Cenar solos
Los lectores escriben de las diferentes celebraciones navide?as a causa de la covid-19, el uso de las mascarillas y la sanidad p¨²blica
Estaba todo preparado. Llevaban varios d¨ªas preparando lo que ser¨ªa una magn¨ªfica cena de Nochebuena. ?Por fin iban a reunirse despu¨¦s de tanto tiempo! Hab¨ªan comprado de todo: mariscos, jam¨®n, cordero, turrones¡ y en el sal¨®n de la casa hab¨ªan puesto un hermoso ¨¢rbol de Navidad adornado con lazos y bolas de colores. En una esquina del mismo, como para no molestar, hab¨ªan montado un peque?o portal de Bel¨¦n para rememorar el nacimiento de aquel ser que, se quiera o no reconocer, cambi¨® para siempre la Historia de nuestro mundo. Todo estaba listo cuando, faltando pocas horas para el comienzo de la cena, les lleg¨® la terrible noticia: su hijo hab¨ªa dado positivo por covid-19 en una prueba que le hab¨ªan hecho en la empresa. Un a?o m¨¢s que se quedaban sin ver a sus nietos jugando y saltando alrededor de la mesa. Otro a?o m¨¢s que, mientras se sentaban los dos abuelos a cenar solos, pensaban en que si ese ni?o que estaba a punto de nacer les permitir¨ªa seguir vivos al a?o siguiente para poder celebrar otra Nochebuena.
Tom¨¢s D¨ªez Vivas. Sevilla
Mascarillas, otra vez
El Gobierno ha restablecido la obligatoriedad del uso de mascarilla en exteriores. Es una medida puramente cosm¨¦tica, todos sabemos como y donde nos contagiamos y cuando suben los contagios: cuando se acaban las restricciones de ocio nocturno, del deporte, de aforo de bares y restaurantes y de n¨²mero de personas que se pueden reunir. Pero atacar eso supone un da?o a la econom¨ªa y el Gobierno no se atreve. En cambio, pone una medida que significa que si me cruzo en la calle con alguien debe ser con mascarilla, pero puedo sentarme con ella dos horas en un restaurante compartiendo mesa sin mascarilla.
Rafael Soriano Rom¨¢n. Matar¨® (Barcelona)
Arrimar m¨¢s que el hombro
Los ciudadanos sabemos que los sanitarios han arrimado m¨¢s que el hombro desde que empez¨® la pandemia. Y no nos enga?emos, desde antes tambi¨¦n, porque la sanidad p¨²blica ya estaba desmantelada antes de 2020. Mientras en Espa?a nuestros pol¨ªticos les desprecian p¨²blicamente, algunos pa¨ªses est¨¢n remunerando doblemente las horas extra o dando pagas extra a sus sanitarios. Tres mensajes para los sanitarios: Primero, un sentido agradecimiento por su trabajo. Segundo, disculpas por el bochornoso maltrato que sufren por parte de algunos pol¨ªticos, elegidos democr¨¢ticamente por todos nosotros. Y tercero, una promesa: trabajaremos, votaremos y protestaremos hasta que se vayan.
Cristina Ruiz-Poveda. Madrid
Libertad no es abandono
En Madrid sufrimos las brutales consecuencias de un clamoroso enga?o: aquellos que se ganaron la confianza de este pueblo bajo la insignia de la libertad no nos traen m¨¢s que abandono y retroceso. Autocuidados dicen¡ Han ahogado el triunfo de lo p¨²blico. Y a ese Estado del bienestar lo est¨¢n convirtiendo en una jungla neoliberal donde impera la ley del ¡°s¨¢lvese quien pueda¡±. Poco se puede disfrutar del placer de una ca?a o de no encontrarse con el ex, si precisamente te encuentras con que no contestan el tel¨¦fono en tu centro de salud, con que te tienes que autodiagnosticar y cuidarte. Eso no es la libertad de todos, es el goce de unos pocos frente al desamparo de tantos.
Arturo Garc¨ªa Iglesias. Madrid
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