?Puede la izquierda revertir la derrota de la primera vuelta en las presidenciales de Chile?
Kast parte el camino hacia el balotaje con ligera ventaja sobre Boric. Revertir un resultado no es tarea f¨¢cil pero tampoco imposible
Chile deber¨¢ elegir el sucesor de Sebasti¨¢n Pi?era en un balotaje que tendr¨¢ lugar el 19 de diciembre. Otra elecci¨®n presidencial (la sexta consecutiva desde 1999) que se definir¨¢ en segunda vuelta siguiendo la tendencia presente en Am¨¦rica Latina. Durante este a?o, de los cinco pa¨ªses con elecciones presidenciales, tres regulan la segunda vuelta (Ecuador, Per¨² y Chile) y en todos ellos el presidente fue o ser¨¢ electo v¨ªa balotaje. Probablemente ocurra lo mismo en las tres elecciones presidenciales del 2022: Costa Rica, Colombia y Brasil.
La experiencia chilena con la segunda vuelta
Chile es uno de los pa¨ªses de la regi¨®n que m¨¢s veces escogi¨® a sus presidentes en segunda vuelta. De las siete elecciones anteriores (entre 1989 y 2021) solo Patricio Aylwin y Eduardo Frei (primera y segunda elecci¨®n de 1989 y 1993 respectivamente) fueron electos en primera vuelta. Los cinco restantes periodos, de Ricardo Lagos, Michele Bachelet, Sebasti¨¢n Pi?era, nuevamente Bachelet y Pi?era debieron ir a balotaje. En todos los casos quien gan¨® en primera vuelta repiti¨® el triunf¨® en la segunda vuelta. Pero en ninguna de estas cinco elecciones anteriores los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta reunieron estas dos caracter¨ªsticas: un porcentaje de votaci¨®n por debajo del 30% (Jos¨¦ Antonio Kast 27.9% y Gabriel Boric 25.8%) y una diferencia entre ambos inferior al 3%. Estamos ante una situaci¨®n in¨¦dita.
?Cu¨¢les son las principales tendencias regionales?
El an¨¢lisis comparado de todas las elecciones presidenciales latinoamericanas celebradas desde el inicio de la Tercera Ola Democr¨¢tica a la fecha, muestra que en 56 de ellas hubo necesidad de ir a un balotaje para elegir al presidente. Mientras en 39 de estas 56 (70%) se confirm¨® el vencedor de la primera vuelta, en 17 casos (30%) triunf¨® en el balotaje quien hab¨ªa ocupado el segundo lugar en la primera ronda, o sea hubo reversi¨®n de resultado (RR).
Veamos que dicen los datos desagregados de estas 17 reversiones.
Ocho de los 17 resultados revertidos, o sea, el 47% (Argentina 2003, Colombia 2014, Costa Rica 2018, Ecuador 1984, 1996 y 2006, Guatemala 1990-91 y 2019), ocurrieron cuando el que gan¨® la primera vuelta obtuvo menos del 30% de los votos.
Cinco de 17, o sea el 29%, se revirtieron cuando la diferencia entre el primer y segundo lugar fue inferior al 3% (Argentina 2003 y 2015, Ecuador 1984 y 1996, y Guatemala 1990-91).
Y ¨²nicamente cuatro de las 17, o sea el 23% (Argentina 2003, Ecuador 1984 y 1996 y Guatemala 1990-91), se revirtieron cuando se combinaron las dos condiciones actualmente presentes en la primera vuelta chilena: ambos candidatos con menos del 30% y con una diferencia entre ellos inferior al 3%.
Ecuador con cuatro es el pa¨ªs con mayor n¨²mero de reversiones, seguido por Per¨² con tres, Argentina, Colombia, Guatemala y Uruguay con dos cada uno, y Costa Rica y Rep¨²blica Dominicana con una cada uno. Chile como ya se?alamos a la fecha no registra ninguna reversi¨®n.
Los dos factores que caracterizan la primera vuelta chilena son que ambos candidatos tienen un porcentaje de votos inferior al 30% y que hay una diferencia entre ellos por debajo del 3%. De esos dos puntos, el primero es el que m¨¢s posibilidades abre para una reversi¨®n de resultado debido al alto volumen de nuevos votos que hay que obtener para ganar en la segunda vuelta. Pero cuidado, aumenta la posibilidad pero no la garantiza.
Una nueva elecci¨®n
El balotaje no es el segundo tiempo de una misma elecci¨®n; constituye una nueva. Mientras en la primera vuelta se vota a favor de un candidato (con el coraz¨®n), en la segunda se vota no solo a favor de un candidato sino tambi¨¦n en contra de la otra opci¨®n (o sea con el coraz¨®n y con el h¨ªgado).
La experiencia comparada regional evidencia que revertir el resultado en un balotaje es complejo y dif¨ªcil pero factible y que depende en gran medida de dos variables clave.
Una, la participaci¨®n electoral. Si bien la tendencia comparada es que en las segundas vueltas la participaci¨®n disminuye, en los casos de balotajes competitivos y polarizados, como este, la participaci¨®n aumenta. Asimismo, en las segundas vueltas existe la posibilidad de que acuda a votar un electorado diferente ¡ªen t¨¦rminos cuantitativo y cualitativo¡ª del que vot¨® en la primera vuelta, sobre todo en un pa¨ªs como Chile, con voto voluntario y un nivel de participaci¨®n bajo y fluctuante, inferior al 50%. Algunos electores deciden no participar ya que su candidato favorito no lleg¨® al balotaje. Otros participan pero anulan su voto o votan en blanco. Un tercer grupo que particip¨® en la primera vuelta opta ahora por ¡°prestar¡± sus votos a un candidato que no es su favorito, con el objetivo de evitar el triunfo del candidato que perciben como el ¡°mal o el peligro mayor¡±. Un cuarto grupo decide participar y ratificar su voto por el candidato de la primera vuelta que pas¨® al balotaje. Un quinto grupo, si bien vot¨® por alguno de los dos candidatos que s¨ª pasaron al balotaje, en esta oportunidad opta (por razones varias) por no participar. Y un sexto grupo, que se abstuvo en la primera vuelta decide concurrir a la urnas para apoyar a su candidato o bien para evitar que el candidato que perciben como el ¡°peligro¡± para Chile pueda llegar a la presidencia. Para Boric es cr¨ªtico lograr sacar a votar a su favor y en un n¨²mero importante a este ¨²ltimo grupo.
La segunda variable para que Boric pueda revertir el resultado se compone de dos factores. Primero, lograr una moderaci¨®n cre¨ªble y exitosa de su propuesta, que v¨ªa acuerdos con otras fuerzas pol¨ªticas le permita conquistar nuevos votantes que en la primera vuelta no lo apoyaron; y segundo, articular una amplia coalici¨®n en contra de Kast, a quien debe presentar como el ¡°mal o peligro mayor¡± a evitar.
Camino al balotaje, Kast parte con ligera ventaja sobre Boric pero nada est¨¢ a¨²n definido. Las opciones siguen abiertas. Revertir un resultado no es tarea f¨¢cil pero tampoco imposible, como demuestran los 17 casos analizados en este art¨ªculo, incluidas las cuatro que tuvieron lugar en el ¨²ltimo quinquenio en Am¨¦rica del Sur: Mauricio Macri en Argentina (2015), Pedro Pablo Kuczynski en Per¨² (2016), Luis Lacalle Pou en Uruguay (2019) y Guillermo Lasso en Ecuador (2021).
Daniel Zovatto es director regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA). @zovatto55
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.