Desigualdad inasumible

Mientras buena parte del Consejo de Ministros discute los m¨¦todos y los contenidos que deben prevalecer en la reforma laboral en marcha, se difunde el informe del Monitor de la Desigualdad, de CaixaBank, que apunta a un aumento en el ¨ªndice de Gini y evidencia de forma rotunda la insuficiencia de las pol¨ªticas destinadas a paliar la desbocada desigualdad en Espa?a. M¨¢s de un cuarto de la poblaci¨®n, un 27%, est¨¢ hoy en riesgo de pobreza o exclusi¨®n. Significa que los menguados ingresos que antes daban para vivir al d¨ªa a uno de cada cuatro espa?oles hoy no dan ni siquiera para terminarlo. A la espera de los datos oficiales del INE, los expertos predicen que la pandemia ha cronificado esta patolog¨ªa.

La magnitud del problema est¨¢ sobre todo detr¨¢s de las cifras: el drama humano se abate de nuevo sobre quienes menos resistencias acumuladas, materiales e inmateriales, poseen. Las cifras encogen el coraz¨®n porque en ellas hay centenares de miles de familias sin remedio a la vista. El Gobierno ha impulsado numerosas medidas de ayuda, entre ellas un potente amortiguador como han sido los ERTE, y sin embargo el problema no cede y los datos siguen siendo escalofriantes. El ingreso m¨ªnimo vital fue bienvenido pero lleg¨® tarde, se ha gestionado mal y no ha alcanzado a cuantos debiera hacerlo. La desigualdad est¨¢ hoy en los mismos niveles de hace 20 a?os, as¨ª que es improbable que en esa poblaci¨®n afectada pueda crecer motivaci¨®n o af¨¢n de logro alguno, emparedada entre la Gran Recesi¨®n y la abrupta irrupci¨®n de la crisis de la pandemia, justo cuando algunos pudieron empezar a vislumbrar un futuro mejor.

La brecha ha crecido porque quienes menos tienen, tienen menos cada vez, y ese poco se adelgaza peligrosamente, en particular entre j¨®venes, mujeres, poblaci¨®n con menor cualificaci¨®n profesional y econom¨ªa sumergida. Seg¨²n el Banco de Espa?a, a finales del a?o pasado los ingresos del 10% m¨¢s rico eran m¨¢s de ocho veces superiores que los del 10% m¨¢s pobre. La brecha se mantiene con el doble de parados en Espa?a que la media europea, mientras que la presi¨®n fiscal, seg¨²n datos de Eurostat, sigue entre cinco y seis puntos por debajo del entorno, con una pol¨ªtica social que favorece a pensionistas y clases medias antes que a rentas bajas y j¨®venes, seg¨²n ha se?alado repetidamente el FMI.

¡°La respuesta acertada y r¨¢pida¡± a esta brecha que reclamaba el Consejo Econ¨®mico y Social en su ¨²ltimo informe iba destinada a reducir el impacto de la pandemia en los m¨¢s pobres, pero no est¨¢ siendo r¨¢pida ni acertada. Las consecuencias destructivas de la pandemia y la reducci¨®n de la brecha son razones de peso para reconsiderar la cultura fiscal espa?ola y asumir pol¨ªticamente que el ¨²nico instrumento para revertir la desigualdad de forma eficaz pasa por aumentar la presi¨®n fiscal: la desigualdad cr¨®nica es hoy la lacra m¨¢s da?ina de la sociedad espa?ola. Solo los impuestos permiten potentes pol¨ªticas sociales y redistributivas, y Espa?a sigue por debajo tanto de la presi¨®n fiscal media de Europa como de la que le corresponde como Estado social y democr¨¢tico de derecho.