Texas, como la antigua Roma
Hay un momento en la historia de la democracia en que todo se juega en el combate por el derecho de sufragio
No cesan las noticias extra?as, esos acontecimientos jam¨¢s vistos en este siglo que tanto interesan a Xi Jinping. Esta semana, m¨¢s de medio centenar de congresistas y senadores de Texas han huido de su Estado y se han refugiado en Washington para evitar que el gobernador republicano, Greg Abbott, les obligue a acudir a votar al Capitolio de Austin, la capital texana.
No es la primera vez que estos congresistas se ausentan para evitar el qu¨®rum de dos tercios necesarios para las reformas con las que los republicanos pretenden limitar el derecho de voto. Pero esta vez el gobernador ha ordenado su detenci¨®n, ha suspendido sus salarios y cargos y se propone convocar tantas sesiones extraordinarias como haga falta hasta conseguir su rendici¨®n.
Esta batalla es parte de la oleada legislativa lanzada por el partido republicano para alejar a los dem¨®cratas de las urnas. Iniciada tras la derrota de Trump, su objetivo es recuperar la mayor¨ªa en el Congreso y el Senado en las elecciones de mitad de mandato de 2022 y situarse en disposici¨®n de recuperar la Casa Blanca en 2024. Parte de la creencia, aceptada mayoritariamente por los republicanos, de que fue Trump quien gan¨® las elecciones y no Joe Biden, de forma que en vez de facilitar el voto hay que dificultarlo para evitar as¨ª el fraude colosal que nunca existi¨®.
La pelea afecta a todas las instituciones, desde el Tribunal Supremo, que ya ha fallado en un caso en favor de los republicanos, hasta el Capitolio de Washington, donde los partidarios de Trump cuentan con una minor¨ªa de bloqueo en el Senado para obstaculizar cualquier legislaci¨®n federal que sirva para proteger el ejercicio del derecho de sufragio. Y a Joe Biden, que ha calificado este derecho ciudadano como la causa moral que ocupa el coraz¨®n de su presidencia.
Esa extra?a noticia del siglo XXI tiene notables resonancias hist¨®ricas. La Rep¨²blica romana fragu¨® a partir de la llamada secesi¨®n aventina, cuando la plebe pretendi¨® organizar una ciudad separada de la aristocracia en una de las siete colinas romanas, el monte Aventino. Del conflicto surgieron los tribunos de la plebe y la democracia representativa. Tambi¨¦n se conoce como secesi¨®n aventina el boicot de los parlamentarios dem¨®cratas a Mussolini en 1924, en un amargo y definitivo episodio de resistencia pac¨ªfica a la dictadura tras el asesinato por las escuadras fascistas del diputado Giacomo Matteotti. Como en el pasado, del Aventino tejano depende en buena parte el futuro de la democracia en Estados Unidos.
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