Pasado y futuro del PP
Los populares deben disculparse por la corrupci¨®n y renunciar al transfuguismo
Pablo Casado anunci¨® recientemente que no responder¨¢ a m¨¢s cuestiones sobre Luis B¨¢rcenas, como las que se refieren a la financiaci¨®n irregular del partido que preside, su caja b y los pagos en negro objeto estos d¨ªas de escrutinio judicial. Pero su apuesta por la pol¨ªtica del avestruz no impide que las causas sigan su curso y que la suciedad del pasado siga persiguiendo el presente y el futuro de su partido. Tanto m¨¢s cuanto m¨¢s el partido eluda reconocer plenamente lo ocurrido y pedir disculpas por ello. La corrupci¨®n estructural que afect¨® al PP durante casi dos d¨¦cadas, de 1990 a 2008, bajo los liderazgos de Aznar y Rajoy y que qued¨® expresada en los papeles de B¨¢rcenas divulgados por EL PA?S en 2013, vive estos d¨ªas su imprescindible y necesario momento judicial.
En ese marco, los expresidentes del Gobierno de Espa?a Mariano Rajoy (2011-2018) y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (1996-2004 y al frente del PP desde 1990) comparecieron ayer como testigos en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por la contabilidad opaca, como hab¨ªan hecho la v¨ªspera los exsecretarios generales Javier Arenas, ?lvarez Cascos y Dolores de Cospedal o, la semana anterior, ?ngel Acebes. Cumpliendo a la perfecci¨®n el guion esperado, todos han negado los hechos o conocerlos. La existencia de la caja b est¨¢ considerada acreditada por una sentencia firme de la justicia espa?ola.
Como era previsible, uno tras otro los exmandatarios negaron haber dado instrucciones al respecto, haber recibido sobres, la existencia de esa caja b ni cualquier conocimiento de la corrupci¨®n, que atribuyen ¡ªde existir¡ª al principal acusado, Luis B¨¢rcenas. Ninguno sab¨ªa nada de trascendentales asuntos que ocurr¨ªan en la organizaci¨®n que dirig¨ªan ¡ªasuntos reconocidos adem¨¢s por varios otros dirigentes¡ª. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se vio en la tesitura de negar lo que hab¨ªa se?alado la v¨ªspera el exdiputado popular Jaime Ignacio del Burgo, que apunt¨® que el expresidente hab¨ªa autorizado el pago de una ¡°compensaci¨®n econ¨®mica¡± a un compa?ero de la formaci¨®n. ¡°No era un tema en el que yo estaba especialmente puesto¡±, dijo Rajoy al tribunal en referencia a las donaciones.
El desfile de los autoproclamados ignorantes no puede ocultar, sin embargo, la cultura corrupta que anidaba en la organizaci¨®n y que ha llevado al propio Casado a anunciar la venta de su sede en G¨¦nova, cuya reforma est¨¢ en el centro de las irregularidades contables.
El pasado del PP se dirime en los tribunales y es de celebrar que, pese al tiempo transcurrido y lo arduo de las distintas causas, los magistrados dicten una verdad judicial como ya han venido haciendo en las distintas piezas de la G¨¹rtel. Pero el futuro se dirime en la capacidad de Pablo Casado y su equipo de reconocer el da?o hecho, de condenarlo, romper con ello, pedir disculpas. No hay alternativa posible para limpiar la mancha. Lo sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas en Murcia, donde el actual presidente del PP proclam¨® el inicio de la reconstrucci¨®n del centro derecha a partir del fracaso de la moci¨®n de censura, colocando as¨ª el futuro de su propuesta ideol¨®gica sobre los cimientos de un transfuguismo descarado, nos indica que no estamos ante un partido pulcro y renovado, sino una formaci¨®n que mantiene una inquietante tolerancia ante pr¨¢cticas turbias. La democracia espa?ola necesita que el PP se aleje sin titubeo ninguno de todo eso. Ese es el camino al futuro.
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