mejor para reforzar nuestra democracia que combatir esos rastros de impunidad
Desde que trascendieron las fotocopias de los papeles de B¨¢rcenas result¨® un asunto fascinante. A¨²n recuerdo la cara de un alto ejecutivo de televisi¨®n cuando me pregunt¨® por esos d¨ªas qu¨¦ serie me gustar¨ªa hacer y le contest¨¦ que una basada en las actividades reales que describ¨ªan esas anotaciones. La respuesta no pudo ser m¨¢s tajante: eso no se puede hacer en Espa?a. Y ha resultado cierto. Quiz¨¢ con la llegada de las empresas norteamericanas a nuestro paisaje audiovisual algo cambie. La cultura anglosajona entiende que el an¨¢lisis pol¨ªtico, la cr¨ªtica y la investigaci¨®n son ramas imprescindibles de la democracia y no elementos de guerra partidista. De hecho, una pieza teatral transportaba una de las deposiciones de B¨¢rcenas ante el juez de manera literal y el espect¨¢culo adquir¨ªa rasgos de pel¨ªcula de terror con tan solo dos actores encerrados en una salita. La en¨¦sima promesa por parte del contable B¨¢rcenas de tirar de la manta podr¨ªa ayudarnos a componer un mapa de la corrupci¨®n mucho m¨¢s s¨®lido que las fantas¨ªas que manejamos.
La pugna entre los intereses de la defensa de B¨¢rcenas y el inter¨¦s general se desarrolla en las sesiones que juzgan el llamado caso P¨²nica. Un tremendo sumario que salpica a la organizaci¨®n del PP en Madrid a lo largo de sus d¨¦cadas de dominio absoluto del poder. B¨¢rcenas ha relatado que entreg¨® en mano a Esperanza Aguirre 60 mil euros para la financiaci¨®n de la campa?a electoral de 2007. La expresidenta corri¨® a negar la acusaci¨®n y amenaz¨® con interponer una querella criminal contra B¨¢rcenas. Pero entre los rasgos de su indignaci¨®n destaca que recurriera a la mentira de afirmar que B¨¢rcenas hac¨ªa esta declaraci¨®n para obtener permisos penitenciarios. Esos permisos no dependen de supuestos pactos con la fiscal¨ªa, sino que le corresponden por a?os cumplidos de condena. Lo interesante del detalle contable es que est¨¢ apoyado en un viaje de dinero f¨¢cilmente comprobable. Seg¨²n B¨¢rcenas, el presidente de la constructora Ploder, Luis G¨¢lvez hab¨ªa desembolsado esa cantidad. Para proceder al pago, se obligaba a las compa?¨ªas adjudicatarias de contratos p¨²blicos a liquidar un 1% del presupuesto a empresas ligadas a la corrupci¨®n del partido, que ejerc¨ªan de pantalla de disimulo pero tambi¨¦n de tuber¨ªa de conducci¨®n de dinero.
Donaciones falsamente altruistas y contratos forzosos con empresas afines forman parte del mecanismo recaudatorio del partido. B¨¢rcenas no parece que por el momento haya entregado pruebas m¨¢s contundentes que esas anotaciones que explican el circuito que terminaba en sobresueldos para miembros del partido y una acumulaci¨®n de fondos en la caja b. Pero el rastro de la corrupci¨®n en Madrid es enorme, lujos, coches, viajes, altillos que esconden bolsas de dinero. Esa concurrencia a las elecciones en estado de dopaje desvirt¨²a los resultados y por mucha indignaci¨®n que los altos responsables pongan en negarlo, las evidencias son apabullantes. Ojal¨¢ que en lugar del habitual c¨®digo del hampa, pleno de silencios y destrucci¨®n de pruebas, los implicados alcancen un estado de ¨¢nimo que les permita la colaboraci¨®n con la justicia. Podemos asistir al esclarecimiento de los a?os m¨¢s turbios en los m¨¢rgenes de la pol¨ªtica y la empresa. Nada mejor para reforzar nuestra democracia que combatir esos rastros de impunidad. Los asuntos sucios se combaten con la luz.
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