Educar en el esfuerzo y la cooperaci¨®n
Los lectores opinan sobre la importancia de la familia en la educaci¨®n de los ni?os, la Lomloe, la serie ¡®El juego del calamar¡¯ y sobre el retraso de la edad de jubilaci¨®n
Es incoherente que no le dejemos pelar patatas por si se corta y s¨ª ver series en las que se cuartea a personas. O que un tercio del salario de su madre lo destine a su consola y que se desconsuele cuando le emplazan a poner la lavadora. ?Ser¨¢ que su destreza se limita a la presi¨®n de botoncitos y est¨¢ discapacitada para pulsar cualquier bot¨®n de cooperaci¨®n con el mundo real? Los padres del ¡°me aburro¡± estamos criando a hijos que se atienen al mantra del ¡°me da pereza¡±. ?Con lo sano y necesario que ser¨ªa permitirles gozar del aburrimiento! Si a golpe de click obtiene el like y a la voz de quiero, el juego... ?qu¨¦ raz¨®n hay para esforzarse? Los padres del ¡°me aburro¡± quiz¨¢ escuchamos demasiados noes; tantos, como s¨ªes dirigimos a los hijos del ¡°me da pereza¡±. Las pantallas pueden hacerlos ver y escuchar. Y s¨ª, tambi¨¦n sentir. Pero nunca vivir. Porque el mundo y su aprendizaje no caben dentro de un dispositivo digital. Y s¨ª, muchas veces la respuesta es s¨ª, pero tantas otras es no... Podemos formarlos tambi¨¦n en la buena educaci¨®n del no.
Gema Regueiro Pedrayes. Llanes (Asturias)
Suspensos y selectividad
Por supuesto que no hay que rebajar el valor de los diplomas. Pero como v¨ªctima de la persecuci¨®n de un profesor cuando yo era alumno y teniendo que enfrentarme despu¨¦s, ya como profesor, en un sentido aparentemente contrario, con el problema de un estudiante que ten¨ªa dificultades f¨ªsicas, me alegro de que se legisle para que se pueda aprobar la selectividad con un suspenso.
Ferm¨ªn Espinosa Romeo. Madrid
Jugar al calamar en el recreo
La nueva serie El juego del calamar ha sido un bombazo en los patios de mi colegio. Como estudiante de ¨²ltimo curso, veo como los m¨¢s peque?os de mi centro usan esta serie como referencia para los juegos del recreo adem¨¢s de que, en todos los juegos, los jugadores que pierden acaban muertos en vez de eliminados como se hac¨ªa antes. Tengo 17 a?os y hace siete, cuando jugaba en el recreo, lo peor que pod¨ªas hacer era pintar mal la rayuela, mientras que ahora juegan a eliminarse a empujones y haci¨¦ndose los muertos. Como hermana mayor, me inquieta la popularizaci¨®n de este tipo de juegos en los recreos, y a¨²n m¨¢s que todo esto se deba a una amplificaci¨®n de los juegos por las redes sociales, convertidas en los nuevos padres de las pr¨®ximas generaciones.
Cristina Rodr¨ªguez Ayll¨®n. Alcorc¨®n (Madrid)
Jubilaci¨®n tard¨ªa de las enfermeras
Soy una mujer de 62 a?os, casada, enfermera y madre de cuatro hijos. Me siento indignada con el retraso de la edad de jubilaci¨®n. Hay profesiones como la enfermer¨ªa en las que no se deber¨ªa trabajar a esas edades. Se necesita fortaleza f¨ªsica y psicol¨®gica para recorrer pasillos, trabajar a turnos y tambi¨¦n los d¨ªas de fiesta, adem¨¢s de atender a moribundos, cancerosos, ni?os, estar en la ICE, manipular medicamentos t¨®xicos, ir a domicilios, subir escaleras Es un colectivo eminentemente femenino y las de mi generaci¨®n hemos parido casi en el trabajo. Tuvimos tres meses de baja maternal pero nuestros maridos libraban solo los tres d¨ªas posteriores al parto. Y ahora, encima, nos jubilan a los 67 a?os. Esto es un atropello.
Mar¨ªa Angeles Berrueco. Madrid
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.