Dem¨®cratas
Las dudas que suscita la cumbre convocada por Biden van m¨¢s all¨¢ de sus contradicciones. Su prop¨®sito es sacar compromisos tangibles de los pa¨ªses asistentes
La lista de invitados dice mucho de una fiesta y tambi¨¦n de quien la organiza. Por eso despista el criterio de Estados Unidos para convidar a 110 pa¨ªses a su Cumbre por la Democracia, que termina este viernes y est¨¢ siendo en formato virtual por la pandemia. No contaron con Turqu¨ªa, pero s¨ª con Filipinas, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y Angola, pa¨ªses a los que el ¨ªndice Freedom House pone a la cola de gobiernos democr¨¢ticos. De la Uni¨®n Europea est¨¢ Polonia, que tiene que pagar un mill¨®n de euros al d¨ªa por recortar la independencia de sus jueces, pero no Hungr¨ªa. ?D¨®nde est¨¢ el rasero? Lo ¨²nico previsible ha sido incluir a Taiw¨¢n para darle a China, el mayor rival de Estados Unidos, donde m¨¢s le duele.
Pek¨ªn se lo esperaba. Lleva semanas diciendo que la cumbre es una pantomima y que los pol¨ªticos estadounidenses hacen lo que sea con tal de ser elegidos. Tanto Rusia como China apuntan a un argumento cierto, y es que la democracia estadounidense est¨¢ en horas bajas para dar lecciones. Pero de ah¨ª pasan a defender que hay tantas democracias como circunstancias y todas son v¨¢lidas. Xi Jinping ha cambiado la Constituci¨®n china para mantenerse en el poder indefinidamente. Putin, tres cuartos de lo mismo: ha firmado una ley para gobernar hasta 2036.
La Casa Blanca dice que pretende sacar compromisos tangibles de los asistentes a su cumbre y frenar los 15 ¨²ltimos a?os de declive democr¨¢tico en el mundo. Dos tercios de la poblaci¨®n viven en democracias en retroceso o en reg¨ªmenes autoritarios, seg¨²n el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral. Pero ya existen declaraciones a favor de los derechos humanos, y no se cumplen; un comunicado m¨¢s no a?adir¨¢ gran cosa. Lo que falta, como se?ala el profesor de Georgetown Anders ?slund, es una organizaci¨®n internacional cre¨ªble que sirva para construir el Estado de derecho: ¡°Con demasiada frecuencia, los reformadores honestos llegan al poder durante un per¨ªodo breve, pero reciben pocos consejos relevantes de la comunidad internacional sobre la democracia o el Estado de derecho, y fracasan¡±, escribe ?slund.
Pensando de manera constructiva, en un momento de crisis migratoria provocada por Bielorrusia y de expectaci¨®n por el despliegue ruso en Ucrania, ha sido interesante invitar a Polonia y obligarla a significarse. Varsovia podr¨ªa haber sido solidaria con Budapest (ambos son miembros del Grupo de Visegrado) y negarse a participar porque a Viktor Orb¨¢n no lo hab¨ªan invitado, pero no lo ha hecho. Para cuestiones de seguridad son mucho m¨¢s atlantistas que europe¨ªstas.
Las dudas que suscita esta cumbre van m¨¢s all¨¢ de sus contradicciones. Las democracias suelen tener intereses opuestos, y no siempre pueden oponerse a las autocracias, o no en todos los asuntos. Durante la Guerra Fr¨ªa, Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica necesitaban erradicar la viruela. Hoy sin China no se entiende la lucha contra el cambio clim¨¢tico ni contra el coronavirus.
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