El coche el¨¦ctrico

El coche el¨¦ctrico aspira a ser el presente de la movilidad. Basta echar una ojeada a los anuncios de autom¨®viles. Pero hay un problema: su precio. Cuesta casi el doble que un autom¨®vil normal y sus niveles de autonom¨ªa actuales lo convierten en un veh¨ªculo muy limitado. Su ¨¢mbito es eminentemente urbano, por lo que comprarlo para ir m¨¢s all¨¢ no es realista, salvo que se coloque una trampilla para empujar con los pies, como en el troncom¨®vil de los Picapiedra. Fuera bromas, gran parte del famoso Plan de Recuperaci¨®n del Gobierno gira alrededor del coche el¨¦ctrico, pero si realmente quiere que arranque con fuerza deber¨ªa ir pensando en mejorar su fiscalidad o permitir su deducci¨®n total a los aut¨®nomos en general. El coche el¨¦ctrico tiene mucho potencial, pero puede quedar ¡°aparcado¡± por falta de m¨¢s incentivos para el bolsillo.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logro?o

Un presidente con poderes especiales

Yo creo que el encuentro entre Joe Biden y Pedro S¨¢nchez ha batido el r¨¦cord mundial de velocidad en el tratamiento de temas internacionales entre l¨ªderes de dos pa¨ªses. Pedro S¨¢nchez rest¨® importancia a la brevedad de la charla, asegurando que no la hab¨ªa cronometrado y que le dio tiempo a hablar sobre la necesidad de reforzar los lazos militares entre Espa?a y Estados Unidos; sobre la situaci¨®n actual en Am¨¦rica Latina o sobre la agenda de la nueva Administraci¨®n estadounidense, que ha servido de ¡°inspiraci¨®n¡± a muchos progresistas. Si tenemos en cuenta que la duraci¨®n de la charla fue inferior a un minuto, que llevaban mascarilla, que hablaron de lado y que nuestro presidente se tuvo que presentar, tengo que pensar que estos dos personajes tienen poderes especiales o bien que Pedro S¨¢nchez nos ha contado una milonga.

Pedro Morante Guti¨¦rrez. Elche (Alicante)

Indultos y perdones

Hace un tiempo, un malentendido provoc¨® un serio enfado entre dos buen¨ªsimos amigos. La inacci¨®n por parte de ambos provoc¨® un distanciamiento progresivo que da?aba no solo a ellos, sino tambi¨¦n al resto del grupo, y muy especialmente a sus esposas, amigas tambi¨¦n. Pero cuesta mucho dar tu brazo a torcer cuando piensas que tienes la raz¨®n. Entonces, uno de los dos amigos baj¨® al fango y decidi¨® disculparse para zanjar la situaci¨®n, como as¨ª sucedi¨®. Para algunos ser¨¢ un blando; para otros, un diplom¨¢tico; para ambas esposas, un verdadero valiente.

Eduardo Costa Bejarano. Lliria (Valencia)

Las matem¨¢ticas y la realidad

Soy un profesor jubilado de Matem¨¢ticas, y estoy acostumbrado a escuchar que los problemas de esta asignatura en la ense?anza han de estar conectados con la realidad. Pero es que esto siempre ha sido as¨ª. Los problemas de porcentajes y mezclas se resuelven mediante fracciones, los de m¨®viles y de d¨®nde se encuentran dos trenes o cu¨¢ndo uno alcanza al otro, se resuelven mediante ecuaciones de primer grado; los de m¨¢ximos y m¨ªnimos, mediante funciones polin¨®micas y ecuaciones de grado superior. ?Es que en Espa?a siempre vamos a estar descubriendo Mediterr¨¢neos?

Ricardo Moreno Castillo. Madrid

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