La culpa fue de la misa, Casado
No habr¨¢ cosas que hacer un s¨¢bado noche antes que rezar por las almas de nadie; en Granada, adem¨¢s, donde las almas no las salva Dios sino Enrique Morente
Una noche de s¨¢bado en Granada, 20 a?os despu¨¦s de que all¨ª Los Planetas escribiesen ¡°no ser¨¢ peor que lo que era / no ser¨¢ peor, seguro que es mejor¡±, Pablo Casado entr¨® en una misa sin saber que estaba dedicada a la memoria de Franco. Hab¨ªa una bandera preconstitucional en el primer banco, cosa que pudo no ver Casado al estar en las ¨²ltimas filas, y una corona de la Fundaci¨®n del dictador presidiendo el altar, si bien a distancia era imposible leer lo que pon¨ªa y s¨®lo se ve¨ªa una bandera espa?ola; es decir, esa misa era la representaci¨®n exacta del votante m¨¢s ingenuo de Vox, y por tanto la presencia de Casado enga?ado en la iglesia era, tambi¨¦n, la presencia del PP con Vox en las instituciones. Con el percal delante de las narices y sin enterarse de nada, o fingiendo no enterarse, y olvidando el primer mandamiento del creyente: m¨¢s importante que rezar es enterarte de por qui¨¦n se reza.
La historia recuerda, pr¨¢cticamente en todo, a cuando Ronaldo Nazario contrat¨® a tres prostitutas sin saber que eran travestis y mont¨® un pollo que apareci¨® all¨ª la polic¨ªa; la diferencia es que Ronaldo mont¨® el pollo y a Casado se lo colocaron en la bandera. Con una justificaci¨®n de tal torpeza que le falt¨® decir que en la iglesia nadie sab¨ªa de qu¨¦ iba la misa, ni siquiera si era misa, y que al estar las ofrendas dedicadas al nombre de pila, cuando escuch¨® ¡°Francisco¡± pens¨®, como siempre, en Francisco Alarc¨®n Isco, que adem¨¢s jugaba al d¨ªa siguiente en Granada (¡°era de caj¨®n¡±).
Casado no supo salir del paso, como es normal. Le pas¨® lo mismo a Jean Claude Romand, que un d¨ªa dijo que hab¨ªa aprobado una asignatura de Medicina que hab¨ªa suspendido, y termin¨® fingiendo ser m¨¦dico de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud durante dos d¨¦cadas. Nada impide pensar ya que Pablo Casado, cuando era joven, entr¨® en la sede del PP sabe Dios creyendo qu¨¦ era y all¨ª la gente le afili¨® para que iniciase una carrera mete¨®rica en la derecha espa?ola que, despiste a despiste, lo ha llevado a la cima como James Cagney en medio de un dep¨®sito de gas en llamas en Al rojo vivo: ¡°Lo hice, mam¨¢; estoy en la cima del mundo¡±.
La misa de s¨¢bado se utiliza hist¨®ricamente para salir confesado de marcha y no tener que madrugar el domingo (Dios es un empresario que concilia, por eso dura tanto y cobra de sus empleados). La equivocaci¨®n pod¨ªa ser menos da?ina; pod¨ªa haber entrado Casado en la misa de medianoche de esa serie de Netflix en la que en lugar de al dictador se honra directamente a Sat¨¢n. Cualquier cosa antes que asistir a una misa por Franco por parte de quien lleva a?os quej¨¢ndose de la matraca de Franco, ¡°Franco por aqu¨ª y Franco por all¨¢¡±, y resulta que cualquier d¨ªa si se descuida se estampa contra la l¨¢pida.
No habr¨¢ cosas que hacer un s¨¢bado noche antes que rezar por las almas de nadie; en Granada, adem¨¢s, donde las almas no las salva Dios sino Enrique Morente. En Granada, s¨ª, donde a partir de las seis de la tarde no acierta nadie a entrar en el sitio que quiere, pero casi siempre llega a un local con un grupo estupendo, fue Casado a parar a una misa indie por Franco. El problema es m¨¢s grave de lo que parece.
Las cosas ahora en el PP se quedan as¨ª: un ¡°error¡± les acerca a Vox y les separa del resto de partidos, y la justificaci¨®n del error les separa de Vox y les convierte en objeto de mofa del resto. Lecciones hay pocas, pero una la ha comprobado Casado hasta sin querer: en Espa?a quienes dan la peor matraca con Franco son los franquistas. Que llevan 46 a?os rezando por la salvaci¨®n de su alma, y los que le quedan.
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