Espa?a incomunicada

Hace unos d¨ªas nos enter¨¢bamos de que los aeropuertos internacionales del Prat de Barcelona y Barajas de Madrid tendr¨ªan una inyecci¨®n de capital de millones de euros para su futura ampliaci¨®n. Me parece perfecto que esta ayuda econ¨®mica vaya a mejorar la situaci¨®n de sostenibilidad para intentar contaminar menos y aumentar el turismo porque, si de algo vive Espa?a, es de esta actividad. Pero no puede ser que a los pol¨ªticos se les llene la boca hablando de la Espa?a vaciada cuando no ponen ning¨²n remedio para ni siquiera aumentar las l¨ªneas de autobuses, crear v¨ªas de tren o mejorar las carreteras de Arag¨®n, Castilla y Le¨®n o La Rioja, entre otras tantas zonas incomunicadas de Espa?a. Si tenemos dinero para unas cosas, tambi¨¦n lo deber¨ªamos de tener para mejorar las v¨ªas de comunicaci¨®n entre las personas que levantamos cada d¨ªa este pa¨ªs.

Aar¨®n Men¨¦s Mayor. Premi¨¤ de Mar (Barcelona)

El hombre es el responsable

Se fija la atenci¨®n en disminuir los gases de efecto invernadero. Nos ense?an la punta del iceberg hacia el que nos dirigimos como un Titanic, sin darnos cuenta de que ese t¨¦mpano est¨¢ compuesto por m¨²ltiples aspectos agresivos e invasivos de nuestra actividad en el planeta, adem¨¢s de la emisi¨®n de gases. El problema es muy acuciante y los da?os casi son irreparables. Pero la cuesti¨®n real est¨¢ en qui¨¦n est¨¢ dispuesto a ser el primero en combatir el deterioro planetario con una hoja de ruta que contenga no solo medidas contra el calentamiento, sino tambi¨¦n contra todas las pautas agresivas e invasivas con las que atacamos al medio ambiente sin que le suponga quedarse solo, aislado, atr¨¢s.

Federico Sierra Ben¨ªtez. Algeciras (C¨¢diz)

Comportamiento indigno

Los Juegos Ol¨ªmpicos acabaron hace unos d¨ªas, pero se siguen batiendo r¨¦cords, concretamente en el precio de la luz, que est¨¢ alcanzando l¨ªmites insospechados e indecentes. Y mientras tanto, los partidos mayoritarios ech¨¢ndose mutuamente las culpas de todo, el consabido ¡°y t¨² m¨¢s...¡±. Para eso, estar¨ªan mejor con la boca cerrada. Adem¨¢s, dejan a la ciudadan¨ªa a los pies de los caballos, mucha gente no puede hacer frente a las facturas de las el¨¦ctricas. Iron¨ªas de la vida, abandonan a esos ciudadanos a los que, sin ning¨²n tipo de rubor y con toda la cara del mundo, les piden el voto cuando llegan las campa?as electorales. ?En qu¨¦ manos estamos!

Jos¨¦ Manuel Mingo Jim¨¦nez. Bilbao

Bibliotecas en las playas

Despu¨¦s de pasar unos d¨ªas de vacaciones en Barcelona capital y en Vilanova i la Geltr¨², llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que es misi¨®n casi imposible encontrar quioscos de prensa. Dicen que muchos han desaparecido por falta de clientes. Est¨¢ claro que leer prensa impresa supone un esfuerzo en tiempo y dinero, y la mayor¨ªa de la gente no est¨¢ dispuesta a molestarse. Ya que Mahoma no va a la monta?a, podr¨ªa ser interesante que la monta?a fuera a Mahoma. Hace a?os vi en Levante una biblioteca en la playa. El Ayuntamiento de turno pon¨ªa a disposici¨®n de los ba?istas diferentes peri¨®dicos, revistas, novelas... Una buena forma de culturizarse mientras se contemplan las olas del mar.

Ana Pardenilla Cuevas. Zaragoza

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