La pol¨ªtica y el empleo del tiempo
Uno de los objetivos en la mesa de di¨¢logo entre el Gobierno y la Generalitat, quiz¨¢ el principal, es ganar tiempo y puede que funcione. Hasta que este les gane
Un elogio habitual a los pol¨ªticos es el dominio de los tiempos. Pero es transitorio: siempre es el tiempo el que nos domina a nosotros.
Si esperas un poco, ves que la mayor¨ªa de las cosas urgentes no son tan importantes, dec¨ªa Amos Tversky. Pero la mayor¨ªa de las veces no puedes permitirte ese lujo, especialmente en pol¨ªtica. Es dif¨ªcil discernir, y hay cosas que son urgentes y muy importantes. A menudo para reaccionar postergamos los elementos m¨¢s desagradables: ya habr¨¢ manera de resolver el problema m¨¢s tarde, quiz¨¢ surja una ayuda inesperada, o quiz¨¢ la cosa les caiga a otros. Era una cr¨ªtica recurrente a la Uni¨®n Europea, y la respuesta r¨¢pida ante los efectos econ¨®micos de la pandemia se present¨® como una lecci¨®n aprendida de la crisis anterior.
Ahora vivimos la escalada vertiginosa del precio de la electricidad: en el seguimiento es como una nueva prima de riesgo, pero sus efectos se sienten de manera m¨¢s directa. Los Gobiernos buscan maneras de reducir el impacto. Algunas reformas o redise?os no est¨¢n en mano de los Estados, tambi¨¦n hay cosas que solo se pueden corregir a largo y medio plazo. A la vez se necesita una actuaci¨®n a corto plazo que reduzca el sufrimiento y d¨¦ una sensaci¨®n de acci¨®n decidida, en especial frente a empresas que parecen haber heredado el don de gentes de Vlad el Empalador. En este y en otros muchos casos, como el de las pensiones, una de las tentaciones m¨¢s comunes es aplazar la resoluci¨®n: por ejemplo, amortiguar la carga de ahora con lo que pagar¨¢n los consumidores del futuro.
Tambi¨¦n es cuesti¨®n de tiempo la mesa de negociaci¨®n entre el Gobierno y la Generalitat. Pocos d¨ªas despu¨¦s de especular con manifestarse contra una medida que iba a tomar el Gobierno del que forma parte, en lo que ya es una innovaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola como las palabras liberal o guerrilla, Esquerra puede presentarse como un partido institucional y sensato frente a Junts y CUP. Tambi¨¦n beneficia a S¨¢nchez, que puede presumir de un clima m¨¢s calmado. Como hemos aceptado que la declaraci¨®n de independencia fue una simulaci¨®n, un optimista podr¨ªa pensar que la forma de desactivar la crisis es un simulacro de negociaci¨®n. Si no, los dos pueden jugar con nuevas alianzas y rupturas, y decir que al menos lo han intentado cuando se levanten de la mesa. Uno de los objetivos, quiz¨¢ el principal, es ganar tiempo y puede que funcione. Hasta que el tiempo les gane. @gascondaniel
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