Puestos contra las cuerdas por los anglosajones
Los europeos hemos malinterpretado a Biden y nos hemos equivocado al juzgar a Johnson. Una mala combinaci¨®n
La llamada a consultas de un embajador representa el intento de reaccionar a un cambio estrat¨¦gico del siglo XXI con la diplomacia del siglo XIX. Resoplando no se consigue nada. Pero Francia tiene raz¨®n en una cosa: la alianza nuclear submarina Aukus entre Estados Unidos, Australia y Reino Unido tendr¨¢ consecuencias a largo plazo para la OTAN. La Organizaci¨®n no se disolver¨¢, pero desempe?ar¨¢ un papel m¨¢s perif¨¦rico en el futuro. Desde la Segunda Guerra Mundial hasta la pasada d¨¦cada, la pol¨ªtica exterior y de seguridad de Estados Unidos estuvo centrada en Europa y Oriente Pr¨®ximo. Con los presidentes Donald Trump y Joe Biden se desplaz¨® al Indo-Pac¨ªfico.
Esto nos lleva a preguntarnos: ?por qu¨¦ Reino Unido forma parte de este cambio, y Francia no? Estados Unidos considera que Francia y la Uni¨®n Europea no son de fiar en lo que respecta a China debido a sus relaciones especiales. Alemania y Francia hab¨ªan impulsado un acuerdo global sobre inversi¨®n entre la UE y el pa¨ªs asi¨¢tico justo antes de la toma de posesi¨®n de Biden. Alemania tiene enormes excedentes de exportaci¨®n con China que quiere proteger. Tanto Armin Laschet como Olaf Scholz est¨¢n a favor de ampliar la relaci¨®n bilateral. Europa tambi¨¦n ha dejado una puerta abierta a Huawei para su red 5G. Reino Unido fue el ¨²nico que cort¨® realmente los lazos. El embajador chino en el pa¨ªs reaccion¨® con furia desenfrenada. Sus hom¨®logos en Par¨ªs y Berl¨ªn, por el contrario, guardaron silencio. Supongo que habr¨¢n recibido garant¨ªas a trav¨¦s de canales no oficiales.
Reino Unido es claramente el socio menor de Aukus, pero es el ¨²nico pa¨ªs europeo en el que Estados Unidos puede confiar para llevar adelante sus intereses estrat¨¦gicos en el Indo-Pac¨ªfico. Para los franceses, Reino Unido no es la cuesti¨®n central, pero su participaci¨®n es como a?adir sal a la herida. Los han puesto contra las cuerdas, como dicen en Inglaterra.
Si Reino Unido todav¨ªa fuera miembro de la Uni¨®n Europea, esto podr¨ªa haber ocurrido en teor¨ªa, pero no en la pr¨¢ctica. Desde la perspectiva del pa¨ªs anglosaj¨®n, el Brexit permite opciones estrat¨¦gicas que hasta ahora eran impensables. Reino Unido tambi¨¦n forma parte del grupo internacional de escucha e informaci¨®n Cinco Ojos, integrado asimismo por Estados Unidos, Canad¨¢, Australia y Nueva Zelanda.
La realineaci¨®n estrat¨¦gica de Reino Unido no era inevitable. En gran medida es consecuencia de la manera en que la UE llev¨® a cabo las conversaciones del Brexit. Los l¨ªderes de la Uni¨®n nunca dejaron pasar la ocasi¨®n de criticar la salida de Reino Unido. Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo, manifest¨® su simpat¨ªa por la campa?a a favor del segundo refer¨¦ndum. La Uni¨®n Europea podr¨ªa haber apoyado a los diputados del pa¨ªs saliente que quer¨ªan llegar a un acuerdo, como Kenneth Clarke o Stephen Kinnock, pero no lo hizo.
