?nimo
Los lectores opinan sobre la pandemia, los cambios en la nomenclatura de calles de Palma, el mundo rural, las restricciones a la movilidad, las elecciones en Madrid y los libros
No olvidar¨¦ este invierno. Duro, dif¨ªcil, fr¨ªo. Millones de personas afectadas por la incertidumbre y el temor. El invierno del temporal y la pandemia. El invierno en que falleci¨® mi padre. ?l fue quien me ense?¨® que detr¨¢s de cada dificultad, tambi¨¦n detr¨¢s de este invierno, llega una primavera. La temperatura sube y aparecen brisas de alivio en forma de vacunas. El sol trae algo de esperanza y nos invita a abandonar el peor de todos los confinamientos: el ego¨ªsmo. Mi padre era fuerte, valiente y generoso. Un ejemplo para m¨ª. Cuando pienso en ¨¦l creo que todo es posible, tambi¨¦n un nuevo ser humano entregado a la naturaleza y al pr¨®jimo. Hoy siento que termina este invierno y empieza la primavera. Hoy siento de nuevo a mi padre, susurr¨¢ndome al o¨ªdo: venga, ¨¢nimo.
Pablo Gonz¨¢lez Caballero. Boadilla del Monte (Madrid)
Hablemos de barcos
Muy interesante resulta la pol¨¦mica desatada en Palma de Mallorca tras decidir su Ayuntamiento renombrar aquellas calles que, supuestamente, homenajean a barcos franquistas. Pasemos por alto el detalle de que en el caso de los destructores Gravina y Churruca se han equivocado de flota. Recordemos tan solo que el barco m¨¢s emblem¨¢tico del bando franquista fue, precisamente, el Baleares. ?Tambi¨¦n van a cambiar el nombre al archipi¨¦lago?
Ignacio Garcimart¨ªn Cerezo. Barcelona
La vuelta de la Espa?a rural
Hace poco m¨¢s de un a?o que nuestras vidas cambiaron completamente y todos tuvimos que adaptarnos a la nueva normalidad. Las ciudades se convirtieron en un lugar triste y desolador, con las calles vac¨ªas y los comercios cerrados. Por esta raz¨®n, muchas familias decidieron irse a las zonas rurales. El crecimiento de estas ¨¢reas desde que comenz¨® la pandemia ha sido notable, y esperanzador para mucha gente. No podemos pasar por alto que estamos en una pandemia, pero este hecho ha sido una alegr¨ªa para muchos espa?oles que han visto c¨®mo sus pueblos volv¨ªan a tener vida y se recuperaba aquello que siempre ha identificado a este pa¨ªs: el mundo rural.
Alberto Polo Otal. Barcelona
Hablen de Madrid
Tengo familia y amigos en Madrid. Siempre me he sentido bien acogido all¨ª. Creo que ser¨ªa un ego¨ªsmo por parte de cualquier representante pol¨ªtico que se presente a esas elecciones, dedicarse a hacer la pol¨ªtica barata de enfrentamiento, de bandos. Espero que hablen de Madrid, de lo que ha progresado y de lo mucho que falta por hacer en varios aspectos, y, sobre todo, de lo que merece permanecer y que algunos majaderos pretenden quitar. Hablen de Madrid y nada m¨¢s.
Borja Ora¨¢ Saiz. Bilbao
?Vas a venir en Semana Santa?
Sentado tomando un caf¨¦ me llega un mensaje de mi primo que vive en Cuenca: ¡°Oye Hamza, ?vas a venir a visitarnos en Semana Santa?¡±. Tomo un sorbo de la taza del caf¨¦ y le mando un mensaje: ¡°No, t¨ªo, ya sabes que vivo en Madrid y no en Par¨ªs¡±.
Hamza Darif. Parla (Madrid)
Un libro
No dej¨¦is que poco a poco vaya muriendo, permitidme seguir sintiendo la caricia de vuestras manos y el brillo de vuestra mirada cuando os imbu¨ªs en mis adentros. Dejadme que contin¨²e transportando historias que os har¨¢n adentraros en mundos m¨¢gicos, cargados de amor, de aventura y poes¨ªa. Sigo siendo ese compa?ero al que pod¨¦is consultar en todo momento, ese amigo que reconforta; quien os aleja de la ignorancia y acerca a la cultura. No dej¨¦is que permanezca cerrado, necesito estar abierto para sentirme vivo y seguir siendo lo que soy, un libro.
Fernando Marc¨¦n Letosa. Leci?ena (Zaragoza)
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