Los escenarios posibles tras la ¡°conversi¨®n¡± de Bolsonaro por obra y gracia del astuto Temer
Lo mejor que le podr¨ªa pasar a Brasil, atormentado y empobrecido por las locuras autoritarias del bolsonarismo, es que el poder pol¨ªtico entre en su normalidad y que la sociedad elija en las urnas con libertad
La pregunta m¨¢s frecuente en el mundo pol¨ªtico y empresarial tras la inesperada conversi¨®n del presidente Bolsonaro urdida por el sutil y astuto Michel Temer, es: ¡°?Y ahora qu¨¦?¡±. Los analistas pol¨ªticos se estrujan los sesos para intentar entender c¨®mo ha sido posible esa conversi¨®n de la noche a la ma?ana del golpista contumaz al mundo de la democracia y del di¨¢logo y qu¨¦ podr¨¢ pasar ahora.
Existen, entre otros, tres escenarios posibles, todos a¨²n por analizar. El primero que la manifestaci¨®n del 7 S, que parec¨ªa ser para Bolsonaro la pista de lance para el golpe autoritario con el que sue?a d¨ªa y noche, se le desbarat¨®, no solo porque acudieron a la cita menos seguidores de los que ¨¦l, en sus sue?os de locura, esperaba y sobre todo porque acab¨® siendo pac¨ªfica, sin violencia y sin la presencia masiva y ruidosa de la polic¨ªa militar y de las milicias.
Bolsonaro, seg¨²n algunos de sus asesores m¨¢s pr¨®ximos, no qued¨® contento con la manifestaci¨®n porque adem¨¢s de no haberle dado ocasi¨®n para ultrapasar la l¨ªnea de la ley, la reacci¨®n de las instituciones fue inmediata y se vio de repente acosado por la posibilidad de acabar incriminado sea por el STF que por el Congreso ya que volvi¨® a resucitar con fuerza la posibilidad del impeachment. En este escenario Bolsonaro result¨® enseguida enflaquecido y contra las cuerdas. Y se vio obligado a pedir a los camioneros que desistieran de la huelga que preparaban, lo que fue interpretado como una claudicaci¨®n.
En este primer escenario, el presidente se vio acorralado y perdido y acab¨® acudiendo a pedir ayuda, iron¨ªa de la vida, a Michel Temer, el rey de la vieja pol¨ªtica que ¨¦l hab¨ªa prometido combatir. El que fuera el autor principal del impeachment de Dilma, estaba esperando el momento para volver a la escena pol¨ªtica con un golpe de gracia. Y lo consigui¨®. En pocas horas hizo olvidar la manifestaci¨®n golpista de Bolsonaro y lo convenci¨® de pedir perd¨®n de rodillas y a comprometerse a no volver a pecar. Temer fue la noticia del momento y no sabemos cu¨¢l ser¨¢ la cuenta que pasar¨¢ por el servicio prestado.
?Y si la conversi¨®n de Bolsonaro resultara falsa, si el pecador arrepentido no resistiera a volver a su vida de pecado y recomenzara de nuevo a atacar a las instituciones antes de perder a su reba?o de fieles frustrados y perplejos ante la conversi¨®n del mito? Es este el segundo escenario posible, pero con una particularidad, que las instituciones han salido fortalecidas, han demostrado que no est¨¢n dispuestas a volver a ser amenazadas y que si ¨¦l, por su instinto irresistible a la violencia y a la pelea y para no perder a sus seguidores, volviera a sus andanzas como ni nada hubiese pasado, esta vez llegar¨ªa a la batalla debilitado, ya que su inesperada confesi¨®n revelar¨ªa que se hab¨ªa tratado m¨¢s bien de un caballo de Troya. Y como hab¨ªa adelantado el magistrado del Supremo, Barroso, el capit¨¢n es m¨¢s ¡°cobarde¡± de lo que aparentan sus bravatas.
El tercer escenario es si quienes rodean hoy a Bolsonaro lo dejaran que se arrastre hasta llegar a las elecciones sin quitarlo del poder pero tambi¨¦n sin temer ya a sus amenazas de golpe y sin permitirle que comprometa las elecciones con su mantra de que no son confiables las urnas. En este caso, ser¨ªa un mito sin corona, un golpista frustrado, un pol¨ªtico que ha revelado no saber gobernar al pa¨ªs y que lo deja arruinado econ¨®mica y moralmente. No ser¨ªa ya un candidato fuerte, un caballo desbocado, un triunfador que llega a las urnas sino un personaje domesticado, con el peso sobre sus espaldas de un rosario de cr¨ªmenes suyos y de sus hijos, un caudillo que perdi¨® buena parte de sus huestes porque acab¨® arrodillado pidiendo perd¨®n ante el gran sacerdote Temer.
Todos los an¨¢lisis pueden acabar siendo desmentidos por la realidad, pero hoy, fr¨ªamente, el poderoso Mes¨ªas aparece m¨¢s bien con las alas quemadas y con la apariencia de un pol¨ªtico que, al final, ha fracasado en sus ¨ªnfulas golpistas. Y sus sue?os de convertir las elecciones en un circo violento o de conseguir los votos suficientes para una reelecci¨®n parecen haberse evaporado. La clase pol¨ªtica y la empresarial son las primeras en este momento que lo que no desean y apoyan despu¨¦s de la tempestad bolsonarista que ha empobrecido al pa¨ªs y lo ha expuesto al escarnio mundial, es repetir el mandato del golpista. Y es posible que ni a los militares les interese ya la resurrecci¨®n del capit¨¢n en las urnas ya que los pecados, ya confesados por ¨¦l mismo, de alg¨²n modo recaen sobre los que hasta ayer lo hab¨ªan apoyado.
El mejor escenario para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs hoy atormentado y empobrecido econ¨®mica y moralmente por las locuras autoritarias del bolsonarismo empedernido, es que el poder pol¨ªtico entre en su normalidad y que la sociedad escoja en libertad en las urnas, en paz, sin miedos ni constricciones, a alguien como m¨ªnimo normal que intente resucitar la esperanza perdida y disipe las nubes cargadas de violencia que est¨¢n amenazando a un pa¨ªs que lo que necesita es pacificarse y abandonar el camino que parec¨ªa estar arrastr¨¢ndolo al abismo.
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