Miradas
Para una mirada pornogr¨¢fica, todo es pornogr¨¢fico. Y esta es la mejor ense?anza de la exposici¨®n del Prado, ¡®Pasiones mitol¨®gicas¡¯
Una de las curiosidades m¨¢s impertinentes de la cultura europea es la de que, siendo de usanza cristiana e incluso cristian¨ªsima, como en tiempos de Felipe II, hubiera tal demanda de paganismo entre la nobleza. Lo que sucediera entre plebeyos da lo mismo porque no pod¨ªan ver m¨¢s figuras, im¨¢genes, esculturas o pinturas que las religiosas.
Si la proximidad de las vacaciones les permite acercarse a Madrid, ciudad quiz¨¢s abierta, no olviden la exposici¨®n del Museo del Prado. Gracias a Miguel Falomir, esta es una de las mejores que he visto en mis muchos a?os de aficionado. Su t¨ªtulo, Pasiones mitol¨®gicas, trasciende la turbulencia de los ardores sexuales. La selecci¨®n de pinturas nos sit¨²a en una de las cimas del arte occidental, cuando Tiziano trabajaba para Felipe II pintando ¡°poes¨ªas¡±, es decir, escenas mitol¨®gicas. Hay aqu¨ª algunas de las mejores pinturas de toda la historia, con una selecci¨®n de inmensas piezas de Rubens, Poussin, Veronese o Allori. Pura afirmaci¨®n de la vida sobre la Tierra, un triunfo del gozo de vivir. Pero es algo m¨¢s que una opulenta colecci¨®n de desnudos femeninos y sus amantes viriles. Permite, sin duda, admirar un momento sublime del arte, pero tambi¨¦n reflexionar sobre la filosof¨ªa que inspiraba a estas pinturas seg¨²n la ense?anza neoplat¨®nica dominante en Venecia y Florencia. Hay expertos que las consideran mera pornograf¨ªa para ricos, como Charles Hope, un considerable especialista que dirigi¨® el Instituto Warburg sin gran provecho.
Para una mirada pornogr¨¢fica, todo es pornogr¨¢fico. Y esta es la mejor ense?anza de la exposici¨®n: ya ha habido protestas de ojos pornogr¨¢ficos a los que ofenden las diosas desnudas ni que las pinte Tiziano. As¨ª que, cr¨¦ame, lleve usted sus mejores ojos.
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