El segundo error, peor a¨²n que el primero, fue la intenci¨®n de imponer a Reino Unido el sistema normativo de la UE como precio para un acuerdo de libre comercio. En ning¨²n momento la Uni¨®n lleg¨® siquiera a plantearse qu¨¦ clase de relaci¨®n estrat¨¦gica quer¨ªa con Reino Unido despu¨¦s del Brexit, sino que permiti¨® que el enfado por su salida se interpusiera en la toma de decisiones racionales.
El enorme coste de esta estupidez se est¨¢ volviendo evidente poco a poco. Reino Unido no va a inundar la Uni¨®n Europea con productos baratos, como se tem¨ªa Francia. Su estrategia es m¨¢s sutil: ir¨¢ desvincul¨¢ndose paulatinamente de la pol¨ªtica de seguridad europea. Tambi¨¦n se desvincular¨¢ del Reglamento General de Protecci¨®n de Datos y de la regulaci¨®n financiera. Reino Unido ha invertido m¨¢s en inteligencia artificial que cualquiera de los Estados miembros de la UE, y forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU y el G-7. ?En qu¨¦ demonios estaba pensando la Uni¨®n Europea?
Y no, Biden no va a intervenir en nombre de la UE en el actual enfrentamiento sobre la cuesti¨®n de Irlanda del Norte. Los l¨ªderes de la Uni¨®n siempre han subestimado a Boris Johnson. Y siempre han tenido en excesiva estima a Joe Biden. Una mala combinaci¨®n.
La diplomacia de la Uni¨®n Europea se rige por la emoci¨®n y por un conocimiento superficial de la pol¨ªtica estadounidense, y ya puestos, tambi¨¦n de la de Reino Unido. ?Por qu¨¦ la Uni¨®n Europea deposit¨® tantas esperanzas, tan abiertamente, en el cambio de r¨¦gimen en Washington el a?o pasado? Donald Trump era vociferante y grosero, pero lo m¨¢ximo que le hizo a la Uni¨®n Europea, aparte de insultarla, fue imponer aranceles. Europa nunca fue objeto de acciones tan hostiles como la retirada de Biden de Afganist¨¢n o el acuerdo Aukus. Sin embargo, todo esto era perfectamente previsible.
El siguiente accidente previsible con Washington ser¨¢ consecuencia del reparto nuclear. Los Verdes y La Izquierda, posibles miembros de la pr¨®xima coalici¨®n alemana, quieren salir del paraguas nuclear estadounidense. El SPD sigue apoyando a la OTAN de boquilla, pero se opone al objetivo de la Alianza del 2% de gasto en defensa.
Creo que, con el tiempo, la OTAN perder¨¢ vigor y el v¨ªnculo transatl¨¢ntico se debilitar¨¢. La Uni¨®n Europea habla de autonom¨ªa estrat¨¦gica, pero subestima la magnitud y, lo que es m¨¢s importante, la naturaleza de la tarea. Para ello ser¨ªa necesaria una uni¨®n pol¨ªtica federal con una pol¨ªtica exterior federal y una fuerza de defensa europea, ambas independientes de los Estados miembros. Para financiarlas, esa uni¨®n federal necesitar¨ªa poderes para recaudar impuestos y emitir deuda. La inevitable realineaci¨®n estrat¨¦gica de Reino Unido est¨¢ dificultando la tarea a¨²n m¨¢s debido a que el pa¨ªs anglosaj¨®n desempe?aba un papel fundamental en la seguridad europea, un papel que Alemania no va a suplir.
La versi¨®n adulta de la autonom¨ªa estrat¨¦gica es una empresa muy seria para la que la Uni¨®n Europea no est¨¢ equipada. La incapacidad colectiva para entender la pol¨ªtica exterior de Biden y la necesidad de una alianza con Reino Unido nos dicen que no hay esperanza alguna de ¨¦xito.
Wolfgang M¨¹nchau es director de www.eurointelligence.com
Traducci¨®n de News Clips.
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