El excepcionalismo disparatado de Ayuso
El tanteo para la vacuna rusa subraya la distancia de Madrid del consenso europeo
El Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso avanza en la construcci¨®n teatral ¡ªque resultar¨ªa grotesca de no ser dram¨¢tica¡ª de su excepcionalismo. El nuevo episodio consiste en una llamativa serie de tres encuentros con intermediarios para, supuestamente, tantear la contrataci¨®n de la vacuna rusa Sputnik V. Estos hechos, ocurridos a partir del pasado mes de febrero y publicados por el diario Abc, se producen en el marco de una Uni¨®n Europea que ha apostado firmemente por una estrategia de contrataci¨®n conjunta de vacunas para evitar peligrosas derivas de diferente capacidad de acopio entre pa¨ªses miembros. Y en el marco de un pa¨ªs que, si decidiera desmarcarse de la pol¨ªtica comunitaria, tambi¨¦n tiene mecanismos centralizados de compra de medicamentos. Este tanteo al margen de los cauces legalmente previstos y salt¨¢ndose el marco nacional y europeo tiene por lo tanto todos los visos de ser el en¨¦simo intento de marcar una v¨ªa diferencial en la lucha contra la pandemia, en una estrategia de excepcionalismo lamentable. La maniobra, m¨¢s que buscar soluciones con una cooperaci¨®n leal, es parte del af¨¢n est¨¦tico de aparentar activismo y erigirse a toda costa en alternativa confrontada al Gobierno de Pedro S¨¢nchez.
La explicaci¨®n dada por la Consejer¨ªa de Sanidad, alegando que tiene la obligaci¨®n de explorar escenarios para adelantarse a los acontecimientos ¡°ante la inoperancia del Gobierno¡±, es del todo falaz. Es la Comisi¨®n Europea quien gestiona las compras, y el Gobierno distribuye de forma equitativa entre las comunidades las dosis que llegan de la UE. Resultan pol¨ªticamente impresentables los intentos de achacar responsabilidades al Ejecutivo en este apartado. El Gobierno tiene serias responsabilidades en la gesti¨®n de una pandemia que ha causado estragos especialmente graves en Espa?a; pero no en esta materia. Pat¨¦tica resulta la explicaci¨®n de que se pretend¨ªa facilitar un preacuerdo de compra beneficioso para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS). La Comunidad de Madrid no representa a todo el SNS y no le corresponde hacer gestiones en su nombre. Si Ayuso quiere reforzar el SNS, la mejor manera es contribuir de forma leal a la toma conjunta de decisiones y respetar los acuerdos.
La estrategia para desgastar al Gobierno central la ha llevado en este caso a distanciarse tambi¨¦n de las instituciones europeas, siguiendo peligrosamente la senda de otros gobiernos de corte populista como los de Hungr¨ªa y Eslovaquia, que han decidido comprar la vacuna rusa ¡ªque todav¨ªa no ha sido autorizada por la Agencia Europea del Medicamento¡ª al margen de la UE. La dimisi¨®n del primer ministro eslovaco, Igor Matovic, por haber negociado en secreto la compra de la Sputnik indica la gravedad de este tipo de comportamientos.
La identificaci¨®n del proyecto Ayuso con las peores cepas de populismo occidental avanza a pleno pulm¨®n. Mientras las grandes capitales europeas, especialmente acechadas por el virus a causa de su densidad poblacional, han ido optando por medidas muy restrictivas, Madrid prosigue en la senda de su laxitud ¡ªcon incidencia por encima de la media espa?ola¡ª y de contraproducentes y lamentables hechos diferenciales.
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