Berta Vi?ales, ejemplo de c¨®mo el deporte de riesgo no deber¨ªa ser para ni?os
Los menores nunca deber¨ªan estar sometidos a las exigencias del deporte profesional
Dean Berta Vi?ales ten¨ªa 15 a?os, 15. Perdi¨® la vida hace unos d¨ªas en una carrera de algo absurdo llamado Supersport 300 del Mundial de Superbike. Desde entonces no dejo de pensar en ¨¦l, en su familia y en c¨®mo en estos casos quedan anulados todos los sistemas de protecci¨®n a la infancia. ?Por qu¨¦ un ni?o de 15 a?os tiene que jugarse la vida por un espect¨¢culo deportivo? Cada vez que hay un accidente de este tipo se lamentan las p¨¦rdidas humanas como si de una cat¨¢strofe inevitable se tratara. Pero llevamos a?os de educaci¨®n vial precisamente para prevenir las defunciones por exceso de velocidad y al mismo tiempo seguimos adulando a los ganadores de carreras. M¨¢s grave es que se permita que los menores compitan. ?No act¨²a aqu¨ª la fiscal¨ªa que tiene el deber de protegerlos o es que cuando hay intereses econ¨®micos y los hechos gozan del aplauso colectivo, da igual estar vulnerando derechos fundamentales?
Los ni?os nunca deber¨ªan estar sometidos a las exigencias del deporte profesional. La pr¨¢ctica para ellos tendr¨ªa que ser juego, diversi¨®n, encuentro sano y jovial con sus iguales, no una carrera de fondo que comporte sacrificar la infancia entera. Hay gimnastas que se pasan todas las tardes sometidas a largas sesiones de entrenamiento como si de trabajos forzados se tratara. Sus diminutos cuerpos, frenado su desarrollo y crecimiento f¨ªsico, dan fe del nivel de exigencia al que est¨¢n sometidas. Aqu¨ª tambi¨¦n me pregunto: ?d¨®nde est¨¢ la fiscal¨ªa de menores? ?Por qu¨¦ se permite este tipo de trabajo si el trabajo infantil est¨¢ prohibido en nuestras latitudes? Por no hablar de los padres que empujan a sus hijos a convertirse en deportistas de ¨¦lite desde la m¨¢s temprana edad. No alcanzan a sujetar la bolsa donde llevan el equipo y ya est¨¢n dedic¨¢ndole al deporte tardes y fines de semana, con la ilusi¨®n propia o contagiada por el entorno, de que alg¨²n d¨ªa pueden llegar a ser como las estrellas del firmamento. Es decir: ganar una cantidad indecente de dinero. Lo que nadie les cuenta a estos ni?os es que los que llegan a la cima son pocos entre millones y que cuando hace falta tirar a la cuneta a los que no valen, se hace sin ning¨²n escr¨²pulo por parte de los mismos que los han estado motivando. ?Qu¨¦ ¨¦tica del cuidado de nuestros ni?os es esta?
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